Wednesday, May 30, 2012
Sunday, May 27, 2012
“La Salida desde el fondo LaVolpiana en la fase de construcción”.
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Conocido a nivel mundial y más específicamente en
Europa el modelo de juego del F.C. Barcelona, donde se busca siempre el
protagonismo, el tener siempre posesión del balón por períodos largos de tiempo, control del
juego, del rival y de la situación mediante un gran juego posicional, movilidad
y gran circulación del balón a ritmos muy altos donde el balón circula a gran
velocidad impidiendo la basculación defensiva rival. Lo acabamos de ver en la
final de la copa del rey por ejemplo hace días. Se hace mucho hincapié en la fase de construcción del juego en la Organización Ofensiva.
Conocido es como mencionamos el MDJ del F.C. Barcelona y de Guardiola y la fase de construcción desde el
fondo con los dos centrales a los costados (en los picos) del área mayor, los
laterales bien abiertos (pegados a las dos rayas laterales) y arriba incorporados al centro del terreno
de juego, un medio centro colocándose entre los dos centrales y luego el resto
formando diversas líneas horizontales y verticales de pase ofreciendo apoyos y
sostén constante, manejando de gran forma el concepto o principio ofensivo de juego
de la “cobertura ofensiva”.
Mucha gente identifica esta estructura como la maqueta
arquitectónica del F.C. Barcelona pero analizando más detalladamente esta
estructura tiene más que ver con un entrenador Argentino, quizás no tan
conocido aquí en Europa, con quien Guardiola y Lillo conocieron en su aventura Mejicana
cuando el catalán era futbolista en sus últimos pasos y Juanma Lillo lo dirigió
a este en Méjico, y el Argentino estaba al frente de la Selección Mejicana.
Luego más adelante en el mundial de Alemania el Catalán,
hace mención a este aspecto en una nota que escribió para el periódico El
País, la forma en que Méjico vence 3-1 a Irán en la Copa del Mundo.
"Ricardo La Volpe
ha escogido que su defensa salga jugando (...) para que jugadores y pelota avancen
juntos al mismo tiempo. Si lo hace uno solo no vale, han de hacerlo juntos,
como lo hacen los novios cuando salen juntos", firmó Guardiola embelesado.
Guardiola agrega:
"En el partido frente a Irán, Rafael Márquez, Ricardo Osorio y Carlos
Salcido, ejercieron de alumnos aventajados. Los tres son maravillosos generando
juego. Me viene a la memoria que un día, escuchando a Johan Cruyff, contaba que
los jugadores más importantes para que un equipo juegue bien con la pelota en
su poder, son sus defensores. Si sales bien, puedes llegar a jugar bien; si no
lo haces, no hay opción".
A partir de esa declaración, hay quienes vinculan a
Guardiola y su Barcelona de este gusto futbolístico, podría tener sus cimientos
y una marcada influencia de la doctrina LaVolpista.
El 30 de julio de 2009, un reportero habló del tema con
Guardiola en su estadía en Los Ángeles, durante la gira veraniega del Barcelona.
La Volpe nunca tuvo tiempo para recibir a Guardiola y
charlar de futbol con él.
Bielsa sí lo tuvo en su encuentro de ambos en
Argentina.
Esta fue la respuesta del entrenador catalán a ese
reportero en un hotel de Beverly Hills.
"No tuve suerte
de conocerlo (a La Volpe). Lo intenté cuando estuve en Méjico, pero él estaba
ya muy ocupado con la selección Mejicana".
"Pero sus equipos
siempre juegan muy bien, con un sistema muy especial, juegan con un sistema de
cinco, pero su construcción de la línea defensiva, su primera opción de salida
al frente con el balón, es de las mejores que he visto, dejó un sello
identificativo en los equipos que dirigió y en la selección, en el país, y es
muy importante cuando llegas a un sitio y heredas algo, es importante",
comentó Guardiola.
Esto se hará mediante
varios sub principios relacionados a la escuela de Cruyff fundamentada en la
idea y filosofía del ex entrenador Holandés que es una extensión a su vez de la
idea de Rinus Michel (entrenador Holandés
y padre del fútbol total).
Esto, a priori puede parecer
sencillo de realizar pero entraña diversas dificultades e impedimentos que
deben ser estudiados y analizados previamente:
-Todos los jugadores
involucrados en este recurso, tienen que tener una técnica depurada, en la
circulación rápida está la clave de que salga bien, si esta no se logra corre
serio peligro de fracasar la posesión del balón y por ende el éxito de esta
forma de jugar.
-Se retrasa el posicionamiento
del equipo, el balón va a circular durante un tiempo por el borde del área
propio, aumenta la posibilidad de un robo por parte del rival que tendría
consecuencias fatales.
-Todas las piezas tienen
que estar perfectamente ensambladas, cuesta mucho trabajo y entrenamiento
hasta poder llevarla a cabo, sólo en un equipo que tenga estabilidad en su
cuerpo técnico o, en eso que se suele llamar estilo, puede aspirar a intentar
realizarla.
-Los jugadores deben
tener mucha personalidad para jugar de esta forma siempre, sin importarles la
situación. Creer ciegamente en lo que estan haciendo.
Como ejemplo podemos
poner el error de Valdes frente al Madrid, donde Guardiola elogió como el mismo
siguió jugando el balón desde el fondo de la misma forma a pesar de haberse equivocado y
permitido al Madrid ponerse por frente en el marcador .
“Valdés estaba
tranquilo y tras el disparo siguió jugando el balón con los pies, a pesar de
que había cometido un error”. El F.C. terminó ganando al Madrid en ese
encuentro.
-Debe haber una
ocupación muy racional del terreno de juego, ofreciendo muchas líneas de pase a
lo largo y ancho del terreno de juego para ejercer apoyo y sostén constante al
compañero en posesión del balón.
-La circulación del
balón debe ser muy rápida, moviéndose la misma rápidamente de zonas mediante
muchos pases cortos que nos permitirán avanzar en bloque.
-Debe haber una
correcta orientación corporal, de espaldas a las bandas, para poder recibir el
balón y estar siempre orientado y teniendo buena visión de juego.
-Debe haber una
constante movilidad, los jugadores más adelantados deben buscar constantemente
el juego entre e intra líneas del equipo rival.
-La progresión siempre
se hará de forma colectiva, siempre se se avanza en forma colectiva y no
haciendo desmarques de ruptura en forma individual.
-La movilidad existirá pero dentro de cada espacio, intentando que haya un gran desgaste físico del rival frente a esa circulación, y nuestro equipo no se desgaste de la misma forma porque como se sabe "la pelota no se cansa, los jugadores sí". Como dice Cruyff, "se debe correr sí, pero lo justo"
-Existen distintas
variantes de realizar este recurso, dependen, en gran medida, de las
características del medio-centro que tenga el equipo, por ejemplo, el Barça emplea
habitualmente a Busquets en este rol, un especialista en el pase en
corto y el primer toque.
-El Real Madrid
C.F. sin embargo, tiene a Xabi Alonso como pivote, uno de los mayores
especialistas en pase largo del mundo, como resultado de esto el Barça tiene
una salida más elaborada de balón mientras que el Real Madrid puede aspirar a
un juego más directo, ya que el rango de pase de Alonso es muy amplio y emplea
muchos cambios de orientación buscando
aislar a los extremos (Cristiando Ronaldo, Di María o incluso Ozil cuando cae
por esas zonas).
