Thursday, December 2, 2021

El descubrimiento Guiado.

 Autor: Oscar Méndez.

Ante la nueva “fiebre” que observo en las redes sociales donde hay un sinfín de clínicas y cursos, donde hay gente que te puede enseñar-vender de scouting, descubrimiento y captación de jóvenes talentos (aunque nunca captaron un futbolista que luego se convirtió en profesional), o de Periodización Táctica (aunque lo han aprendido leyendo dos o tres libros y enseñan su interpretación de dicha metodología), o una enorme cantidad de cursos Británicos online (en su mayoría), donde han descubierto el entrenamiento contextualizado en el fútbol, (algo que en España veníamos haciendo desde hace varias décadas), y lo “venden” como algo nuevo, novedoso porque ellos lo han descubierto hace muy poco tiempo (lo cual me causa mucha gracia).

Uno de los aspectos que observamos una y otra vez, es ejemplos de tareas o ejercicios contextualizados (en contexto real de juego) donde los entrenadores les explican a los futbolistas en que consiste el ejercicio y le manifiestan lo que pretenden de ellos en esa tarea o ejercicio.

El comenzar a trabajar en contexto de juego, es un buen comienzo y un primer paso en cuanto a hacerlo en forma sistémica o desde el punto de la complejidad, ya que permite una mayor comprensión y entendimiento del juego real.

Es un aspecto que observamos mucho especialmente cuando vemos un partido por T.V, como los periodistas deportivos, al no tener herramientas para comprender el juego, intentan sobre-simplificarlo, reducirlo, empobrecerlo, desnaturalizándolo de su contexto

Reducir sin Empobrecer, es uno de los objetivos….


"Cada hoja es una representación fractal de un  arbol en particular".

Vitor Frade.


El entrenamiento en contexto de juego.

Es muy valioso y es muy positivo hacer esto en mi opinión, entrenar algo que nuestro equipo va a hacer en los partidos o encuentros, pero esto es apenas un punto de partida y la complejidad debe estar presente, ya que lo estará en los encuentros como mencioné anteriormente.

El desafío principal radica en que cuando vamos a trabajar desde un enfoque sistémico, existen ciertas herramientas metodológicas que utilizamos donde” Lo que buscamos con los ejercicios y tareas, es crear un contexto donde surjan estos problemas y donde los futbolistas lleguen a solucionar dichos problemas, ya sea un aspecto relacionado con un principio de juego, a un momento o cambio de momento de juego, a un aspecto funcional, a algo relacionado con la estructura o figura táctica, a un concepto general del juego (aspectos que pueden darse en todos los encuentros) no importando el modelo o a varios a la misma vez en la misma tarea o ejercicio”.

El aspecto criticable y corregible desde mi punto de vista, es que vemos aplicar tareas o ejercicios en contexto de juego aunque luego: 

a) Se le da la solución al futbolista al explicarle la tarea previamente.

b)  Los futbolistas no pueden resolver la tarea porque es demasiado compleja.

c) La tarea es demasiado simple y no genera un estímulo en el futbolista.

d) Es una tarea en contexto pero carece de información y significado para los futbolisas.

e) No se le guía a los futbolistas para que solucionen dicha problemática.

De esta manera no estaremos contribuyendo para que estos futbolistas sean futbolistas inteligentes.




DESCUBRIMIENTO GUIADO

Características del descubrimiento Guiado.


-El entrenador debe hacer una planificación de la enseñanza abierta, flexible, que no sigue un orden característico.

Las tareas deben ser abiertas, creando situaciones caóticas dentro de aspectos donde existen niveles de organización y desorganización que son cambiantes, dinámicos.

El futbolista debe llegar por sí solo a la resolución de esas situaciones caóticas por momentos y saber resolverlas, ya que en los partidos no pretendemos que los futbolistas estén mirando a las bandas, para que les indiquen las soluciones, ya que no es posible. Como siempre les comento a ellos, esto no es un videojuego donde los futbolistas se manejan con un Joystick.

Las diversas situaciones en muchas ocasiones son espontáneas ya que existe una innumerable cantidad de situaciones que se plantean en un encuentro de fútbol de forma cambiante, dinámica.

