Thursday, December 8, 2022

Jordi Cruyff: "El fútbol ha cambiado, hoy no es tan importante el mediocampo"

Autor: FERNANDO POLO

 "El fútbol actual no es más físico sino más rápido", dice Jordi, a lo que añade: 

"Hace diez años si ganabas la batalla del mediocampo ganabas la guerra pero hoy en día no es tan importante esa faceta" 

"Inglaterra es el país de las transiciones y sin embargo Guardiola sigue poniendo en juego su filosofía y su ADN con el City dentro de un fútbol que hoy requiere una velocidad de juego superior", argumenta "El estilo del Barça no está obsoleto pero el mediocampo, con tres grandes jugadores, siempre depende de lo que tienes detrás y delante; no es igual que hace 15 años", aclara Jordi Cruyff responde a todo: 

De Jong, Kessie, Memphis, Busquets, Alba, Dembélé, Xavi... Jordi Cruyff es un apasionado del fútbol. Ve todo lo que puede y más y tiene una visión de lo que impera hoy en día en el deporte rey. 

En plena Copa del Mundo, el director deportivo del FC Barcelona argumenta que el juego es actualmente más rápido, algo a lo que hay que adaptarse para triunfar.

En la entrevista concedida a Mundo Deportivo, expone sus razones al respecto y cómo está observando el Mundial, ya sin España en puertas de los cuartos de final. Ha ido al Mundial de Qatar. ¿Qué fútbol se ve por allí? Selecciones muy diferentes. 

Un Mundial un poco diferente. Creo que ha influido muchísimo que en otros Mundiales de verano se acaba una Liga en estas tres semanas de preparación se puede trabajar y en este se ha visto que todo ha sido a toda prisa, acabar las ligas y en cuatro días juntarse y a jugar partidos. En algún partido se ha notado un poco la falta de frescura. 

Ha sido todo deprisa y corriendo, acabar el último partido de Liga e irte allí y acostumbrarte a un clima y a unos campos diferentes. Se nota la falta de energía y también que es un Mundial más de equipo que de individualidades, hay pocas selecciones que tengan ese jugador diferencial que en un momento del partido coge el balón y decide el partido. 

Creció el nombre de Kudus, ¿no hay mucho con el Barça? Fue una pregunta de si conocía al jugador y obviamente a un jugador del Ajax lo conoces y no fue un tema con el escudo del Barça de por medio sino más bien porque en Holanda hay siempre mucha discusión sobre su mejor posición en el campo y es algo repetitivo.

Después de cada partido hay un 50 por ciento del periodismo y analistas y ex jugadores que dicen que debe jugar de delantero y otros dicen que en el mediocampo. Y era esa anécdota. ¿Pero en clave Barça no ve nada con Kudus a corto plazo? 
No, porque el ‘fair play’ tampoco nos permite mucho juego. Los sueños son gratis pero los futbolistas no.

¿Cómo vio la eliminación de la selección española? Es un poco esa dinámica. 
Marruecos ha ido con una selección que la media de la gente no conoce muy bien, una mezcla de jugadores de muchos sitios diferentes, han ido creciendo durante el torneo sobre todo en cuanto a confianza y entusiasmo. 

Y a España ganar el primer partido de una forma tan contundente genera unas expectativas y una presión que a veces no ayuda y esta vez no ha ayudado. Si haces el 7-0 de Costa Rica en el tercer partido del grupo vas con una confianza muy diferente a la que te da el último partido que han tenido en ese grupo.

Hay equipos que han empezado mal y que van creciendo y otros han empezado muy bien y cuesta llegar a las expectativas creadas porque hoy en día eres tan bueno o tan malo como dice tu último partido y no debería ser así. 

Llevando lo que ha visto en el Mundial al Barça, ¿hacia dónde cree que va el fútbol? ¿A ser más táctico, más físico, más de ir al espacio, más presionante? El fútbol ha cambiado, y no por el Mundial sino como una tónica general, es que hace diez años si ganabas la batalla del mediocampo ganabas la guerra. Eso siempre se decía. Hoy en día no es tan importante esa faceta. 