-Ejemplos de equipos
que, habitualmente o en alguna ocasión han intentado este recurso en la liga
española son: el Barça de Guardiola, con Busquets de
mediocentro, el Real Madrid de Jose Mourinho con Xabi Alonso de
mediocentro (y Sahin, aunque casi no utilizado, en la recámara, capaz de
ejercer un rol similar al de Alonso), el Athletic de Bilbao de Marcelo
Bielsa, con Iturraspe, Javi Martínez o De Marcos de
medio-centro, el Villareal cuando estaba Garrido de entrenador,
con Bruno de medio-centro y el Espanyol de Pochettino,
con Javi Márquez de medio-centro.
Sin lugar a dudas la propuesta de Guardiola y el F.C.
Barcelona, junto con esa particular forma de percibir y sentir el fútbol del
padre de toda esta idea, Johan Cruyff aportan muchísimos aspectos y lo hacen
una propuesta tan rica y atractiva para los amantes de este deporte a nivel
mundial, mucho más rica, sofisticada y completa en nuestra opinión que la del Argentino.
Pero es indudable el aporte de este entrenador, (ex jugador de
Argentina en la selección campeona del mundo de Cesar Luis Menotti en el
mundial del `78) como lo es el de Ricardo La Volpe al modelo de juego de Pep Guardiola al frente del F.C. Barcelona en este aspecto.
Óscar Méndez Albano.
Wednesday, May 23, 2012
Mourinho y la Periodización Táctica.
Su filosofía de Entrenamiento.
El
proceso de entrenamiento debe ser visto como un proceso único, personal y
siempre en el fondo, lo que queremos es reproducir el juego que pretendemos y el
cual nos identificamos. La visión del proceso del conocimiento sobre el
mismo nunca es un proceso
acabado/completo, “crece y se desarrolla de acuerdo a las necesidades que la
propia imprevisibilidad del proceso exige.” (Faría. 2006: 17).
Se
trata de un problema complejo, estudiado y provisorio, aunque por encima de
todo, sin acabar, una vez que la imprevisibilidad del juego coloca constantes y
continuos problemas que exigen resolución.
Según
Faría (2006: 17) una filosofía y “dar cuerpo a la inteligencia, a la
imaginación y creatividad, y para eso es necesario que el proceso contenga una
relación entre la referencia ideológica y el ejercicio.
El
ejercicio y el entrenamiento terminan
por ocupar un lugar de destaque para que ocurra una evolución pretendida en el
juego. A través de estos, se pretende crear un conjunto de hábitos e
intenciones, haciendo “consciente y después sub consciente un conjunto de
principios de forma de exponer una determinada forma de jugar”. (Faría 2006:
17).
Lo que
no queremos olvidar es que se trata de un proceso único, esto es, cada uno
construye su proceso! Por lo tanto, no existen “formulas secretas” que se
puedan reproducir para “imitar” el proceso, mucho menos el resultado. Lo que se
pretende aquí, es extraer su visión general del proceso, en el sentido de identificar
lo que les distingue de los demás.
Según
Mourinho, “lo más importante en un equipo es tener un Modelo de Juego, un
conjunto de principios que le den organización al equipo” (Mourinho, 2006;
citado por Oliveira y col 2006: 93-94). Esto es, es importante definir
determinada forma de jugar, o sea, definir el Modelo de Juego (MDJ) para el
equipo, que será personal y único y a partir de ahí entrenar siempre en función
del jugar que se pretende.
Relativamente
al MDJ, es constituido por principios de juego concebido por el entrenador, que son un
conjunto de referencias, colectivas e individuales, de acción y comportamientos
que llevan a que los futbolistas jueguen colectivamente. A través de estos es posible hacer aparecer con
regularidad la coordinación colectiva – organización del equipo.
La
organización del equipo surge si el conjunto de principios fuera lo referencial
para la conducción del proceso de entrenamiento y del juego. Solo a través del
respeto sistemático por ese conjunto de valores o principios, es que los
jugadores serán capaces de “pensar y actuar en simultaneo a cada variante del
juego, como un equipo” (Mourinho) o sea, pensaran con la misma intención al
mismo tiempo.
Mourinho
entiende que los principios de juego son las partes del todo que es el jugar.
De ahí que, la construcción de la forma de jugar pretendida que sea hecha
estilizándola y enfatizando en determinados principios y en la articulación
entre ellos, aunque respetando siempre el “reducir sin empobrecer” (será
abordado más adelante).
A
través del entrenamiento se procura por lo tanto, “operar en la idea clave,
esto es que el entrenador encuentre ejercicios que induzcan a su equipo a
hacer lo que hacen en los encuentros” (Mourinho
citado por Oliveira 2006: 36).
En el
centro del “saber entrenar” está el conseguir transmitir las ideas de juego del
entrenador y de los jugadores, de ahí que la concepción del entrenamiento
valorice la forma de jugar pretendida, esto es, la organización del juego
deseada.
Los
ejercicios desempeñan un papel importante en esta metodología, una vez que
permitan dirigir una adaptación para la adquisición jerarquizada de los
principios de juego. Estos son preparados a priori y después repetidos varias
veces y verificados, en el entrenamiento y competición, si los comportamientos
del equipo son los adecuados, se puede reajustar/rectificar posteriormente.
En esta
metodología de entrenamiento, lo fundamental en la cuestión de cuantificación del trabajo
es “la selección/construcción del complejo de ejercicios que le permiten
vivenciar y adquirir como postura, actitudes, hábitos, esto es, como
comportamientos, los principios de juego que desea para el jugar del equipo”
Oliveira 2006.
Oliveira
y cols. (2006:150) consideran ser reductores habituales los efectos del
entrenamiento por volumen e intensidad, una vez que, de esta forma, se omitirá
una de las características más importantes del proceso adaptativo: “la
transformación de las características cualitativas de los estímulos externos
que actúan sobre el organismo en características internas del propio
organismo”. Según estos autores, los efectos de adaptación están con los
estímulos que los provocan, de ahí la importancia de “ser específico” y no ”meramente cuantitativo”.
Cuanto
más específico sea el estímulo externo (identificado con la forma de jugar
pretendida) mas cualitativo será.
En lo
referente a la adaptación al proceso de entrenamiento, Mourinho afirma que solo
si entrenamos ese “jugar” pretendido, siendo necesario subordinar todo ese
proceso a la vivencia de los principios que sustentan esa forma de jugar, esto
es, entrenar en Especificidad.
Mourinho
no solo no cree en los “picos de forma” anunciados en las periodizaciones
tradicionales, como también considera en razón de su trabajo la alternancia
entre volumen e intensidad de trabajo propagados por la misma metodología,
valorizando apenas la metodología, valorizando apenas la intensidad, más
exactamente – Intensidades Máximas.
La
“intensidad del esfuerzo” defendida aquí no es sinónimo de cargas físicas
elevadas, estando asociada sobretodo a la complejidad, en exigencias de
concentración decisional- Intensidad de concentración. “Una de las cosas que
se hace en el entrenamiento para que sea
más intenso es la concentración exigida” (Mourinho citado por Oliveira
2006:43).
Esta
preocupación se debe al hecho de considerar a la fatiga del Sistema Nervioso
Central y es tan o más importante que la fatiga física. También aquí esta la
visión del todo y no la de sus partes.
