Saturday, March 15, 2014

Algunos ejercicios del entrenador Luis Enrique al frente de la A.C. Roma.

Temporada 2012/2013.

<!-- Ezoic Code -->
<script>var ezoicId = 240170;</script>
<script type="text/javascript" src="//go.ezoic.net/ezoic/ezoic.js"></script>
<!-- Ezoic Code -->




Parte 1







Parte 2









Parte 3








Parte 4







Parte 5










“El fútbol es más que un juego. Un entrenador debe ser un tipo que sepa mucho más que de fútbol. La Universidad de la Calle, sí, pero un poco de educación académica también”.
Diego Latorre.

Óscar Méndez Albano.













Sunday, March 9, 2014

Pep superó a Guardiola

<!-- Ezoic Code -->
<script>var ezoicId = 240170;</script>
<script type="text/javascript" src="//go.ezoic.net/ezoic/ezoic.js"></script>
<!-- Ezoic Code -->
Está en camino de ser el gran transformador de la historia del fútbol: su Bayern tiene más variantes que su hermoso Barsa.

La palabra es domesticó. Guardiola lo ha domesticado. De un Bayern Munich violento, que contragolpeaba, ha hecho un equipo pausado, paciente y moderado. Esa es la palabra, sí: domesticó. Lo hizo suyo. Logró desarrollar un Bayern con más variantes que su imposible Barcelona. Un Bayern que ataca con la fuerza y la versatilidad de una plaga. 

Karl-Heinz Rummenigge dijo el último lunes que nunca había visto un técnico como Pep. Debe haber visto algunos técnicos en los casi 40 años que trabajó en el Bayern, Rummenigge. Guardiola se supera porque no se ata jamás a sí mismo. Lo dijo Julio Velasco, el nuevo entrenador de la Selección Argentina de vóley: en cualquier juego no hay que excluir, sino sumar. Y Guardiola hace eso: para él, la táctica es sólo un instrumento para continuar su estilo. Ha jugado con dos extremos, ha jugado con uno, ha jugado con tres volantes, ha jugado con seis, como en el 4-0 al Santos, con el Barcelona, en la final del Mundial de Clubes 2011. Y en este Bayern confluyen el pase y la horizontalidad de Kroos, por ejemplo, con la habilidad y la velocidad de Robben. 
Llegar con pases cortos y ser profundo, sin utilizar la fuerza y la potencia, es lo más complejo del fútbol. En el Barcelona, Pep tenía a Messi: la fuerza, la potencia, el todo. Leo podía agarrar la pelota en cualquier lado y llegar hasta el arco con facilidad. Ahora, sin el 10, su equipo igual despliega un repertorio imposible. El Bayern te gana por demolición. 
En el 2-0 al Arsenal, por la ida de los octavos de la Champions League, Lahm jugó de 4 el primer tiempo y de 5 el segundo. Javi Martínez, que era el 5, pasó al fondo, mientras Rafinha entró de lateral derecho. También entró Pizarro, a quien el prejuicio nos obliga a pensarlo un 9 estático. Pero en el gol de Müller, el 2-0 final, el desmarque fue del peruano. Es imposible, es ridículo. Guardiola es ridículo. Para él, la posición tiene un sentido conceptual. La posición no es -solamente- ocupar un lugar.