Hoy se dice muchas veces que el resultado depende de las áreas, de tu contundencia en defensa y de tu eficiencia en ataque. 
Lo que significa que el fútbol es más rápido, que no significa más físico, sino más rápido. 
Y que el primer toque ya no es lateral o horizontal o hacia atrás sino que es vertical hacia delante. 
Y esto es una tónica que lleva tiempo en el fútbol, que está pasando, y que sobre todo la notas cuando juegas contra equipos ingleses y alemanes, que son más de transición, de robo y para delante

En este sentido, es un cambio que hay, lo que no significa que no puedas jugar con tu ADN que siempre tenemos un ejemplo buenísimo que es Guardiola como entrenador con su filosofía, que es muy parecido al Barça y que lo está haciendo en Inglaterra, que estamos diciendo que es el país de las transiciones y sin embargo sigue poniendo en juego su filosofía y su ADN dentro de un fútbol que hoy requiere una velocidad de juego superior. 

Una cosa no quita la otra. El estilo de juego del Barça y de la selección, que tiene la misma media, ¿ha quedado un poco obsoleto o anclado en el pasado? 

 Creo que obsoleto y anclado no. Creo que hoy en día si te toca jugar contra un rival de transición, si no puedes seguirles vas a sufrir cada vez que pierdes un balón, eso sí que es cierto pero eso es fútbol en general. 
Si analizas el mediocampo del Barça de hace 15 años, cuando tenías los tres de arriba de hace 15 años, las necesidades de la media eran diferentes. 
Tenías que tener el balón y elegir el momento adecuado para dárselo entre líneas a los de arriba y ellos tenían esa calidad individual que decidía los partidos. 
El defensor del Barça no tenía como prioritario no encajar goles sino que era la salida de balón, dárselo a la media en condiciones para que el mediocampista pudiera hacer lo mismo a la línea atacante. 

Creo que están cambiando las necesidades de hoy en día pero el mediocampo siempre depende de lo que tienes detrás y delante. 
Hay plantillas donde el mediocampo tiene que dar cobertura a los centrales, y hay otras donde tiene que tener llegada y gol. Todo depende de la plantilla que tienes y de cómo está construido. 
No es justo sacar una línea defensiva y hacer un análisis. Según la plantilla que tengas las exigencias y necesidades de tu media son diferentes. 
Comparar la función de la media de ahora con la de hace diez años es injusto porque también había un ataque diferente al que había hoy y una defensa diferente. 

Es algo más complicado que simplemente decir que son los tres medios que hay y que está obsoleto, esto no funciona así porque son tres grandes jugadores. 

 Fuente: https://www.mundodeportivo.com/futbol/fc-barcelona/20221207/1001904227/jordi-cruyff-estilo.html

Monday, September 19, 2022

El verdadero estilo del Real Madrid que desmiente el mito de las contras

 

Los datos demuestran que no es un equipo tan contragolpeador y sí basa su juego en jugadas muy elaboradas




MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

 "La contundencia es maravillosa y Ver a un equipo que defiende bajo y sale así a la contra. Me recuerda al equipo que teníamos con Costa, cuando nos criticaban". Son palabras de Diego Pablo Simeone tras el derbi alabando el juego del Madrid con cierto mensaje entre líneas. Al Cholo le quedaron esas sensaciones tras el partido y viendo cómo se desarrolló no le falta la razón.

 Incluso Ancelotti reconoció que defendieron en bloque bajo y lo justificó: "Quitamos el peligro de ruptura de los Griezmann o Joao Félix, el bloque bajo nos permitió controlarlos bien. Si Simeone dice que hemos defendido bien en bloque bajo le digo que gracias, es un cumplido".

 Echando una vista a los datos las sensaciones del argentino se confirman. Las posiciones medias del Madrid en el derbi nos dan una idea de lo muy metido atrás que estuvo el conjunto blanco, con solo Vinicius y Rodrygo por delante de la línea del centro del campo.

 


Esto no es nada habitual en el líder de LaLiga, acostumbrado a lo contrario. En lo que va de campeonato la tónica habitual es ver a más de la mitad del equipo por delante del centro del campo. Por ejemplo, si lo comparamos con el día del Betis, por elegir un rival comparable en nivel al Atlético, vemos la diferencia. No solo fue mucho más profundo (alargado, para entenderse), sino también mucho más amplio (más ancho).




Podemos decir que los blancos, pese a la entidad del rival (y las dificultades propias de ese partido) jugaba en casa y eso invita a ser más valiente. Por eso elegimos también un encuentro disputado lejos del Bernabéu este curso y en el que le costó mucho sacarlo adelante: el del Espanyol.