Este
entrenador defiende una perspectiva del entrenamiento que coloque en
“interacción todas las dimensiones ligadas a la organización y preparación
táctica” (Mourinho citado por Oliveira 2006: 36). No se trata de aclarar
cualquiera de las dimensiones del juego, aunque si de subordinarlas a lo que es
fundamental- a la organización del juego. No solo se defiende que el fútbol es
globalidad, sino que el jugador y el trabajo que se hace, de ahí que no se
separen las dimensiones física, técnica, táctica y psicológica y entrenar según
un concepto que el llamó “inter-conexión
de todos los factores, donde trabajamos todo en simultaneo, inclusive el
factor emocional” Mourinho citado por Oliveira 2006:40). Lo que esto significa
es que Mourinho entrena la forma de jugar pretendida- el juego- con todas las
dimensiones en constante interacción, ya
que la desintegración acarrea una descontextualización del jugar que se
pretende alcanzar.
Se percibe de su discurso que cualquier
acción técnica o física esta siempre subordinada a una intención táctica.
Para
este entrenador es importante percibir la diferencia entre táctica y trabajo
táctico. Lo primero es visto en forma aislada, siendo un ejemplo de discusión,
por consiguiente en lo segundo el equipo a lo largo de la semana es preparada
tácticamente a través de ejercicios que potencian aquello que se pretende
llegar. Esta segunda opción es la más difícil de poner en práctica y no siempre
es respetada por aquellos que afirman seguir los principios de la Periodización
Táctica.
A
través del trabajo táctico, se busca que los jugadores adquieran un conjunto de
comportamientos (principios de juego que
dan cuerpo al MDJ) y que estos se manifiestan con regularidad en competición.
Para la adquisición de esta cultura conductual específica, que forma una
identidad de equipo y permite que su organización surja con regularidad, es
necesario el aprendizaje por encima de todo, todo el tiempo. Por tanto, no
podemos alterar constantemente, de encuentro a encuentro y en función del
rival, aquellos que son nuestros comportamientos fundamentales (principios de
juego).
A pesar
de ser verdad que Mourinho estudia minuciosamente a los rivales, el nunca pierde de vista
aquello que es su MDJ. En el caso de valorar excesivamente el lado estratégico,
correría el riesgo de alterar su concepto de juego. Cuanto más reciente sea la
construcción “del jugar” que se pretende, menos se debe tener en cuenta este
aspecto estratégico, una vez que es más sensible a “factores extraños asociados al caos”
(Oliveira y cols 2006).
Esta
metodología de entrenamiento no pretende dar soluciones. Indica caminos que
permiten llegar más rápidamente al “jugar” que se pretende. “Es más un arte de
las trayectorias que una teoría de
objetivos” (Oliveira 2006). Con esto se procura combatir el mecanismo mecánico
y ligar a los futbolistas al piloto automático, defendido por aquellos que
creen ser positivos o entrenar sobre rieles, dando destaque a la “versatilidad,
adaptabilidad, espontaneidad, creatividad” (Oliveira y cols. 2006:157),
defendida por Mourinho a través de vivenciar dinámicas.
Lo que
esto quiere decir es que el entrenador da el tema, haciendo que los jugadores
vivencien dinámicas para llegar a automatismos en el sentido positivo del
término: mecanismos no mecánicos, automatismos libertadores (Oliveira y cols
2006).
Mourinho y su Operacionalización del
entrenamiento. Principios metodológicos.
Principio de Estabilización.
Como
vimos anteriormente, Mourinho desvaloriza el concepto de forma física. Para
este entrenador, estar en forma es jugar bien, eso es, de acuerdo con lo
pretendido por nuestro MDJ. La base del sustento de la forma deportiva es cada
jugador y la interpretación del MDJ y no en forma individual sino colectiva. O
sea, la base del rendimiento colectivo e individual es la organización del
equipo y es ese el objetivo fundamental a mantener.
Cuando
los “Picos de Forma” mantienen también la incredulidad, prefiriendo antes estabilizar un aterrizaje de rendimiento
óptimo durante toda la época, aterrizaje este también ajustado a la
organización del juego pretendido. Esta estabilización de rendimiento óptimo es
alcanzada a través de la implementación y mantenimiento de un patrón semanal de
entrenamiento. De esta forma, se mantiene una dinámica semanal, relativa a los
contenidos, la recuperación, los regimenes, el número y la duración de las sesiones de entrenamiento.
Operar
bajo esta metodología, significa respetar metodológicamente el Principio de
Estabilización que está relacionado con el supra-principio de Especificidad,
que es alcanzado a través de “pragmatizar lo fraccionado, esto es, a través de
contemplar una vivencia adquisitiva de
los diversos principios, sub principios, y sub principios de los sub principios
de como va a jugar” (Oliveira 2006).
Tomando
la noción de los sistemas caóticos con organización fractal presentada por
Oliveira y cols. (2006) que dicen que, en el medio del caos aparente del juego
es posible sustentar regularidades de
organización, podemos entender este aspecto como de pragmatizar lo fraccionado.
Si dividimos un sistema caótico con organización fractal en sub sistemas, cada uno es
representativo del todo, cualquiera que sea la escala.
Transfiriendo
esto al entrenamiento, para que los ejercicios tengan objetivos fractales no
depende del número de jugadores, espacio o complejidad de la situación, aunque
de “la intención de la situación y de la representación que esta pueda tener
relativamente al jugar que se pretende”- Reducir sin empobrecer (Oliveira y cols. 2006: 217-218).
Volviendo
al Principio de Estabilización, presentamos dos supuestos metodológicos que
permiten el mantenimiento del patrón semanal responsable por la estabilización
del desempeño del equipo en el alcance del rendimiento deseado: un patrón de
entrenamiento identificado por las intensidades máximas relativas; un volumen
de principios de juego que es el resultado de la densidad de esas mismas
intensidades (Oliveira y cols 2006). Pasamos en seguida a explicar cada uno.
Teniendo en cuenta la complejidad implícita en
el juego y la necesidad de concentración permanente que de ahí advertimos,
Mourinho asocia a la intensidad con la concentración. De esta forma, cuando
habla de intensidad se refiere a la “intensidad de concentración porque estar
en el juego es, fundamentalmente, pensar y tomar decisiones, lo que se exige
que se esté concentrado en función de lo que es fundamental que es nuestro
juego” (Mourinho citado por Oliveira 2006: 104).
Para
estar concentrado el máximo de tiempo posible en el juego es necesario
entrenamiento y aprendizaje, esto es, exige un determinado volumen de
intensidad de concentración. Importa también afirmar que algunos ejercicios
pueden ser “poco intensos físicamente” aunque, por la concentración exigida,
son extremadamente intensos. De esta forma, la intensidad de una acción técnico-táctica
es definida “por la concentración decisional implicada en la acción por la
exigencia del desempeño, por la exigencia en términos de desgaste
mental-emocional que ese desempeño representa” (Oliveira 2006:105).
Debido
a la naturaleza compleja del juego de fútbol y al comportamiento de los jugadores, la
intensidad no debe ser percibida nunca en forma abstracta. Deberá ser vista
como una intensidad decisional asociada a la concentración, disparada por cada
ejercicio que se vivenciará en los entrenamientos. Debemos entonces hablar de
una intensidad táctica, una vez que es necesaria para que se haga visible el
jugar que nosotros pretendemos.