Yo nunca había creído en eso: el cambio de posición. Un 8 era 8, y punto. Digo (escribo) era, porque Pep me cambió la cabeza: como ve algunos patrones que son comunes a muchos jugadores (buen control, buen pase, buen giro) los ubica en otro lugar de la cancha. Lahm conduce cuando es 4 y juega a dos toques cuando es 5. En el fútbol argentino, la pregunta futbolística es si un equipo jugará 4-4-2 ó 4-3-3. Con un equipo como los que propone Guardiola, la forma (el dibujo) es lo de menos: lo que importa es el fondo. El molde no es la táctica, sino la forma de jugar. Acá hablamos de la táctica como si eso describiera la forma de jugar.
El Barcelona que él imaginó ha sido el equipo más bello de toda la historia. Ahora, con un equipo ya campeón, un equipo que tenía pocas fisuras y en otro país, Guardiola ha logrado un Bayern más heterodoxo que su Barsa. Lo primero que me asombró de Pep al verlo en el Gran Rex, en mayo del año pasado, fue su seguridad. Sólo con esa seguridad se puede estar en camino de ser el gran transformador de la historia del fútbol.
Autor:  DIEGO LATORRE
Fuente: www.ole.com.ar




Óscar Mëndez Albano.


Saturday, March 8, 2014

La litera que alumbró al mejor Barça


<!-- Ezoic Code -->

<script>var ezoicId = 240170;</script>

<script type="text/javascript" src="//go.ezoic.net/ezoic/ezoic.js"></script>

<!-- Ezoic Code -->

Roberto Trashorras recuerda los inicios en La Masía junto a su amigo Puyol e Iniesta, la mitad de la columna vertebral de los culés. Los tres compartían habitación en la residencia azulgrana. "Entonces ya era un jefe, un referente", evoca sobre el capitán del Barça, que ha anunciado su marcha




Aquella habitación era oro. De entre todas las que había en La Masía y entre los jóvenes que llegaban cada año, la casualidad quiso que ésta contuviera a dos de las piedras angulares sobre las que se erigiría el mejor Barça de la historia. En la cama de arriba de una litera dormía un tal Andrés y en la de abajo un tal Carlos. En la de al lado se encontraba Roberto Trashorras (Rábade, Lugo, 1981) y "un tal Cortés", como lo describe el ahora capitán del Rayo Vallecano. En aquel habitáculo eran ocho. Y, como a cada uno le tocaba lo que quedaba libre, fue el azar el que juntó en el mismo a ese tal AndrésIniesta y a ese tal Carlos Puyol. Además de Trashorras, el resto eran gente que no llegó a futbolista profesional. "Te podría decir nombres pero no los conocerías", reconoce.
Era 1996 y el gallego, con 15 años, venía de jugar con el Racing Villalvés y la selección de su comunidad. Allí le recibió un Puyol (Pobla de Segur, Lleida, 1978) que solo había arribado una temporada antes a la residencia azulgrana pero que, por su edad, ejercía ya de veterano. "Tenía mucho carisma, era un referente, un jefe. Los que llegábamos le teníamos mucho respeto", recuerda. Puyi, como le llaman sus amigos, se encargaba de hacer más llevadera la melancolía que provocaba el estar tan lejos de los seres queridos. Era el caso de Trashorras. "Era un chaval muy cercano, y ya desde el primer momento te ayudaba mucho. En los momentos en los que estabas más bajo de ánimo se acercaba y hablaba contigo. Con Andrés [Iniesta] también lo hizo", recuerda.