Ellos deben llegar a la solución para vivenciar la misma, no debe ser indicada por el entrenador sino descubierta.

-No hay implicación cognitiva llena- trabajos de una única solución.

No existe una sola solución, sino múltiples soluciones. Recuerdo un amigo o colega Alemán, donde me contaba como en su país, si el chico no finalizaba una jugada con determinado parte del pie estaba mal. Las soluciones son de múltiples maneras y no existe una única solución correcta.

El Entrenador guía el aprendizaje donde él quiere de manera inconsciente para el deportista.

El objetivo es crear el contexto, crear una tarea la cual posea determinado tipo de información y nosotros guiar al futbolista para que la descubra.

Vale recordar que en el deporte, el aprendizaje no es consciente. Es preconsciente.

Es decir, cuando tú estás en el campo de juego y te enfrentas a un rival, no piensas conscientemente que es lo que vas a hacer, como tampoco lo haces cuando te levantas de la cama o cuando caminas. Son acciones motrices, preconscientes, es decir, que nosotros no pensamos conscientemente en hacerlas.

Esto se entrena, mediante la repetición sistemática generando esas situaciones y solucionándolas de varias formas y de forma repetitiva.

-Problemas: solución ya conocida (demasiado fácil) o solución demasiado difícil, evaluación poco objetiva.

Como escribí en otro artículo sobre las características que deben tener las tareas con un enfoque sistémico, no solo deben tener un significado sino cierto nivel de complejidad, ni demasiado fácil para ser solucionables ni demasiado complejas que no puedan hacerlo.



-Actuación del Entrenador: nunca dará la respuesta, siempre dará refuerzos positivos, tendrá paciencia.

El entrenador como mencionamos debe reforzar positiva o negativamente y guiarlos para que descubran las diferentes soluciones, de modo que la vivencien, que sea algo adquisitiva.

Únicamente en última instancia, en el caso que no llegue a la solución, se le empujará más.

-Se basa en que el profesor no da las soluciones de las situaciones propuestas para aprender.

- A través de preguntas, el entrenador va guiando a los deportistas para encontrar el objetivo a través de sus respuestas. Solo ayuda que sea el mismo alumno el que lo descubra, a través de las decisiones que toma, incorrectas en muchos de los casos. Cada pregunta que se plantea tienen que estar basada en la respuesta anterior. El entrenador tiene que tener presentes las posibles soluciones y los problemas siguientes. Tiene que esperar la respuesta del alumno y reforzarla. Se basa en que el deportista aprenda mucho, sin que el profesor aparentemente le enseñe.

-Mayor participación e implicación cognitiva del deportista en el proceso.

Al implicar al futbolista en el proceso de aprendizaje de forma activa, el mismo estará envuelto de forma directa en este proceso y tendrá que participar por arrastre. El conocimiento no será enseñado de manera vertical como en anteriores modelos (Bancario) sino de forma retroalimentativo.

- El entrenador plantea un problema que tiene solución.

Todas las tareas como dijimos, deben tener una solución posible aunque la misma debe tener una complejidad suficiente para que le cueste hacerlo aunque no demasiado fácil para que lo haga sin esfuerzo.

-El entrenador no da respuestas, sino que plantea situaciones que conducen al deportista hacia ellas.

Se les induce a la solución aunque no se les expresa cuál es.


Algo que me preguntaban mucho (especialmente los entrenadores más jóvenes o nuevos). ¿Como o cuando sabemos que adquieren esos conceptos que estamos enseñando?

Cuando logran hacerlo de manera repetitiva y sin pensar, es decir, de forma preconsciente.


El “Hacer Fútbol”.

El otro aspecto que me llama mucho la atención, es como colegas simplemente entrenan en contexto de juego, aunque sin objetivos ni condiciones, lo cual como inicio está muy bien, pero lo hacen sin otorgar a los futbolistas información.

Lo que se llamaba tradicionalmente en Sud-América “hacer fútbol”.