 


Pese a pasar apuros y estar algo menos profundo y amplio que ante el Betis, los de Ancelotti siguieron esa tónica de equipo dominador.

 

Por lo tanto, sí, en el derbi se confirma que el Madrid se encerró más de lo habitual.

 

Simeone también tiene razón si atendemos al tiempo de juego de los blancos en cada tercio del campo. Apenas pasaron un 16% en el tercio ofensivo y un 30% en el defensivo, lo que corrobora que en el Metropolitano estuvieron metidos muy atrás.




Nada que ver con lo de los partidos anteriores. Hasta ahora el partido ante el Celta había sido el de menos presencia en el tercio ofensivo, con un 25%.

 

Hasta aquí todo confirma lo que explicó Simeone en rueda de prensa. Pero, ¿es la realidad actual del Madrid? ¿De verdad su juego está basado únicamente en esperar atrás y salir a la contra? Los datos más bien dicen que es lo contrario

 

Secuencia de pases

La realidad es que el Real Madrid es el equipo de LaLiga con el juego menos directo. Según datos de Opta, es el que más pases hace por secuencia, con 4,73 (muy por encima del resto) y cuyas secuencias duran más tiempo, con una media de 12,9 segundos. En cambio, es el tercer equipo que menos rápido progresa con el balón tras Celta y Barcelona. Todo esto lleva a ser el equipo de LaLiga con el estilo de juego más madurado e intrincado, como podemos ver en el siguiente gráfico.



 

A todo esto se añade que es el segundo que más secuencias realiza de más de 10 pases, con 93, de las cuales 20 acaban en disparo o en al menos un toque dentro del área. En ambas solo le supera el Barça, con 102 y 34, respectivamente.

 

El poderío blanco también se puede ver por zonas del campo. En este gráfico queda claro que no es un equipo que se deje dominar. Las zonas azules son en las que abarca al menos el 55% de los toques. Las rojas donde son los rivales quienes superan ese 55%. Y las grises donde están igualados. Hay mucha más presencia azul.

 


La inclinación del campo

Otro aspecto que denota lo poco habitual que es ver al Madrid agazapado para salir al contraataque nos lo dice la inclinación del campo, un concepto que sirve para ver la frecuencia con la que un equipo pudo tomar la iniciativa de ataque, obteniendo su porcentaje de posesión basado en los toques o pases en el tercio atacante.

 

En este sentido, en el acumulado de la temporada solo el Barcelona (74%) inclina más el campo que los blancos (64%). Esto explica lo dominante que es en la zona decisiva del terreno de juego.

 

Los dos goles del derbi

A la hora de elaborar los goles también el Madrid los ha hecho en jugadas combinatorias. Aún tenemos en la retina los de Vinicius y Hazard en Celtic Park. Pero incluso en el derbi, en ese partido en el que estuvo encerrado y supuestamente saliendo a la contra, el Madrid supo construir dos goles elaborados.

 

El de Rodrygo no llegó a la categoría de los logrados en Escocia, pero no desmerece nada. Un jugada que se inicia en Courtois y que terminó con el sensacional pase de Tchouaméni al brasileño. Entre medias, una combinación de pases que arrancan en Courtois, pasan por Kroos, Militao, el propio Tchouaméni y Valverde, que hace una larga conducción, Mendy, Rodrygo, de nuevo Tchouaméni ,y finalmente, el gol

 


También el de Valverde vino de una larga jugada que se inició en un saque de puerta que puso en juego Militao a Courtois, que pasó por la banda derecha con Modric, Carvajal y el propio Valverde, que se fue a la izquierda y, allí, llegó la combinación entre Rodrygo, Modric y Vinicius antes de que la finalizara el uruguayo.




Por lo tanto, la sensación que tiene Simeone sobre el juego del Real Madrid es más eso, una sensación que una realidad. Esto no quiere decir que el conjunto blanco no utilice como recurso el salir a la contra. Ni mucho menos. No en vano es el equipo de LaLiga que más pases en profundidad completa por 90', con 3,83, entendido como pases lanzados a la espalda de la línea defensiva hacia el desmarque de un compañero que lo recibe, lo que lleva a pensar que sí utiliza el recurso del contragolpe. Pero lo que queda claro es que es un recurso más del estilo de juego del Madrid y no el único ni el principal.