El ilerdense era genio y figura. Muy alegre y risueño, constantemente bromeando y de buen humor. "Siempre lograba sacarte una sonrisa, por muy triste o difícil que fuera el momento por el que estuvieras pasando". Esto llevó a que la convivencia de las decenas que formaban La Masía fuera considerable. Tanto que Roberto llegó a ser uno de los mejores amigos de Puyol allí, uno de los que formaban su círculo más cercano. ¿Y de qué hablaban tantas horas juntos? De fútbol, como no podía ser de otra manera. "Las conversaciones eran bastante monotemáticas. A veces íbamos al cine o hacíamos otras actividades, pero, lógicamente, cuando estás en una residencia de fútbol, de lo que más se habla es de eso", rememora con una sonrisa.
Por entonces, Puyi era alto y tenía un gran físico, muy corpulento. Llega al Barça B como interior derecho, una posición mucho más ofensiva que la que acabó ocupando con el tiempo. "A lo mejorla técnica no era una de sus mayores virtudes, como sí la era en otros, pero él la suplía con esfuerzo, garra y disciplina táctica; era muy inteligente. Pese a que pasaron jugadores que podían tener mejores cualidades técnicas, al final siempre jugaba él". Es en su ascenso al primer equipo, en 1999, cuando se reconvierte definitivamente como lateral derecho. Como ha ocurrido con muchos históricos, la ocasión le llega gracias a una lesión, en este caso de Reiziger. Van Gaal le da la alternativa justo cuando estaba muy cerca de marcharse al Málaga que entonces dirigía Joaquín Peiró. "Después de tantos años, él quería triunfar y, como muchos otros, veía que en el Barça no había futuro. Para él, irse a un equipo de Primera suponía una gran oportunidad", afirma el centrocampista del Rayo. Al controvertido técnico holandés le encantó. Se quedó prendado desde el primer momento de sus cualidades, su coraje, y ya no dejaría el equipo. 
Una temporada después explota definitivamente con su famoso férreo marcaje a Figo en la vuelta del portugués al Camp Nou, después de que hiciera el puente aéreo con destino Madrid el verano anterior. La prensa, los compañeros y el mundo del fútbol le alaba. El de Pobla de Segur se convierte en un fijo, en imagen del barcelonismo, del culé. Hasta hace alguna temporada, pocos imaginaban, probablemente ni siquiera él, que dejaría el club de su vida a los 36 años, cuatro o cinco antes de la edad a la que hubiera querido. Como Maldini, en quién siempre se miró. "He admirado tu manera de vivir el fútbol, intensamente y con una deportividad ejemplar, que yo modestamente he intentado hacer mía en el Barca", le dijo al mito italiano cuando se retiró.

"Se exprimía" 

Puyol no pudo actuar de forma más honesta cuando el martes anunció que dejaba el club tras 15 años al máximo. Sabía que, debido a las lesiones, ya no podía dar el nivel que exigía un club como el Barça y, pese a que tenía todavía un más que suculento contrato por delante, se hizo a un lado. "Se exprimía físicamente tanto en los entrenamientos como en los partidos, y eso le ha acabado pasando factura", afirma Trashorras. El gallego sabía que Puyi estaba obsesionado con las lesiones, sufriendo con sus rodillas, que tantos quebraderos de cabeza le habían dado en los últimos años. Pero no conocía la decisión que su amigo había tomado. Ni siquiera cuando charlaron con motivo de la última visita del Rayo al Camp Nou hace unas semanas. "Era algo que llevaba él por dentro", asume. "Es un futbolista que quería jugar todo y al máximo nivel, y cuando ve que no puede lo deja. Para quitarse el sombrero, significa que quiere mucho al Barça".
¿Qué le aguarda ahora? Sólo él lo sabe. Los rumores apuntan a una liga menor, que exija menos, como la MLS (Major League Soccer) de EEUU. Una posibilidad que también apunta Trashorras. "Eso ya será cosa suya

Autor: EDUARDO ORTEGA


"Mourinho era tan bueno que yo hice con él algo que no hago nunca: Durante algunos partidos lo invité a que tomara decisiones tácticas. Y lo hizo muy bien. Luego decidió seguir conmigo de segundo, pudiéndose marchar a otros clubes. Creo que aprendió algunas cosas de mí, pero nunca imaginé que llegaría a convertirse en el entrenador que es hoy".
Louis Van Gaal.
                                                  Óscar Mëndez Albano.





Tuesday, March 4, 2014

Juanma Lillo, un ejercicio de dispersión consciente.