En
cuanto al volumen, debemos hablar de volúmenes de intensidades máximas
relativas, o el volumen de principios de
juego, una vez que representa la vivencia jerarquizada de los principios de
juego a lo largo de la semana.
De esta
forma, el trabajar regularmente teniendo como base esos principios, estos
pasarán a ser el núcleo duro del jugar que se pretende, expresando su
crecimiento cualitativo.
Principio de Alternancia horizontal en
especificidad y Principio de Progresión Compleja.
El
término de alternancia horizontal se debe al hecho de que esa alternancia se de
a lo largo de la semana y no en un
entrenamiento. A lo largo de la semana la operacionalización del MDJ es siempre
el objetivo principal, aunque la escala en lo que eso acontece va siendo
diversa.
Lo que
lleva a la operacionalización es la ocurrencia de progresión y para esto es
necesario ordenar y jerarquizar.
Esta
progresión se refiere a la jerarquización de los principios de juego y a la
diferenciación del esfuerzo a lo largo de la semana.
Esta
progresión tiene como objetivo la adquisición de la forma de jugar pretendida y
sigue en tres niveles, a lo largo de la temporada, en la semana y en las
unidades de entrenamiento. Se llama compleja porque los tres niveles estarán
siempre inter-ligados (Oliveira y cols, 2006).
Como ya
fue mencionado anteriormente, la vivencia/adquisición jerarquizada de los principios
de juego permite movilizar la sub dimensión física en función de la forma de
jugar pretendida. Lo que podría ser entendido como una contradicción, Mourinho
se apoya en la sub dimensión física para medir la relación
desempeño-recuperación, en el patrón de entrenamiento semanal. Sin embargo,
afirma que “las preocupaciones diarias son dirigidas hacia la ejecución de
nuestro MDJ. A pesar de esto, la estructuración de la sesión de entrenamiento y
de lo que hacer en cada entrenamiento no
solo está relacionado con los objetivos tácticos, sino también con el “régimen
físico” a privilegiar (Mourinho citado por Oliveira).
Simultáneamente
a la adquisición jerarquizada de la forma de jugar pretendida está la
preocupación por mantener una
regularidad semanal en lo que se refiere a la alternancia de los diferentes
patrones de desempeño-recuperación una vez que, “para esforzarse se necesita
descansar y recuperarse” (Oliveira y cols 2006:108).
Esta
estructura del patrón semanal que es mantenida para cumplir el Principio de
Estabilización asocia, por lo tanto, el Principio de Alternancia Horizontal en
especificidad al Principio de progresión compleja, con el objetivo de gestionar
convenientemente el desgaste global “mental-emocional” y “físico”- y de
recuperación.
Importa
no olvidar que toda esta lógica procesal tendrá que siempre estar subordinada
al Supra-principio de Especificidad, que tiene como objetivo mejorar todos los
principios de juego, lo que solo es posible si el proceso tiene las mejoras singulares de cada principio de
juego. La especificidad presupone la repetición, en el entrenamiento, de todos
los principios contenidos en el jugar que se pretende, cada uno en su tiempo,
de forma jerarquizada.
Mourinho
desintegra el complejo de principios y sub principios del MDJ para, como
consecuencia de eso re integrarlos, operar en especificidad (Oliveira y cols
2006).
La
vivencia jerarquizada de los principios de juego y de la dinámica del progreso
descrita anteriormente lleva a esta integración.
Con
esto Mourinho acerca a sus ejercicios al juego que pretende, o mejor, a una
parte dada de ese juego, el lo logra a través del MDJ y sus principios de juego
vivenciados en el entrenamiento (Oliveira y cols 2006). Para estos autores,
“entrenar es modelar. Y la modelación de esa operación se expresa en la
vivencia adquisitiva jerarquizada” (2006:140).
Principio de las propensiones.
Mourinho
en su ejecución del proceso de entrenamiento
utiliza el Principio Metodológico de las Propensiones con el objetivo de
garantizar una significativa repetición sistemática del principio de juego que
se pretende abordar, aunque de una forma contextualizada. Por lo tanto, este
principio metodológico “dice respecto a la medida, en especificidad, de lo que
se quiere que suceda en los ejercicios cuando se va a repetir” (Oliveira y cols
2006:141).
A
través del ejercicio y con respeto a este principio, se busca atender la
adaptabilidad deseada para el equipo,
que se manifiesta en la asimilación, adquisición y alteración conductual. “Aunque este
ejercicio no debe ser un mecanismo cerrado (Oliveira y cols 2006:142) mecánico, debiendo contener el lado
aleatorio, contingente e imprevisible del juego. Esto es, algo que los
jugadores no controlen o prevean”.
Su modelo de juego y sus principios de juego.
Una de
las cualidades claras del MDJ de Mourinho es su regularidad encuentro tras
encuentro, asumiendo que siempre lo más importante es su equipo y no el rival.
Es visible la importancia que da al “asumir el protagonismo” siempre en los
encuentros, no debilitando al equipo en función del rival.
La
fuerza del equipo no viene de las individualidades sino del hecho de jugar como
un equipo- colectivo. “El mejor equipo no es el que tiene los mejores
jugadores, sino aquella que juega como un equipo” (Mourinho citado por Oliveira
2006:119).
Para
esto es necesario organización (regularidades) en los cuatro momentos de juego
(Organizaciones Ofensiva, Defensiva y Transiciones Ofensiva y defensiva). Esa
organización se manifiesta a través de ciertas regularidades que permiten a los
jugadores pensar en la misma intención al mismo tiempo.
Para
este entrenador el abordaje a la organización del equipo no puede ser
analítico, por lo tanto, no disocia ninguno de esos momentos.
Todos
están inter-ligados y asociados con el mismo grado de importancia, “el
encuentro es preparado de una forma equilibrada y el entrenamiento es hecho
también en ese sentido” (Mourinho citado por Oliveira 2006).
Una vez
que el equipo representa un todo, también el funcionamiento es hecho en un todo.
Ejemplo de esto es su opinión en relación a defender bien. Para este
entrenador, defender bien es defender poco y durante poco tiempo. Para esto el
equipo deberá estar la mayor parte del tiempo con la iniciativa de juego (tener
el balón el mayor tiempo posible), para no tener necesidad de actuar en
acciones defensivas. Por otro lado, “un equipo basado en juego combinado, que
quiera tener la posesión del balón, que quiera tener la iniciativa del juego,
tiene que ser un equipo que siempre este bien posicionado, y esto se consigue
defendiendo bien. La transición ofensiva tiene que tener una relación íntima
con aquello que es nuestra forma ofensiva de jugar (Mourinho citado por
Oliveira 2006). De esto se entiende que los cuatro momentos están inter-ligados.
A
través de la participación de todos los jugadores en los cuatro momentos, se
procura alcanzar el objetivo principal- asumir en el encuentro- y para eso es
necesario tener la posesión del balón. “Mi idea táctica principal pasa por la
noción clara de que la cosa más importante en el fútbol moderno más allá de
marcar goles es: tener el balón” (Mourinho citado por Oliveira 2006).
En su
concepto de juego la circulación del balón ocupa, por tanto, un lugar de
destaque, y para que esto ocurra deberá de existir un buen juego posicional,
para que los jugadores, a través de esta disposición puedan anticiparse a esta
acción (Mourinho citado por Oliveira). Para este entrenador, el control del
espacio es, de esta forma, fundamental
para controlar el juego.