Para empezar, si jugamos encuentros sistemáticamente de fútbol 11c11, las diferentes situaciones que ocurren que más relevancia tienen, por ejemplo finalizar las jugadas o evitarlas, defender nuestro arco o portería (ya que con estas se ganan y se pierden los encuentros), no serán reforzadas porque como sabemos en un encuentro, estas acciones no se repetirán con mucha frecuencia. Para esto puedo poner un sinfín de ejemplos, como los cambios en momento de juego, principios etc.

En consecuencia con las tareas buscamos REDUCIR SIN EMPOBRECER como dice el Profesor Vitor Frade, pero además generar muchas repeticiones de tareas en contexto real donde tengan que superarlas una y otra vez.

Crear un contexto de juego es muy importante y es muy positivo, siempre es mejor que se haga esto a que se den vueltas alrededor del terreno de juego o en el parque, aunque como mencioné anteriormente las tareas o ejercicios deben ser de diferentes tipos, orientadas a los cambios de momento de juego, a un principio (Macro-Meso-Micro o Nano), a las escalas de un equipo, al espacio o terreno de juego, a lo estructural o referente a la figura (1-4-4-2 o 1-4-3-3 por ejemplo) o inclusive a aspectos funcionales según la sub dinámica de la sesión en la semana, llamémosla morfo-ciclo o microciclo”.

"Científicos han determinado recientemente que se necesitan 400 repeticiones para generar una nueva sinapsis en el cerebro, a menos que se haga con el JUEGO, en el caso que solo se necesitan alrededor de 10-20 repeticiones“.

Dr. Karin Purvis.


















Wednesday, November 10, 2021

Pautas para construir un equipo: los motores de juego

 Autor:  



Siempre que un entrenador toma las riendas de un equipo mira con qué jugadores cuenta, qué capacidad goleadora tiene, qué jugadores defensivo posee y qué esfuerzos hay que hacer para mejorar la plantilla. A partir de ahí, construye su modelo de juego según su tipo de metodología.

Pero a la hora de identificar a un equipo hay que tener más variables que esas, pues eso sería quedarse solo en la superficie. Toca bucear en comportamientos y estructuras que permitan a los jugadores interrelacionarse y llevar los objetivos a buen término.  Se suele hablar mucho sobre terminología en estos tiempos que corren, a cada cual con unos nombres más raros que el anterior. Desde aquí vamos a intentar dar algunas pautas en la construcción de un equipo

¿A qué llamamos Motor de Juego?

Entendemos por  Motor de Juego a todo aquel jugador o jugadores que pueden crear una estructura sólida de ataque mediante dos variables: el Volumen de Juego y  la Velocidad de Balón.

El Volumen de Juego queda expresado como la sucesión encadenada de pases que permite a un equipo organizarse en ataque y la Velocidad de Balón determinaría la precisión y rapidez de los pases.

Así pues, podemos encontrarnos dos tipos de Motores de Juego: Motores de Juego Primario y Motores de Juego Secundario.

¿Qué es un Motor de Juego Primario?

Motor de Juego Primario se puede entender como aquel jugador que vehicula y vertebra la organización espacio-temporal de sus compañeros gracias al Volumen de Juego (eligiendo el tipo de despliegue de su equipo, ya sea por una banda u otra) y a la Velocidad de Balón requerida (decidiendo el ritmo al que debe organizarse). Son jugadores que llevan el peso del equipo en ataque en fase de iniciación.

¿Qué es un Motor de Juego Secundario?

Es el que permite la continuación del desarrollo creado por el Motor de Juego Primario y facilita, gracias al caudal de juego elaborado, asentar la zona de ataque. Hay que remarcar un hecho importante: casi ningún Motor de Juego Secundario puede ser Motor de Juego Primario, básicamente porque sus nociones de conocimiento de juego son menores y cumplen su función a partir de la creación de otro. Ni mejor ni peor, igual de necesarios.

Una vez explicado los comportamientos de las dos piezas más importantes de un equipo a la hora de relacionarse con el balón pasaremos a explicar otros componentes de los equipos, pues la complejidad es grande.

Airear las ventajas

El fútbol tiene dos porterías y hay que meter gol para ganar los partidos. Así que no solo vale con generar volumen de juego, hay que buscar situaciones que permitan meter gol. Para ello, vamos a hablar de unos jugadores básicos para los Motores de Juego, aquellos que usan el tiempo y el espacio sin balón, los que agitan el juego: los Ventiladores.