<!-- Ezoic Code -->
<script>var ezoicId = 240170;</script>
<script type="text/javascript" src="//go.ezoic.net/ezoic/ezoic.js"></script>
<!-- Ezoic Code -->

Juanma Lillo no es un entrenador al uso. Su personalidad tampoco es convencional. Su oratoria mucho menos. 
Hombre de pensamiento profundo, concreta sus elucubraciones de modo conciso o con una exposición extensa. Lo de menos es la forma, porque fondo hay de sobra. A sus 46 años, el preparador vasco sostiene sobre sus espaldas una amplia carrera en los banquillos. Ha llovido bastante desde sus inicios en el Tolosa (el equipo de su pueblo), el Mirandés y la Cultural Leonesa. Su posterior etapa en el Salamanca incluyó dos ascensos consecutivos.
 Partió de Segunda B y llegó a Primera División como el técnico más joven en debutar en la categoría (29 años).

Esta plusmarca de precocidad no pasó desapercibida. Oviedo, Tenerife y Zaragoza fueron las siguientes estaciones en una ruta que estuvo a punto de llevarle al Camp Nou. La candidatura a la presidencia del FC Barcelona de Luis Bassat, en 2003, incluía a Pep Guardiola en el puesto de director deportivo. El actual míster culé, fiel amigo y admirador de Lillo desde hacía tiempo, propuso su nombre para el banquillo del Barcelona en caso de que el reputado publicista ganase las elecciones. Al final, Laporta fue el vencedor de aquellos comicios y Juanma no pudo dirigir al Barça.
Su tránsito por Ciudad de Murcia y Terrassa, ambos en Segunda División, ejerció como preludio de una de las experiencias que el tolosarra evoca con más cariño: el paso por el Dorados de Sinaloa mexicano. Solo estuvo una temporada (2005-2006), tiempo suficiente para que el fútbol de Dorados impactase a los aficionados del país azteca. La Real Sociedad, el equipo de su corazón, y el Almería han sido los últimos conjuntos a los que ha entrenado. Lleva desde noviembre de 2010 sin pisar un banquillo, pero sus inquietudes intelectuales le alejan del tedio o la monotonía. Mientras tanto, ha calmado su ansiedad futbolística con sus comentarios en Gol Televisión, cadena con la que dejó de colaborar hace unos meses.
Considerado el inventor del 4-2-3-1 y el juego posicional, a Lillo no solo le avalan los sistemas tácticos. Los futbolistas que ha tenido no dudan en alabar su carácter y métodos (Paulo Bento, Oli, Makaay o Xavi Aguado son algunos ejemplos). Incluso ha contado con el apoyo explícito de las plantillas a su cargo en momentos complicados, como las destituciones en Salamanca y Zaragoza. Pero los currículos tienen una importancia relativa. La hoja de servicios se completa conociendo a la persona y su contexto, vocablo muy del gusto de Juanma.
Partió de Segunda B y llegó a Primera División como el técnico más joven en debutar en la categoría (29 años).
Esta plusmarca de precocidad no pasó desapercibida. Oviedo, Tenerife y Zaragoza fueron las siguientes estaciones en una ruta que estuvo a punto de llevarle al Camp Nou. La candidatura a la presidencia del FC Barcelona de Luis Bassat, en 2003, incluía a Pep Guardiola en el puesto de director deportivo. El actual míster culé, fiel amigo y admirador de Lillo desde hacía tiempo, propuso su nombre para el banquillo del Barcelona en caso de que el reputado publicista ganase las elecciones. Al final, Laporta fue el vencedor de aquellos comicios y Juanma no pudo dirigir al Barça.