Para la
puesta en marcha de esta forma de juego que se pretende el entrenador debe
definir los principios de juego para cada momento que se pretende. Como ya
vimos su abordaje debe de ser hecho de forma jerarquizada….
Estos
principios de juego son ideas de juego que el jugador tendrá que captar sobre
la forma de imágenes. Esa captación deberá ser hecha de forma clara para su
asimilación.
Presentamos
a continuación algunos ejemplos de los principios de juego referidos por
Mourinho en análisis. Podemos considerar la Posesión y Circulación del balón como
uno de los grandes principios, así como el Pressing zonal alto. Con respecto a
la Organización Ofensiva “Campo grande a atacar” y con respecto a la Organización Defensiva la
“Cohesión Defensiva”, que es jugar con las líneas muy juntas. En relación a la
Organización Transición Defensiva el principio donde pone más énfasis es en el
cambio de mentalidad o reacción defensiva rápida/inmediata ante la pérdida de
balón.
Mourinho y su
visión/ preocupación con la adaptación cerebral.
A
continuación trataremos tres preocupaciones fundamentales de ejecución del MDJ
expresadas por Mourinho, relativas a la adaptación cerebral y al funcionamiento
del Sistema Nervioso: Toma de conciencia y decisión, Fatiga “mental y
emocional, Hábito.
Toma de decisión y Decisión.
En
términos neuro-biológicos, en la ejecución de cualquier ejecución de juego, 2/3
del tiempo total tiene que ver con la discriminación contextual y con la
identificación de que hacer y por lo tanto, en la toma de conciencia y
decisión, y apenas 1/3 del tiempo en la realización propiamente dicha (Oliveira
y cols).
Como ya
vimos, el tipo de trabajo semanal que es la ejecución a través de la
Periodización Táctica pone el énfasis en la construcción de la forma de jugar
pretendida. Como a lo largo de la semana la preocupación incide en nuestro MDJ
y sus principios, va a incidir también sobre los 2/3 dedicados a la toma de
conciencia y decisión, ya que el principal componente buscado es el táctico.
Según
Oliveira y cols. (2006) este tipo de abordaje permite aumentar la cultura
táctica, una vez que la toma de conciencia de lo que va a suceder es la toma de
decisión consecuente, ya que la misma se
logra sobre la forma de jugar que se pretende.
Con
este tipo de metodología de entrenamiento se procura anticiparse al futuro, o
sea, disminuir estos 2/3 (Oliveira y cols. 2006).
Esta
aproximación y anticipación al futuro que permite reducir el tiempo de decidir
lo que hacer, es conseguida a través de entrenar nuestro MDJ.
Una vez
más sobresale la idea de la importancia de la familiarización con la idea de
juego que se pretende, una vez que, cuanto mayor sea la identificación con lo
que es pretendido, más fácil es la discriminación y mejor se identifica aquello
que va a suceder.
De esta
forma, es más fácil que un número significativo de jugadores piensen en función
de una misma intención al mismo tiempo (Oliveira 2006).
Fatiga “Mental-Emocional”.
Para Mourinho
(Oliveira y cols. 2006) “la fatiga más importante en el fútbol es la más
importante es la fatiga central y no la fatiga física”. Para este entrenador,
la fatiga central- del S.N.C. – resulta de la necesidad, durante el encuentro o
entrenamiento, de estar permanente concentrado – Concentración táctica
decisional. Oliveira denomina este tipo de fatiga “mental –emocional” aunque
puede ser llamada también fatiga táctica.
Para este autor, cuanto más complejos son los desempeños (en
el entrenamiento o la competición), más desgastes habrán, una vez que, por la
concentración exigida, presuponen una mayor intensidad. De esta forma, para
clasificar a la intensidad, es necesario asociarla a la concentración
decisional y será más exigente en cuanto haya más aspectos a articular.
Sin embargo, el entrenamiento en especificidad,
característico de este tipo de ejercitación, hace que disminuyan las exigencias
de concentración implícitas en su forma de jugar, una vez que surge el Hábito en
economía neurobiológica. (Oliveira).
Hábito.
Esta economía es explicada por estos autores de la siguiente
forma: “como la esfera fundamental del saber hacer y del dominio no
consciente, es un hábito que se adquiere
en la acción, en el entrenar –el aprendizaje por repetición- es un proceso de
construcción cuya característica principal es que el saber dominante se adquiere
jugando y es patrimonio de lo no consciente.
Así es, que el habito lleva a que la solicitud más compleja
de la tríada corteza-cuerpo-acción sea más salvaguardada, disminuyendo
significativamente el esfuerzo neuro-biológico” Oliveira y cols. 2006.
En el juego, las exigencias de la concentración decisional
dependen de la necesidad de atención simultánea: la organización del juego del
equipo (que emerge por el constante respeto de los principios); y la constante
adaptación hace la imprevisibilidad de las situaciones de juego. La importancia
del hábito se relaciona con la posibilidad de este de llevar a que la atención
decisional se ajuste al segundo, esto
es, a la gestión del instante, el AQUÍ Y AHORA.
A través de esta metodología de entrenamiento, se procura
que los jugadores pasen de “la esfera del saber hacer (como hábito que se
adquiere en la acción) para un saber sobre ese saber hacer, que tiene que ver
con el entendimiento de una relación determinada entre mente y hábito”. Esta
relación entre mente y hábito es creada por entrenamientos adquisitivos
teniendo como base nuestro MDJ. Esto es, “el tiempo de acción en términos de
propensión tiene que hacer aparecer un gran porcentaje de determinadas
cosas, características de esos principios
de juego y esos jugadores tendrán que tener conciencia de las mismas” (Oliveira
y cols.).
A partir de la repetición sistemática de la vivencia de un
principio de juego es posible su ejecución y también la identificación,
aumentando el saber hacer del equipo, esto es, en el plano de la cultura
táctica.
De aquí se desprende que, para la participación consciente y
autónoma en el proceso no basta apenas,
la adquisición de un saber hacer específico, siendo necesario también un saber
sobre ese saber hacer.
Thursday, May 17, 2012
LA LÍNEA DE CUATRO DURANTE LA FASE DEFENSIVA.
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INTRODUCCIÓN
En el fútbol moderno nos podemos defender de muchas maneras, de maneras más o menos eficaces. En el fondo se necesita de un buen grado de conocimiento, de parte del entrenador, y de parte de los futbolistas.
La elección de jugar con 4 defensas se producirá, luego de una evaluación del entrenador de las cualidades de sus futbolistas. En la fase defensiva el deberá de tratar de tener varias líneas de cobertura entre el balón y la meta, restringir el espacio y el tiempo de posesión rival : los atacantes de primera línea conformarán la primera línea, la segunda por los medios, y la última por los defensas.
La fase defensiva con el tipo de repartición en zonas es activa: su objetivo es intentar ganar la pelota mediante una actitud agresiva. Uno de los beneficios de la defensa en zona que es que una vez que es conquistado el balón, el jugador estará en una correcta posición para pasar a situación ofensiva.
En la organización defensiva las tres líneas no pueden estar separadas (primera, segunda y tercera línea). Se buscará cubrir de este modo el pressing, la presión y el fuera de juego.