 

* Datos de Opta Stats Perform y Soccerment


Thursday, September 15, 2022

Valeriy Lobanovskyi: Un adelantado a su época.

 

Dada la importancia e influencia que este entrenador ha tenido en el fútbol moderno, especialmente sobre Ralf Rangnick (Padre de la Escuela Alemana de Gegenpressing) decidimos publicar una nota  de otra página  que nos gustó mucho y recomendamos  donde el enlace es el siguiente:

http://www.culturaredonda.com.ar/valeriy-lobanovskyi-un-adelantado-a-su-epoca/

 


Cuando se quiere explicar lo que fue el fútbol en la Unión Soviética, es imposible omitir la figura de Valeriy Lobanovskyi. Nacido en Kiev el 6 de enero de 1939, este prestigioso director técnico llevó al Dínamo de la capital ucraniana a ser el equipo más ganador de una liga históricamente dominada por los clubes rusos. Con tres etapas tanto en los Blanquiazules como en la selección de la URSS, el Coronel dirigió a los futbolistas soviéticos más reconocidos y estuvo presente en los Mundiales de 1986 y 1990.

 Previo a su carrera como entrenador, Lobanovskyi fue un destacado wing zurdo que disputó 144 partidos y anotó 42 goles entre 1957 y 1964 en su querido Dínamo. En 1962 y 1963 fue galardonado como el futbolista ucraniano del año por el diario Gaceta Deportiva de aquella RSS. Además, jugó dos encuentros en el combinado soviético y tuvo dos breves pasos por Chornomorets Odesa y Shakhtar Donetsk antes de retirarse a los 29 años. Quienes lo vieron jugar aseguran que tenía una gran pegada de pelota parada y era especialista en meter goles olímpicos.

 En su vida fuera del fútbol, Lobanovskyi completó la carrera militar y fue condecorado Coronel del Ejército Rojo. También compaginó sus años como jugador con los estudios universitarios y se recibió de ingeniero matemático en el Instituto Politécnico de Kiev. Siempre fue un apasionado por los números, ya que de adolescente había ganado una medalla de oro de Matemática en la secundaria Nro. 319 de Kiev. Actualmente, esta escuela se llama Perspectiva Valeriy Lobanovskyi Nro. 146 y, en su puerta, tiene una placa que homenajea a su estudiante más famoso



Su debut como entrenador fue en Dnipro Dnipropetrovsk con 30 años y, cuatro temporadas después, asumió en Dínamo Kiev. En esta primera etapa (1973-1982), ganó cinco veces la Soviet Top League, tres veces la Copa doméstica, una vez la Supercopa soviética y, en 1975, obtuvo tanto la Recopa como la Supercopa de la UEFA. Mientras tanto, entrenó a la selección en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, donde superó por 2-0 a Brasil para conseguir la medalla de bronce y completar un podio socialista con la República Democrática Alemana (oro) y Polonia (plata).

 En esa década comenzó a implementar la informática en el fútbol, algo común en estos tiempos. Tal como cuenta el periodista español Alex Couto en su libro Las Grandes Escuelas de Fútbol Moderno, Lobanovskyi solicitó una computadora a los estamentos militares de la URSS y creó un equipo de estadísticos que analizaban, bajo su criterio, aspectos físicos, técnicos y tácticos de los jugadores. Esto levantó sospechas de la KGB -agencia de inteligencia de la Unión Soviética-, ya que no entendían con qué finalidad un entrenador de fútbol le pedía una computadora al Estado. Además, no lo veían como un DT más, sino que era el referente de un equipo alejado de Moscú que salía campeón de los torneos que en Rusia estaban habituados a ganar antes de su llegada.

 En los entrenamientos bajo techo, el Coronel organizaba partidos de fútbol 5 en espacios reducidos con la particularidad de que los futbolistas jugaban con los ojos vendados. Él afirmaba que esto servía para que sus dirigidos automatizaran los movimientos de los compañeros y, de esta manera, se entendieran de memoria en el campo de juego. Aunque esto le valió el apodo de Monstruo, los jugadores de Dínamo Kiev destacaron que Lobanovskyi los formó no solo como jugadores, sino que también los hizo mejorar como personas.