Su tránsito por Ciudad de Murcia y Terrassa, ambos en Segunda División, ejerció como preludio de una de las experiencias que el tolosarra evoca con más cariño: el paso por el Dorados de Sinaloa mexicano. Solo estuvo una temporada (2005-2006), tiempo suficiente para que el fútbol de Dorados impactase a los aficionados del país azteca. La Real Sociedad, el equipo de su corazón, y el Almería han sido los últimos conjuntos a los que ha entrenado. Lleva desde noviembre de 2010 sin pisar un banquillo, pero sus inquietudes intelectuales le alejan del tedio o la monotonía. Mientras tanto, ha calmado su ansiedad futbolística con sus comentarios en Gol Televisión, cadena con la que dejó de colaborar hace unos meses.
Considerado el inventor del 4-2-3-1 y el juego posicional, a Lillo no solo le avalan los sistemas tácticos. Los futbolistas que ha tenido no dudan en alabar su carácter y métodos (Paulo Bento, Oli, Makaay o Xavi Aguado son algunos ejemplos). Incluso ha contado con el apoyo explícito de las plantillas a su cargo en momentos complicados, como las destituciones en Salamanca y Zaragoza. Pero los currículos tienen una importancia relativa. La hoja de servicios se completa conociendo a la persona y su contexto, vocablo muy del gusto de Juanma.
La primera toma de contacto fue algo fría, pero la confianza que emana de toda conversación cordial derriba barreras, también la suya. Con una comida en el restaurante Sula de por medio, Quality Sport departió durante un par de horas con el técnico de Tolosa, incapaz de dejar indiferente a nadie. Sus recovecos dialécticos le llevan a hablar con el mismo interés de Schopenhauer, Borges o Roberto Baggio. Y de sus queridos Guardiola e Iniesta, claro está. Sus reflexiones parecen dispersas, pero después del caos llega el orden. Para comprobarlo, basta con entrar en el juego, o al menos intentarlo. Sin especular, como le gusta a Juanma.
En los banquillos
Etiqueta: Me han puesto la fama de que he descendido a muchos equipos. Incluso han inventado descensos de clubes a los que ni siquiera he dirigido, en ese afán del ser humano por alimentar sus prejuicios. A veces llegamos hasta ese punto de inventar realidades a nuestra medida. Nunca he bajado con ninguno, aunque es algo que me puede pasar mañana y eso no me convertirá ni en mejor ni en peor entrenador. Igual que tampoco he subido ‘a’ nadie, sino ‘con’ alguien. Curiosamente, siempre que me han cesado los números de esos equipos han empeorado, aunque tampoco uso este dato para vanagloriarme.
Entrenador precoz: Me planteé ser entrenador cuando me dijeron que no podía ser jugador porque me faltaban condiciones. La misma persona que me dijo eso, Demetrio Terradillos, me comentó que me veía como entrenador. Fui técnico con 16 años y tenía que estar pendiente de que fueran bien sentados en el tren chavales mayores que yo. No sé si me dio vértigo ser entrenador en Primera con 29 años. Esas cosas no te las planteas cuando estás en el ajo. Cuando las miras con visión retrospectiva, puede.
Víctima de la violencia en el fútbol: Una vez recibí un botellazo que iba para el árbitro. También me tiraron un hielo con una piedra dentro.
 Nunca esperas que te vayan a pasar esas cosas. De todas formas, el padre del chico que me golpeó ahora es buen amigo mío y hablamos de continuo. A las ocho de la mañana del día siguiente estaba en el campo de entrenamiento y desde entonces mantenemos una relación muy agradable.

