Posibles dificultades a la
hora de trabajar en fases o etapas formativas con enfoques sistémicos en contextos competitivos.
Autor: Oscar Méndez.
Ahora que tenemos
más tiempo libre dado que no renovamos contrato con el club donde estábamos
trabajando, vamos a exponer diferentes situaciones problemáticas que se nos
plantearon en este año y medio con
cuatro planteles diferentes, desde sub 15 hasta sub 13 que nos tocó trabajar en
estos 18 meses pasados.
En este caso me
tocó trabajar con fases tempranas o iniciales, algo que realmente no
tenía experiencia ya que siempre había trabajado con edades más grandes y por
ende otras etapas en la formación, en sub 20 (Juveniles), regionales o Tercera
División en España o aquí en Uruguay en Sub 19 (Cuarta División) salvo en una ocasión en España cuando recién había llegado.
El proceso de Juveniles en Uruguay (A.U.F) comienza
en las edades de Sub 14 y continúa hasta sub 19.
El salto de fútbol infantil (llámese baby fútbol u
otras ligas como A.U.F.I aquí en Uruguay) es muy grande, por diferentes factores. (en España sería el
mismo caso en fútbol 7 o 8)
Factores que observamos en este proceso de importancia o relevancia:
-
Estos chicos vienen de entrenar muy pocos días a la
semana, de poco
volumen de trabajo o en algunos casos ni entrenaban.
- Vienen de trabajo nulo en aspectos físicos de
desarrollo como trabajo de fortalecimiento del centro del cuerpo, problemas
graves de propiocepción y equilibrio, de
multi-saltos, de coordinación, no han
trabajado en la mayoría de los casos con preparadores físicos o entrenadores
titulados.
-
No conocen principios básicos del juego. No han
trabajado en su gran mayoría en base a conceptos tácticos, no manejan conceptos tácticos tan simples y
elementales que les permitan comprender mejor el juego, algo tan básico como diferenciar entre los 4
momentos del juego por ejemplo.
-
Dada como está armada la estructura, los clubes en
estas etapas se saltan estas etapas de formación y priorizan exclusivamente la
competencia.
- Los clubes contratan a profesionales que priorizan exclusivamente
la competencia para salvar su trabajo o para proyectarse.
- Los clubes con mayor presupuesto priorizan la competencia
y dejan de lado la fase formativa a un segundo plano… o inclusive la dejan de
lado totalmente.
-
Existe un trabajo muy agresivo de captación de los
clubes de Juveniles con mayor infraestructura y presupuesto que agrandan la
diferencia con respecto a clubes con menor presupuesto y poder de captación.
- Estos clubes
hacen un proceso de captación durante un año o inclusive más antes de comenzar el proceso en "Juveniles", donde van captando y mediante el
entrenamiento, intentan mejorar al chico y darle ese trabajo que carecía, en
cierto modo solucionando en parte este aspecto que plantea el entorno en fases
sensibles.
-
En la mayoría de los casos, estos chicos vienen con
una base muy liviana o nula de trabajos de técnica pero descontextualizados,
alejados de situaciones “reales o similares” al juego.
-
El éxito del trabajo en juveniles se mide según el
resultado deportivo, en muchos casos porque la gente que esta trabajando
necesita justificar ante el empleador o dirigente del club su inversión, el
trabajo que está realizando en períodos cortos de tiempo o a corto plazo. Esta
claro que existen clubes como por ejemplo el Atletico de Madrid que en la base,
intenta formar a través de la competencia, aunque no pasa a un segundo plano la formación.
-
Al priorizar el resultado, los chicos aprenden en la
mayoría de los casos, a jugar empleando solamente los momentos del juego que
van a a utilizar frecuentemente, en el caso de los equipos débiles de la Organización Defensiva y la Transición
Ofensiva y de los más fuertes de la Organización Ofensiva y Transición
Defensiva y les limita el poder aprender a jugar de una forma más completa, de
acuerdo a lo que pide el juego a nivel global. Este es un aspecto que observé
cuando trabajé en la U.D. Las Palmas, que acaparaba todo a nivel local por su
Organización, pero cuando iba a la península Española y competía con clubes de una
estructura similar o mayor, tenía muchos problemas para competir, al competir
siempre con equipos más débiles sus porteros no trabajaban en los encuentros…sus defensas y
medios no defendían…por ejemplo…etc.
-
La competencia estimula o potencia los puntos
fuertes de un futbolista cuando gana pero no los puntos débiles, y expone los puntos débiles del que pierde pero tampoco potencia los fuertes. Al
estar este proceso formativo relegado a la competencia, se logra una
especialización en los puestos de cada chico en edades muy tempranas, y estos
se convierten o transforman en
futbolistas de una sola característica o valencia.
Ejemplo: los volantes defensivos mejoran
en su aspecto defensivo pero no en su
faceta ofensiva o los delanteros mejoran en la definición pero no en el trabajo
defensivo…el éxito refuerza los aspectos positivos para el que gana o el que
pierde…algo que plantea el fútbol moderno en todas partes del mundo.