 Luego de dos años en los que se alejó de los Blanquiazules para dirigir exclusivamente a la selección, fue despedido por no clasificar a la Eurocopa 1984 y regresó al club de su vida. La temporada previa, los entrenados por Yuriy Morozov habían finalizado séptimos en la liga y no habían clasificado a torneos internacionales por primera vez en 14 años. Con el regreso de Lobanovskyi, Dínamo ganó el doblete (Liga y Copa) en 1985.

 En los países comunistas, los futbolistas estaban obligados a permanecer en sus respectivas naciones hasta que cumplieran 28 años. De este modo, grandes jugadores recién fueron reconocidos en Europa Occidental una vez que salían del ámbito de influencia soviética. Quizás en Madrid no tenían mucha idea de este Dínamo, mientras que el matemático era un apasionado de estudiar detalladamente a cada rival. Por eso, los jugadores de Atlético se vieron sorprendidos cuando el 2 de mayo de 1986 los ucranios los pasaron por encima en la final de la Recopa Europea. Si bien Dínamo ganó 3-0, en España y en Ucrania coinciden en que ese resultado se quedó corto. Los de Lobanovskyi fueron superiores y conquistaron este torneo por segunda vez en su historia.




Los Bilo-Syni de finales de los 70’ y principios de los 80’, con un entrenador que priorizaba lo colectivo sobre lo individual, fueron uno de los equipos más vistosos del Este europeo. Entre los jugadores más destacados se encontraban el goleador Oleg Blokhin (Balón de Oro en 1975), Igor Belanov (beneficiado en 1986 porque France Football solo premiaba futbolistas europeos en ese momento), Oleksandr Zavarov, Vasyl Rats, Sergei Baltacha y Pavel Yakovenko.

 En 1986, el Coronel volvió a ocupar el cargo de seleccionador en simultáneo a su trabajo en su club. En el Mundial de México, la Unión Soviética terminó primera en el Grupo C y cayó por 4-3 (triplete de Belanov) ante Bélgica en el alargue en octavos de final. Con varios de los mencionados anteriormente, esta fue la primera vez que la URSS disputó un certamen internacional sin mayoría rusa.

 Dos años más tarde, y en la última participación del equipo soviético en una Eurocopa, solo Ruud Gullit y una volea imposible de Marco van Basten pudieron pararlos. Con tanto de Rats, superaron a Países Bajos por la mínima en el debut. Luego clasificaron como líderes del Grupo 2 tras empatar en 1 ante República de Irlanda y vencer a Inglaterra por 3-1. En semifinales despacharon a Italia por 2-0 y volvieron a enfrentar a los neerlandeses, aunque con peor suerte, en el partido decisivo.

 Pero en ese 1988, con la Perestroika ya puesta en marcha, varios jugadores importantes del Dínamo de Lobanovskyi partieron a clubes de Europa occidental. En mayo de 1990 se consagró campeón de la Soviet Top League por última vez y dejó su cargo. Con el Muro de Berlín ya caído y con la Unión Soviética próxima a disolverse, la participación del Ejército Rojo en el Mundial de Italia fue horrible. Ya sin su base ucraniana, perdió por 2-0 ante Rumania y Argentina en el marco del Grupo B. Sin chances de clasificar a octavos de final, la URSS decoró su última aparición mundialista goleando 4-0 al líder Camerún en Bari.

Valeriy Lobanovskyi consideró que tenía que hacer algo distinto en su carrera y renunció al seleccionado para vivir una experiencia particular. Se mudó a Emiratos Árabes Unidos y aceptó la oferta de la Federación de ese país para entrenar al combinado nacional. Allí dejó un grato recuerdo, al terminar la Copa Asia 1992 en el cuarto puesto (mejor clasificación histórica hasta ese momento). Sin embargo, en conflicto con los dirigentes se fue a Kuwait, donde entrenó entre 1993 y 1996.