Experiencia mexicana: En América me tienen cariño porque Dorados de Sinaloa jugó muy bien conmigo. Le ganamos al América 2-0 y perdimos tres partidos en todo el torneo. Al llegar a México, cuando me preguntaron que por qué había ido a entrenar allí, les dije que veía fútbol mexicano a las 2, a las 4 y a las 6 de la mañana, porque me encantaba. Cuando llegué había visto a nuestro primer rival. Se pensaban que les estaba tomando el pelo. Es verdad que en México hay muchos problemas de inseguridad. Sinaloa es uno de los centros mundiales del narcotráfico, pero también es verdad que en la sociedad occidental actual hemos construido otro tipo de violencias, menos visibles pero igual de dañinas. Hubiese continuado en México. De hecho, estuve a punto de ir a otro gran equipo de allí. Para mí sería muy grato regresar.
Repaso a la actualidad
Fijación por Chigrinski: En el momento que fichó por el Barça era uno de los mejores centrales de Europa. Le venía muy bien al equipo porque ya traía el juego de posición aprendido. El contexto no fue amable con él, pero quizá ahora, más maduro, le hubiese ido fenomenal.
¿España campeona de la Eurocopa?: Está claro que ningún equipo va a estar a la altura de España. Le pasa como al Barça. Puede perder contra cualquiera, porque este es un juego de azar, pero no le puede ganar nadie. Solo hay un balón, pero si hubiese otro en el campo igual también se quedaban con él.
Jugadores predilectos: España tiene a casi todos. Es interesante que hayan coincidido temporalmente en la zona del campo donde más se juega. Allí donde más se invierte en el juego y donde más cuesta convertir los estilos del equipo. Los mejores centrocampistas del mundo son españoles. Emociona ver las interacciones que tienen entre ellos y las sinergias que van desarrollando. Hay tanto nivel que futbolistas como Borja Valero, Isco o Arteta (pieza clave en el Arsenal de Wenger) no tienen cabida. En otros países muy pocos jugadores tienen estas características. Xavi, Cesc, Silva o Xabi Alonso son maravillosos, aunque el que más me emociona es Iniesta, por su capacidad de mejorar los contextos y cualidades de los demás. Sin duda, Messi es el más eléctrico. Casi todos los balones que coge suelen acabar en la red. Por el contrario, no me gustan los jugadores en los que la pelota muere. Creo que en el fútbol, como en el pádel, un deporte que practico ahora, hay que ser pudoroso y jugar de manera que el tanto no acabe en mi raqueta. En la Selección da mucho pudor que la pelota muera en tus pies a no ser que estés rematando.
¿Madrid o Barça?: A mí me gusta, como a todo el mundo, ver jugar al que hace todo lo posible para que los partidos vayan al lugar que quiere. Eso solo se puede conseguir a través del balón, porque pelota solo hay una. Eso lo hace el Barça. Si lo hiciera el Madrid me encantaría el Madrid. Los movimientos que no intervienen en el juego también tienen un sentido: facilitar la situación de juego al que tiene el balón. Es un estilo que lleva bastante tiempo instalado en Barcelona. Además de Guardiola, también Laureano Ruiz hizo varias cosas en su día, y Van Gaal aportó mucho método.
Su querida Real: No sé si la Real Sociedad puede vivir de la cantera, porque está en el grupo de equipos que si tienen un mal año se van para abajo. Ahora tiene una gran generación con Iñigo Martínez, Rubén Pardo, Asier Illarramendi… Eso por decirte chavales. Como siempre, hay una generación intermedia (Agirretxe, Xabi Prieto, Mikel González, Griezmann…) que tiene buen nivel y los más mayores (Aranburu) rinden bien mientras generan un ejemplo de conducta y comportamiento en un colectivo. Eso es un valor en sí mismo.
Mourinho: No le conozco. Me acuerdo de haberle saludado cuando era entrenador asistente en el Barça, y desde entonces no le he visto más. No puedo hablar de él porque no le conozco, pero tiene un punto de partida metodológico que comparto mucho. Vítor Frade también aportó al estilo.
Del Bosque: Es un genio y una persona muy sensata. En Salamanca le quieren mucho. Hace años no podía esperar todo lo que ha venido después. Él estaba en la cantera del Madrid y le llamaron para el primer equipo. Ahí empezó todo.