- Esta problemática se agranda o se acentúa más ya que
vemos cada vez como futbolistas “salen” a jugar a mercados más competitivos y
vuelven en poco tiempo sin haber podido jugar o haber jugado muy poco. Los
futbolistas que están teniendo éxito son los que se marchan en edades muy
tempranas y finalizan su desarrollo en contextos más competitivos o los que
salen de clubes donde se priorizan un poco más aspectos formativos.
-
No existe un conocimiento de la realidad en mi
opinión, ya que no hay un orden o una
organización de cómo se deben dar los saltos en cada divisional y que representan dentro del proceso
de formación de cada chico y de cada Institución, en la gran enorme mayoría de
los casos siguen saliendo futbolistas al más alto nivel por otros factores que
contribuyen a pesar de todo este enfoque que no es el ideal.
Existe todo un trabajo basado en estructuras que cada Club ha desarrollado que potencian a estos chicos en algunas capacidades, pero no permiten que exista una evolución mayor en otras ya que priorizan unas sobre otras y carecen de una visión global del proceso formativo y del proceso de entrenamiento. Aspectos como lo metodológico o lo táctico no solo no han evolucionado sino que en algunos casos se observan involuciones con respectos a como se trabaja en otras partes del mundo.
-
Nuestra sociedad tiene una visión del ganador y perdedor
propia que se traslada a todas las edades, esto por un lado es positiva en
cuanto a la madurez emocional del chico que siempre esta acostumbrado a jugar
presionado, pero a nivel de formación es muy negativa ya que le limita a la
hora de crecer en otras capacidades.
-
El entorno de estos chicos en la mayoría de los
casos contribuye negativamente, ya sea los padres donde en muchos casos sienten
que sus hijos tienen que ganar, así pueden subir al primer equipo y conseguir
un “pase al exterior” que salve y sustente a toda la familia o en otro caso los
representantes de esos chicos que afecten negativamente todo el proceso
formativo.
Porque en nuestra opinión sería más difícil trabajar
con un enfoque sistémico en un contexto competitivo en edades tempranas cuando se tiene que competir que
hacerlo de una forma analítica:
1-Al carecer de un trabajo “de base” es mucho más
complicado trabajar con enfoques sistémicos, porque estaríamos compitiendo, y
en fases sensibles, hay capacidades que influyen más que otras en la
competencia.
Chicos que están desarrollados antes que otros
físicamente (pre-púberes) lograrán sacar ventajas evidentes por ejemplo.
2- Debido a este enfoque sistémico, no
reconoceríamos que existe una mayor relevancia de un área o capacidad sobre
otra. Lo veríamos como un todo, un conjunto de capacidades y áreas que irán
aumentando pero viéndolo como una totalidad. No que exista un área o alguna capacidad más importante que
otra. Algo que es una verdad aceptada en nuestra sociedad y repetida una y otra vez por los
profesionales que trabajan en el fútbol formativo y profesional...que una capacidad (la física) es la más importante en la formación.
3- No se podrá profundizar en aspectos tácticos o
darles mucha información, porque al empezar a trabajar de forma más frecuente y
a mayor intensidad en lo físico, la cantidad de información será demasiada para
que estos chicos la digieran y la absorban, al estos chicos venir de una
formación inexistente que prioriza solo aspectos relativos a la competencia.
4- Al trabajar de esta forma priorizando aspectos
formativos, los resultados deportivos demorarán más y se necesitará mayor paciencia. Los malos
resultados dinamitarán el trabajo si no se tiene claro este aspecto por parte
del club o Institución y existirá un descreimiento de todo el trabajo. En
nuestro caso siempre teníamos el apoyo del coordinador del club hablando
constantemente con los futbolistas y con nosotros.
Y por último: ¿Como se evalúa el proceso formativo en una Institución?.
a) ¿Los éxitos deportivos?
b) ¿El ascenso de esos futbolistas al primer equipo?
c) ¿La venta de los mismos hacia mercados más
desarrollados económicamente?
d) ¿El aprender a jugar colectivamente de una forma
que represente la identidad o el club que representan?
e) ¿Qué los planteles en su gran mayoría asciendan a
categorías superiores o vayan subiendo en la cadena?
¿Se han convertido las Instituciones de Fútbol en
estructuras antiguas rígidas, Instituidas, convertidas anacrónicamente en Barcos
antiguos a la deriva con estructuras de otras décadas, donde se organiza lo
Institucional de forma correcta en algunos casos, pero en lo deportivo no?
La conclusión y mi opinión en este caso es que el
contexto debe marcar todo el proceso de trabajo, es imposible trabajar en una
Institución o Club como en una Isla, separado y aislado de su entorno, pero tampoco
ir con la corriente sin cuestionarse nada, hacerlo porque es una moda o es "lo que sirve"... "o con esto ganamos 2 campeonatos mundiales...", y hacer una mirada analítica
de cómo podemos mejorar nuestro fútbol Uruguayo.
“Aprender no es más que descubrir que algo es posible. Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible.”
Fritz Perls.