Los Ventiladores son fáciles de detectar, tienen la voracidad de atacar el espacio rival y ser indetectables para el contrario. Cuando se dan la vuelta, ya están celebrando el gol. Son aquellos que pueden desatascar un partido y con su trabajo sordo hacen buenos a los Motores de Juego.

Por encima de lo humano y lo divino

Pero siempre hay jugadores que brillan con luz propia, jugadores que tienen la intuición necesaria para marcar diferencias. Los que ven el fútbol a cámara lenta. Los que son incapaces de explicarte cómo hacen lo que hacen porque simplemente lo hacen. Y no paran de hacerlo: las Constantes.

No todos los equipos tienen una Constante, pues escasean en el mundo. Una Constante posee características distintas al resto de sus compañeros 1) por sí solo define a su equipo, 2) puede mutar a un jugador tipo Ventilador al entender las necesidades de su equipo, 3) En mayor o menor medida, es capaz de hacer de Motor de Juego Primario o Secundario.

Los grandes olvidados

Pero no todo en un equipo de fútbol son los que generan juego y tienen vocación ofensiva. La organización defensiva tiene un papel importante, lo que podríamos llamar el Armazón. El Armazón lo conforman aquellos jugadores que se encargan de vigilancias ofensivas, ayudas permanentes y que mantienen el bloque compacto a la hora de viajar juntos. Tan importantes como el resto, pero con menos focos.



Podemos poner varios ejemplos de este tipo de patrones que podemos encontrarnos en un equipo de fútbol. Pensemos en Xavi e Iniesta como Motores de Juego Primario en el Barça, igual que lo es Modric en el Real Madrid, Koke en el Atlético, Parejo en el Valencia o Verratti en el PSG. O centrales que proponen iniciar desde atrás, como Piqué o Hummels por poner ejemplos muy claros. Hay otros jugadores, sin embargo, que son muy buenos pero no son capaces de generar volumen de juego, sino que aparecen cuando el equipo ya está organizado, como Motores de Juego Secundario. Pensemos en Rakitic, Pogba, James Rodríguez, Yaya Touré, Isco, Silva…  o laterales con influencia como Marcelo o Dani Alves, por ejemplo.

Para los agitadores siempre hay una referencia clara: suelen jugar en posiciones de banda, así podremos encontrar Ventiladores como Pedro, Lucas Moura, Ferreira Carrasco, Jordi Alba o como delanteros, tipo Fernando Torres, Diego Milito o Samuel Eto’o.

Las Constantes son otra cosa, jugadores que son capaces de mantener a su equipo con vida en competiciones con solo su presencia. Jugadores como Cristiano Ronaldo, Neymar, Bale o Eden Hazard marcan diferencias por sí mismos.  Pero además hay otros jugadores que tienen un conocimiento profundo del juego. Pelé jugaba de todo, igual que Di Stéfano, Cruyff o Messi. Su conocimiento del juego era enorme y podían ser Motores de Juego Primarios sin bajar sus cifras goleadoras al mismo ritmo que generaban Volumen de Juego.

Y el Armazón de cada equipo tendrá comportamientos explicados por su entrenador, pero su trabajo silencioso debe quedar aquí reconocido. Anclas como Sergio Busquets, capaz de juntarse con los interiores culés sincronizando con Puyol. John Terry y Cahill dominando el área con su presencia; Godín con Tiago y Gabi asentando la idea de Simeone; Matuidi corriendo a tapar espacios o Sergio Ramos vigilando al rival.

Un equipo de fútbol tiene distintos roles en un vestuario, tiene distintos comportamientos e interacciones, pero todo fluye cuando cada uno asume lo que tiene que hacer. Y para ello necesita tres cosas: balón, tiempo y conocimiento de sus compañeros. A fin de cuentas, solo hay un balón y lo quieren todos…

* Ricardo Zazo es entrenador de fútbol.


Fuente: https://www.martiperarnau.com/pautas-para-construir-un-equipo-los-motores-de-juego/