 Guardiola: Después de un Oviedo-Barça, en el que perdimos 2-4, vino al vestuario porque quería hablar conmigo. Me dijo que se notaba que había mucho trabajo detrás de mi equipo y me preguntó si podíamos mantener el contacto. Lo que empezó como una relación profesional ha terminado en gran amistad. A Pep ahora todo el mundo le quiere porque gana, pero también demostró en el pasado su validez cuando le tocó
 atravesar momentos duros, como su salida del Barça, la llegada al Calcio o cuando le acusaron de mala manera con el doping. Esos momentos los viví personalmente.
Estilo y vida profesional
Pasión por los libros: Compro libros compulsivamente. Soy de los que van a la tienda a elegirlos, nada de comprarlos por Internet. Tengo más de 7.000 libros no deportivos y casi 2.000 deportivos. El problema es que no me da tiempo a leerlos. Al final, más que disfrutar me agobio. ¿Mis libros favoritos? Depende del momento, edad, situación… No paso mucho tiempo delante de las máquinas. Hay tantos buenos libros o películas por ver… Me cuentan que hay gente que lee a través de una pantalla. ¿Cómo lo hacen? ¡Si se pierde toda la esencia! Me gusta mucho el olor y el tacto que poseen los libros.
Trato con la prensa: Me parece que el periodismo ha engullido al periodista. El mecanismo es tan grande que está absorbiendo al individuo, como pasa en el fútbol. Con el periodista en sí tengo buena relación, pero cada vez me cuesta más ponerme ante un periódico. Uno ya conoce los intereses que subyacen. El libro ‘Mentiras: Viaje de un periodista a la desinformación’, de Xavier Mas de Xaxàs, me ayudó mucho a entender este mundo.
Culto a las apariencias: Uno alucina cuando va al colegio a dejar a su hijo y ve a mujeres emperifolladas para 30 segundos que van a estar ahí. Piensas que se han levantado a las seis de la mañana para arreglarse y que el desayuno se lo habrá tenido que poner el niño. Como dice Dante Panzeri en su libro ‘Fútbol, dinámica de lo impensado’: “En la lucha por parecer se nos ha olvidado ser”.
Elogio de la duda: Una vez escuché a Charo López, una mente superlativa, hablar con Jesús Quintero, un fabuloso periodista que es capaz de hacer pasar por inteligentes a personas que no lo son. Charo respondió varias veces “no sé”. Es una maravilla que alguien conteste “no sé” sin que le dé miedo aparentar que no sabe. La gente te hace una pregunta para que respondas algo determinado, lo que quieren ellos. Decir “no sé” me parece la mayor manifestación de inteligencia. Sin embargo quedas como tonto si respondes así. Me asusta ver a la gente contestar con tanta seguridad.
Apoyo de los seres queridos: La familia nunca ha sido un impedimento en mi carrera. Mi mujer, Cristina, es increíble. Todavía sigue conmigo después de 30 años, así que fíjate si tiene mérito. Ella es la que se merece ser entrevistada. En casa no hablamos de fútbol. Hablas de lo que te pasa durante el día, que muchas veces tiene que ver con el fútbol, pero no del juego en sí. Yo no inicio conversaciones de fútbol en casa, pero si me pregunta mi crío por algo, cómo no le voy a contestar.
Relación con sus jugadores: Tengo buena relación con varios futbolistas. El valor de un entrenador se basa en lo que dicen sus jugadores de él.
Culto al pasado
Nostalgia: El fútbol para mí tiene un punto de bifurcación en los años 90. ¿Alguien recuerda el Mundial de Italia? ¿Y el de EEUU? En los años 50 y 60 era una maravilla ver a Hungría. También debió existir una Austria impresionante. La Bulgaria del 66 me entusiasmó. En el Mundial del 70, además de Brasil, me impactó Rumanía, aunque nadie hable de ellos. Selecciones como Checoslovaquia o Hungría jugaban muy bien al fútbol, de una manera asociada. Ahora ves el fútbol de hace 50 años, que es pasado, y sin embargo no sabes lo que va a pasar. En cambio, ves los partidos de ahora, que todavía no han sido, y ya sabes lo que va a ocurrir. Ahora estoy viendo el Mundial de 1970 entero. Es una pasada.
Históricos predilectos: Al mejor de todos los tiempos, que es Maradona, me hubiese encantado verle sin que él hiciese todo lo posible por no ser el mejor. Diego conspiró contra sí mismo. Potencialmente no sé adónde podría haber llegado. Beckenbauer me parece que está también entre los más grandes. Disfruté más con él en el Mundial de Inglaterra que en el de México. Luego, en Alemania’74, gana el Mundial como líbero. Ahí es cuando peor se encontraba.
Reflexiones sobre el juego
Pionero táctico (4-2-3-1): Ahora me estoy preocupando mucho de hacer una interpretación del juego de los años 30 para adelante. Quiero que cuando hable de Pelé, Vavá o Didí lo haga con propiedad, y no bajo la dictadura del tiempo que estamos viviendo. No pretendo caer en eso. La Hungría de los años 50 y 60 me está gustando mucho, aunque no fue su influencia lo que me llevó a desarrollar el 4-2-3-1 en la Cultural Leonesa, sino otro tipo de cosas. Me movía el afán por no jugar con mucha gente cerca del área, sino con gente que apareciera desde atrás. Entonces la regla del fuera de juego favorecía, no como ahora. Quería alinear a cuatro delanteros que se moviesen cerca sin llegar a estar juntos. Esas fueron las inquietudes que me llevaron a desarrollar el 4-2-3-1 y el juego posicional. No evalúo el juego desde los sistemas, porque los sistemas no existen. Solo son una ocupación espacial de inicio y casi ni eso. Para mí, defensa y ataque como tales no existen. Existe el juego como una unidad funcional y global, donde la diferenciación semántica se divorcia de la mejora de interpretación del juego del futbolista.
Ahora los niños no juegan a fútbol, sino que juegan por puestos. “Soy mediapunta”, dicen. Luego nos quejamos de que los jugadores no saben leer el juego. El juego se puede interpretar, no leer. Por eso Iniesta es el mejor jugador del mundo, porque va muy unido al juego. Nunca he visto a un equipo que esté bien colocado con balón y mal sin él. Este es un matiz para demostrar que la defensa y el ataque en sí no existen. La percepción errónea de su existencia procede de las teorías de deportes colectivos como el baloncesto o el balonmano, donde hay un tiempo determinado para tirar o hacer los cambios para atacar o defender. El fútbol es una actitud, una unidad funcional dentro de la cual hay que tener la pelota para que no te hagan daño.