La presión es una acción que se caracteriza por la presión de un jugador al portador de la pelota, mientras que el pressing se organiza de forma colectiva, de dos o más jugadores, cuyo objetivo es recuperar el balón mediante la reducción de espacio y el tiempo, y la eliminación de el o las apoyos al poseedor del balón más cercanos. El fuera de juego es la consecuencia lógica del pressing y la condición esencial para mantener al equipo corto en distancia en la zona activa del balón. En los últimos años aquí en Europa, hemos visto que esta característica táctica ha sido un poco dejada de lado, en parte gracias a las nuevas reglas de fuera de juego y fuera de juego pasivo.
El fuera de juego sin embargo sigue siendo importante en la instrucción didáctica del aprendizaje de la defensa zonal con una línea de 4 defensas ya sea en superioridad, igualdad o inferioridad numérica.
CUALIFICACIÓN DE LOS DEFENSAS.
Cuales son los roles y cualificaciones de los 4 defensas repartidos en las zonas?
Los 4 defensas que componen la línea de defensa deben tener las siguientes características::
Los defensas centrales.
Los mismos deben ser rápidos, eficaces en la marca y en las coberturas, dotados de una gran concentración y de gran juego aéreo.
Deberán tener por lo tanto un gran análisis situacional táctico y psicológico. Saber mantener la posición y comprender los principios tácticos defensivos individuales y colectivos.
Las capacidades de anticipación serán muy importantes a la hora de temporizar o anticipar en tiempo y espacio. Deberán tener una fuerte personalidad, madurez emocional para controlar sus emociones, buenas dotes comunicativas. Los dos centrales suelen tener características bien diferentes, tanto a nivel morfológicas como técnico-tácticas que puedan ser complementadas.
El defensa externo o lateral.
Se le llama así al ser el hombre externo de la línea defensiva. Tiene un papel defensivo aunque hoy en día ese papel es cada vez más ofensivo. Con el desarrollo del pressing, en la zona del centro del terreno de juego, hay cada vez menos espacio y tiempo para jugar. Será cada vez más apoyo y sostén ofensivo y socio constante en la puesta en la ejecución del pressing.
El defensa externo, más allá de marcar a los jugadores externos del equipo contrario, la cobertura de las áreas laterales del terreno de juego y los cierres del lado opuesto a donde esté el balón, que ante una nueva recuperación de la pelota, comenzar nuevamente la maniobra, tratar de ampliar e iniciar las maniobras por las bandas en las fases de construcción y creación.
Desde el punto de vista físico por lo general es atlético, pero no necesariamente un monstruo físico. Debe ser muy técnico, debe tener una muy buena velocidad de desplazamiento, velocidad de reacción y coordinación.
Las bases técnicas para los defensas externos son:
-La capacidad de jugar el balón de forma precisa, tanto en el juego corto como en el largo.
-La capacidad de controlar de forma orientada (por arriba y por abajo) en presencia del rival.
-La capacidad de conducir rápidamente el balón en forma vertical.
-La capacidad de centrar el balón de forma precisa.
-La capacidad de presionar y marcar al rival.
-La capacidad de percibir e intervenir en la trayectoria elevada del balón (juego aéreo).
Desde el punto de vista de las situaciones tácticas los defensas externos deben:
-Saber anticipar el marcaje del adversario, o de lo contrario no permitir el juego por la línea interior.
-Siempre en la fase defensiva, guardar los espacios en el centro del terreno de juego para facilitar las coberturas y ante un cambio de orientación rival en el lado débil poder hacer las coberturas necesarias.
-Saber temporizar en casos de transiciones defensivas.
-Saber atacar al rival en posesión del balón en el momento más oportuno.
-Poder efectuar efectivamente el pressing.
-En la fase ofensiva, poder sostener el centro del campo y el ataque con acciones de sostén y apoyo.
-Saber atacar los espacios libres con desmarques en los sectores laterales del terreno de juego.
LA DIDÁCTICA DE LA DEFENSA ZONAL CON CUATRO DEFENSAS.
Es muy importante individualizar los objetivos concernientes a lo táctico individual y corregir ciertos errores, para luego pasar a aspectos colectivos.
A nivel individual la defensa deberá:
1) Anticipar el ataque rival.
2) Obligar al atacante rival hacia el exterior del terreno de juego y obligar a que no pueda desbordarnos.
3) Atacar el balón ante malos controles.
4) Saber temporizar.
5) Comprender lo más rápido posible que tipo de atacante se enfrentan (rápido, técnico, gran juego aéreo etc).
6) Efectivo en el marcaje interior.
7) Saber leer la situación.
8) Dejar libre la zona opuesta al balón (lado débil)
9) Hacer la cobertura al compañero.
10) Ocupar una posición.
11) Cerrar líneas de pase.
A nivel colectivo el entrenador deberá incidir en:
1) El equilibrio entre las líneas.
2) Saber moverse (vertical y horizontalmente).
3) El bloque se debe mantener sólido y unido.
4) El equipo debe tener elasticidad defensiva en los momentos oportunos.
5) Deberá intentar doblar marcaje o tener superioridad numérica cercana al balón.
6) Saber intercambiar el marcaje de los atacantes.
7) Saber aplicar la táctica del fuera de juego.
8) Saber realizar la diagonal y pirámide defensiva correctamente.
9) Leer las situaciones de juego de la misma manera.
10) Cierre del lado opuesto a donde está el balón.
Como puede verse, los aspectos colectivos afectan a todas las líneas, pero son particularmente válidos para los defensores que a menudo los entrenarán en inferioridad numérica, en la ocupación de los espacios y la interpretación de los movimientos del balón.
DIAGONAL, PIRÁMIDES, LÍNEA DE COBERTURA, ESCALONAMIENTO Y DESLIZAMIENTO, ELASTICIDAD DEFENSIVA.
La posición de los 4 defensas es condicionada por la posición del balón y la portería. Sobre esta base, hay varias soluciones, como la pirámide defensiva sobre el atacante central (fig. 1A y 1B)
Fig. 7: 1 VS 1;
Fig. 8: 1 VS 2;
Fig. 9: 2 VS 2;
Fig. 10: 2 VS 3;
Fig. 11: 3 VS 3;
Fig. 12: 4 VS 4;
Fig. 13: 4 VS 6;
Fig. 14: 4 VS 8.
Fig. 7: 1 contra 1
Fig. 13: 4 contra 6
Fig. 13: 4 contra 6
En el fútbol moderno nos podemos defender de muchas maneras, de maneras más o menos eficaces. En el fondo se necesita de un buen grado de conocimiento, de parte del entrenador, y de parte de los futbolistas.
La elección de jugar con 4 defensas se producirá, luego de una evaluación del entrenador de las cualidades de sus futbolistas. En la fase defensiva el deberá de tratar de tener varias líneas de cobertura entre el balón y la meta, restringir el espacio y el tiempo de posesión rival : los atacantes de primera línea conformarán la primera línea, la segunda por los medios, y la última por los defensas.
La fase defensiva con el tipo de repartición en zonas es activa: su objetivo es intentar ganar la pelota mediante una actitud agresiva. Uno de los beneficios de la defensa en zona que es que una vez que es conquistado el balón, el jugador estará en una correcta posición para pasar a situación ofensiva.
En la organización defensiva las tres líneas no pueden estar separadas (primera, segunda y tercera línea). Se buscará cubrir de este modo el pressing, la presión y el fuera de juego.