Con la independencia ucraniana, Dínamo Kiev seguía ganando todo a nivel local pero no conseguía resultados en las competencias internacionales. El Coronel regresó al inicio de 1997 y, en su primer semestre, salió campeón liguero con 11 puntos de distancia sobre Shakhtar Donetsk. En la siguiente temporada, superó la ronda previa de la Champions League y logró dos memorables triunfos contra Barcelona en fase de grupos. El primero, 3-0 ante 100.000 personas en el Olímpico de Kiev; el segundo, 4-0 en el Camp Nou. Un Andriy Shevchenko de 21 años se dio a conocer al mundo anotando un hat-trick en el primer tiempo, mientras que su acompañante en la delantera Sergiy Rebrov amplió en el segundo tiempo. Así como esa noche catapultó a estos jóvenes atacantes a ligas más importantes del Viejo Continente, el arquero portugués Vitor Baía vio finalizada su carrera en el Barça. Esta participación culminaría en cuartos de final: luego del 1-1 en Torino, Juventus venció 4-1 en Kiev con un triplete de Filippo Inzaghi, quien luego terminaría siendo el socio de Sheva en Milan. Casualmente, Barcelona y Juventus son dos de los rivales de los Bilo-Syni en la Champions actual. ¿El restante? Ferencvaros de Hungría, entrenado por Rebrov.

 La 1998/1999 sería mejor aún para Dínamo en la UCL. Tras terminar primero en el Grupo E, eliminó a Real Madrid en cuartos de final. Luego del 1-1 en la capital española, los ucranianos vencieron 2-0 en Kiev con dos tantos de Shevchenko. En el partido de ida de semifinales contra Bayern Múnich, la figura volvería a meter un doblete, aunque los alemanes empataron 3-3 sobre la hora. En la revancha, un solitario gol de Mario Basler metió al Bayern en la famosa final contra Manchester United en el Camp Nou. Esa fue la última temporada de la primera etapa de Shevchenko en Dínamo, debido a que Milan pagó 25 millones de dólares para hacerse de sus servicios en julio de 1999. También se fueron el capitán Oleg Luzhny al Arsenal y Rebrov a Tottenham.

 En 2000 volvió a compaginar sus tareas como entrenador de club y selección a la vez. A diferencia de su predecesor Yozhef Sabo que solo llamaba jugadores de Dínamo, Lobanovskyi expandió sus convocatorias con futbolistas de otros clubes ucranianos. Tras quedar segundos del Grupo 5 a cuatro unidades del clasificado Polonia, los Auriazules se jugaron la clasificación a Corea/Japón en el repechaje ante Alemania. Se impuso la lógica y, tras el 1-1 en Kiev, los teutones ganaron 4-1 en el Westfalenstadion de Dortmund y se metieron en la Copa del Mundo. Lobanovskyi renunció y la Ucrania independiente tuvo que esperar cuatro años más para clasificar por primera -y por ahora única- vez a un Mundial.

El primer ataque cardíaco sufrido por el matemático fue en 1988 y muchos se sorprendieron por su aspecto desmejorado cuando regresó de su experiencia en Medio Oriente. Semanas después del repechaje ante Alemania, sufrió otro infarto que requirió cirugía. De este modo, se le prohibió viajar en avión y se ausentó cada vez que Dínamo jugó de visitante en esa Champions League. El 7 de mayo de 2002, se desmayó durante el partido que su equipo jugó de visitante ante Metalurg Zaporizhzhya y volvió a infartarse camino al hospital. Falleció el 13 de mayo en el hospital de Zaporizhzhya y se dice que a su funeral asistieron alrededor de 150.000 personas, desde el Presidente de Ucrania -quien le otorgó la orden póstuma de Héroe Nacional- y muchos jugadores que dirigió -como Belanov, Rebrov, Blokhin y Shevchenko- hasta diversas personalidades de su país.


Cuando Milan ganó la UCL en 2003, Sheva dejó su medalla de oro en la tumba del Coronel. En su honor, el estadio de Dínamo -usado principalmente en el torneo local- pasó a llamarse Stadion Dynamo Valeriy Lobanovskyi (en citas internacionales aún utiliza el Olímpico).

 Considerado creador del fútbol total junto a Rinus Michels, Marcello Lippi lo considera “uno de sus profesores”, Luis Aragonés afirmó que “los equipos de Lobanovskyi eran máquinas de fútbol que neutralizaban física y mentalmente a sus rivales” y Franz Beckenbauer lo definió como “un adelantado a su época que formó equipos de clase mundial en los 70’, 80’ y 90’”. Referente del fútbol soviético, leyenda en Ucrania e ídolo en Dínamo Kiev, Valeriy Lobanovskyi es un director técnico que influenció todo aquel que se cruzó en su camino.