Contra los automatismos: Un ser vivo no puede ser automático, como si fuera una máquina. Puede haber una serie de regularidades en su comportamiento, pero no automatismos. Mucho menos en un juego en el que interactúan 22 personas. Nunca puedes pensar la misma cosa con el mismo cerebro.
Esencia del fútbol: En el fútbol actual la guarnición se ha comido al solomillo. Los 90 minutos ya no importan tanto. Para la gente, los partidos se juegan más durante la semana, en los medios de comunicación, que el sábado o el domingo. Si hay algo alejado de su esencia es el fútbol, aunque no menos que la sociedad. Saramago decía que si hay optimistas es porque les va bien o no se enteran de nada. Yo amo tanto al fútbol que cada día me resulta más difícil la convivencia con el mundo del fútbol. Todo lo periférico se ha convertido en el núcleo. Al entorno del fútbol cada vez le interesa menos el juego.
Resultados no son valor absoluto: Ningún entrenador puede asegurar resultados a nadie. Es lo que tiene el fútbol. Puedes hacer las cosas bien y tener malos resultados o viceversa.

Autores: Nacho Labarga/Javier Brizuela
Fotografías: Juan Flor


"El entrenador debe saber tratar al grupo como personas de lunes a sábado y el domingo hacerlo como jugadores"   Juanma Lillo.


                                                             Óscar Méndez Albano.

"Las Acciones a Balón Parado o de Pelota Quieta".

                                                           Autor: Oscar Mendez.