La presión es una acción que se caracteriza por la presión de un jugador al portador de la pelota, mientras que el pressing se organiza de forma colectiva, de dos o más jugadores, cuyo objetivo es recuperar el balón mediante la reducción de espacio y el tiempo, y la eliminación de el o las apoyos al poseedor del balón más cercanos. El fuera de juego es la consecuencia lógica del pressing y la condición esencial para mantener al equipo corto en distancia en la zona activa del balón. En los últimos años aquí en Europa, hemos visto que esta característica táctica ha sido un poco dejada de lado, en parte gracias a las nuevas reglas de fuera de juego y fuera de juego pasivo.
El fuera de juego sin embargo sigue siendo importante en la instrucción didáctica del aprendizaje de la defensa zonal con una línea de 4 defensas ya sea en superioridad, igualdad o inferioridad numérica.
CUALIFICACIÓN DE LOS DEFENSAS.
Cuales son los roles y cualificaciones de los 4 defensas repartidos en las zonas?
Los 4 defensas que componen la línea de defensa deben tener las siguientes características::
Los defensas centrales.
Los mismos deben ser rápidos, eficaces en la marca y en las coberturas, dotados de una gran concentración y de gran juego aéreo.
Deberán tener por lo tanto un gran análisis situacional táctico y psicológico. Saber mantener la posición y comprender los principios tácticos defensivos individuales y colectivos.
Las capacidades de anticipación serán muy importantes a la hora de temporizar o anticipar en tiempo y espacio. Deberán tener una fuerte personalidad, madurez emocional para controlar sus emociones, buenas dotes comunicativas. Los dos centrales suelen tener características bien diferentes, tanto a nivel morfológicas como técnico-tácticas que puedan ser complementadas.
El defensa externo o lateral.
Se le llama así al ser el hombre externo de la línea defensiva. Tiene un papel defensivo aunque hoy en día ese papel es cada vez más ofensivo. Con el desarrollo del pressing, en la zona del centro del terreno de juego, hay cada vez menos espacio y tiempo para jugar. Será cada vez más apoyo y sostén ofensivo y socio constante en la puesta en la ejecución del pressing.
El defensa externo, más allá de marcar a los jugadores externos del equipo contrario, la cobertura de las áreas laterales del terreno de juego y los cierres del lado opuesto a donde esté el balón, que ante una nueva recuperación de la pelota, comenzar nuevamente la maniobra, tratar de ampliar e iniciar las maniobras por las bandas en las fases de construcción y creación.
Desde el punto de vista físico por lo general es atlético, pero no necesariamente un monstruo físico. Debe ser muy técnico, debe tener una muy buena velocidad de desplazamiento, velocidad de reacción y coordinación.
Las bases técnicas para los defensas externos son:
-La capacidad de jugar el balón de forma precisa, tanto en el juego corto como en el largo.
-La capacidad de controlar de forma orientada (por arriba y por abajo) en presencia del rival.
-La capacidad de conducir rápidamente el balón en forma vertical.
-La capacidad de centrar el balón de forma precisa.
-La capacidad de presionar y marcar al rival.
-La capacidad de percibir e intervenir en la trayectoria elevada del balón (juego aéreo).
Desde el punto de vista de las situaciones tácticas los defensas externos deben:
-Saber anticipar el marcaje del adversario, o de lo contrario no permitir el juego por la línea interior.
-Siempre en la fase defensiva, guardar los espacios en el centro del terreno de juego para facilitar las coberturas y ante un cambio de orientación rival en el lado débil poder hacer las coberturas necesarias.
-Saber temporizar en casos de transiciones defensivas.
-Saber atacar al rival en posesión del balón en el momento más oportuno.
-Poder efectuar efectivamente el pressing.
-En la fase ofensiva, poder sostener el centro del campo y el ataque con acciones de sostén y apoyo.
-Saber atacar los espacios libres con desmarques en los sectores laterales del terreno de juego.
LA DIDÁCTICA DE LA DEFENSA ZONAL CON CUATRO DEFENSAS.
Es muy importante individualizar los objetivos concernientes a lo táctico individual y corregir ciertos errores, para luego pasar a aspectos colectivos.
A nivel individual la defensa deberá:
1) Anticipar el ataque rival.
2) Obligar al atacante rival hacia el exterior del terreno de juego y obligar a que no pueda desbordarnos.
3) Atacar el balón ante malos controles.
4) Saber temporizar.
5) Comprender lo más rápido posible que tipo de atacante se enfrentan (rápido, técnico, gran juego aéreo etc).
6) Efectivo en el marcaje interior.
7) Saber leer la situación.
8) Dejar libre la zona opuesta al balón (lado débil)
9) Hacer la cobertura al compañero.
10) Ocupar una posición.
11) Cerrar líneas de pase.
A nivel colectivo el entrenador deberá incidir en:
1) El equilibrio entre las líneas.
2) Saber moverse (vertical y horizontalmente).
3) El bloque se debe mantener sólido y unido.
4) El equipo debe tener elasticidad defensiva en los momentos oportunos.
5) Deberá intentar doblar marcaje o tener superioridad numérica cercana al balón.
6) Saber intercambiar el marcaje de los atacantes.
7) Saber aplicar la táctica del fuera de juego.
8) Saber realizar la diagonal y pirámide defensiva correctamente.
9) Leer las situaciones de juego de la misma manera.
10) Cierre del lado opuesto a donde está el balón.
Como puede verse, los aspectos colectivos afectan a todas las líneas, pero son particularmente válidos para los defensores que a menudo los entrenarán en inferioridad numérica, en la ocupación de los espacios y la interpretación de los movimientos del balón.
DIAGONAL, PIRÁMIDES, LÍNEA DE COBERTURA, ESCALONAMIENTO Y DESLIZAMIENTO, ELASTICIDAD DEFENSIVA.
La posición de los 4 defensas es condicionada por la posición del balón y la portería. Sobre esta base, hay varias soluciones, como la pirámide defensiva sobre el atacante central (fig. 1A y 1B)
Fig. 1A Pirámide defensiva ante ataque
central.
Fig. 1B Pirámide defensiva ante ataque
central con un defensa fuera de posición.
La línea de cobertura, hace referencia al
poseedor del balón, como se ve en las figs 2A y 2B con dos líneas y una línea.
Fig. 2A – Cobertura en 2 líneas (águila
defensiva).
Fig.2B Cobertura en una línea.
Esta es una opción que le da demasiada
profundidad a la ofensiva rival y, por tanto, con ella será
más riesgoso de aplicar la táctica de fuera de
juego colectivo. La idea de cobertura es fundamental para toda la defensa
zonal, sobre todo por no cometer el error de quedar “plana” ante el poseedor
del balón.
Los jugadores deberán mantener una distancia óptima que les permita ante un ataque exterior, de ocupar los espacios en dirección del poseedor del balón dejando libre el lado opuesto o débil (Fig. 3A).
Los jugadores deberán mantener una distancia óptima que les permita ante un ataque exterior, de ocupar los espacios en dirección del poseedor del balón dejando libre el lado opuesto o débil (Fig. 3A).
Fig. 3A Es muy importante que los
jugadores comprendan la importancia de
la cobertura recíproca de modo de dejar libre la zona opuesta a donde está el
balón o débil.
Normalmente ante una posición retrazada
en la parte de atrás del campo con el balón en banda, bajará un
medio del lado opuesto para ayudar en tareas defensivas y compensar el
desequilibrio posicional (Fig. 3B).
En caso de ataque central la defensa se colocará como se observa en la
ilustración (Fig. 3C ).
Fig. 3C – Disposición ante ataque central y lados
débiles.
Cuando ellos pierden un jugador en la
línea defensiva, deberán replegar en forma horizontal al poseedor del balón, y cubrir la posición del compañero que
quedó fuera de la jugada(Fig. 4).
Fig. 4 – Puesto del n. 2 que pierde el
balón. Los tres defensas se colocarán en escalonamiento horizontal.
Estos movimientos deben
ser enseñados con ejercicios específicos a cuatro defensores
que, sin embargo, deben aprender los inicios de la fase
defensiva en la zona y no convertirse
en meros actores de los movimientos estereotipados.
En efecto, la presencia de los rivales o atacantes, cambia la posición de los defensores que deben respetar los fundamentos de la marca, sobre todo en las partes del campo y en ciertas situaciones. Es vital también que los jugadores sepan cerrar espacios abiertos e impidan la creación de movimientos para generar espacio por parte de los atacantes.
Los ejercicios con los que los ejercitamos también servirán para entrenar y utilizar el fuera de juego.
Los defensores, a través de su organización y sus movimientos, tendrán éxito para avanzar como ellos quieren y no sufrir ante movimientos rivales.
Todo esto sólo puede suceder si hay buena comunicación y un total acuerdo entre ellos y si los cuatro leen la situación de juego de la misma manera.
Los cuatro defensas se mueven al unísono, haciendo movimientos elásticos, marcajes y coberturas recíprocas, si esto ocurre los atacantes tendrán dificultades para encontrar espacios abiertos.
En efecto, la presencia de los rivales o atacantes, cambia la posición de los defensores que deben respetar los fundamentos de la marca, sobre todo en las partes del campo y en ciertas situaciones. Es vital también que los jugadores sepan cerrar espacios abiertos e impidan la creación de movimientos para generar espacio por parte de los atacantes.
Los ejercicios con los que los ejercitamos también servirán para entrenar y utilizar el fuera de juego.
Los defensores, a través de su organización y sus movimientos, tendrán éxito para avanzar como ellos quieren y no sufrir ante movimientos rivales.
Todo esto sólo puede suceder si hay buena comunicación y un total acuerdo entre ellos y si los cuatro leen la situación de juego de la misma manera.
Los cuatro defensas se mueven al unísono, haciendo movimientos elásticos, marcajes y coberturas recíprocas, si esto ocurre los atacantes tendrán dificultades para encontrar espacios abiertos.
(Fig. 5A y 5B).
Fig. 5A – El entrenador enviará el balón en
diferentes direcciones sobre el terreno de juego. Los 4 defensas se colocarán
según la posición del balón. Si el entrenador lanza el balón detrás de la
defensas, los 4 deberán hacerse las coberturas y replegar. Cuando no llegue el
pase, los defensas achicarán nuevamente buscando dejar en fuera de juego a los
eventuales atacantes.
Fig. 5B - Si un atacante llega a 10
m de la zona de uno de los centrales el mismo saldrá y
se le hará la cobertura por parte de los otros tres defensas.
PROGRESIONES DIDÁCTICAS.
Es importante de colocar los ejercicios analíticos también en la fundamentación técnica, elementos importantes también para los defensas.
Es importante de colocar los ejercicios analíticos también en la fundamentación técnica, elementos importantes también para los defensas.
Por ejemplo, el golpeo de
cabeza en movimiento, en cambio de trayectorias, la velocidad y las distancias
del balón permitirán el trabajo de anticipación. (Fig. 6).
Fig. 6. Ejercicio para el golpeo de cabeza.
4 jugadores en las bandas para centrar.
4 jugadores en las bandas para centrar.
3 vs 3 en el centro (3 atacan y 3 defienden).
Es fundamental las repeticiones e insistir en las lagunas técnicas
individuales. Veremos las situaciones de juego que van a hacer el trabajo de
los cuatro defensas a través de las siguientes ilustraciones:
Fig. 7: 1 VS 1;
Fig. 8: 1 VS 2;
Fig. 9: 2 VS 2;
Fig. 10: 2 VS 3;
Fig. 11: 3 VS 3;
Fig. 12: 4 VS 4;
Fig. 13: 4 VS 6;
Fig. 14: 4 VS 8.
Fig. 7: 1 contra 1
Los jugadores que defienden en las bandas deberán forzar al atacante al exterior. El defensa deberá
prestar atención a la posición de los pies, en especial al pie interior. En
posición central el defensa deberá impedir darse la vuelta al atacante que
jugará como pivote. Los cuatro apoyos amarillos servirán de apoyo y jugarán con
los atacantes.
Fig. 8: 2 contra 2
Un defensa a la marca, el otro deberá situarse en función de su
compañero y cubriendo la línea de pase del otro atacante.
Fig. 9: 2
contra 2
Un defensa a la marca, el otro deberá de
situarse en función de su compañero y al
mismo tiempo cerrar la línea de pase del otro atacante.
Fig. 10: 2 contra 3
Los dos defensas deberán de hacer jugar a los atacantes hacia el exterior, temporizar y si hay un pase hacia atrás tirar el fuera de juego y dejar a los atacantes inhabilitados.
Fig. 10: 2 contra 3
Los dos defensas deberán de hacer jugar a los atacantes hacia el exterior, temporizar y si hay un pase hacia atrás tirar el fuera de juego y dejar a los atacantes inhabilitados.
Fig.
11: 3 contra 3
Los defensas deberán temporizar y
replegar, y al momento más oportuno el defensa central atacará, dependiendo que
los defensas laterales cierren intentando hacer quedar en fuera de juego al
atacante más adelantado y cerrando los caminos más rápidos y cercanos a nuestra
portería.
Fig. 12: 4 contra 4
Fig. 12: 4 contra 4
El defensa presionará al atacante, El N.5
deberá cubrir al N.3 y tomar al otro atacante. El defensor N.6 hara la
cobertura al N.3 y cubrirá al centro delantero rival. El defensa N.2 se
concentrará en cerrar la línea con el N.6, colocándose libremente en la zona
débil y cubriendo el sector más peligroso.
Fig. 13: 4 contra 6
El defensa presionará al atacante, El N.5
deberá cubrir al N.3 y tomar al otro atacante. El defensor N.6 hará la
cobertura al N.3 y cubrirá al centro delantero rival. El defensa N.2 se
concentrará en cerrar la línea con el N.6, colocándose libremente en la zona
débil y cubriendo el sector más peligroso.
Fig. 13: 4 contra 6
Los defensas deberán repetir todos los
movimientos del ejercicio aunque hecho
contra 6 adversarios. Ellos deberán temporizar justo en el momento más oportuno
para interceptar el balón, ejercer presión y tirar el fuera de juego así como
propiciar pases de bajo porcentaje
(horizontales).
Fig. 14: 4 contra 8
Fig. 14: 4 contra 8
Debido al valor psicológico de estos
ejercicios, los cuatro defensas estarán ahora sí preparados para manejar la
defensa zonal adecuadamente (elasticidad, movimiento, cobertura y el fuera de
juego).
"Los entrenadores
podemos cometer dos pecados: hacer caminar a jugadores que vuelan o pretender
que vuelen los que sólo pueden caminar".
Marcelo Bielsa.
Óscar Méndez Albano.
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