"Kloppología. Jürgen Klopp
como nunca lo leemos".
En Agosto del 2009 el periódico alemán Die Zeit (ZM)
presenta una gran entrevista, realizada por Carolin Emcke y Moritz
Müller-Wirth, a Jürgen Klopp (JK), al inicio de la Bundesliga 2009/10. Era el
inicio del entrenador en el Borussia Dortmund, en que alcanzó un 6to lugar,
fallando el acceso a una plaza europea en la última jornada. 631 días antes de
consagrarse campeón alemán. 988 días antes de alcanzar el bicampeonato. 1387
días antes de disputar la gran final de la Liga de Campeones, en Wembley,
frente al Bayern de Munich.
De la metodología de entrenamiento al trabajo exhaustivo en
pro de la evolución de los jugadores, pasando por el liderazgo, por el análisis
de los partidos y por la aplicación de la cinética en el fútbol, es un
verdadero manual de Kloppología. Sin cualquier tipo de rodeos, Klopp viaja
hasta la infancia y adolescencia en la Selva Negra, una comunidad con cerca
de 1500 habitantes, habla sobre su relación con la fe y con la muerte, como también
aborda cuestiones políticas, sociales y un tema tabú en el fútbol alemán: la
homosexualidad.
El fútbol Mundial presenta una entrevista por las cuales
contribuyeron Carlos Felipe Costa, y principalmente Sofia Oliveira,
estudiante de Licenciatura de Derecho en
la Facultad de Porto.
ZM: Sr Klopp,
queremos hablar con Vd sobre Fútbol.
JK: Pues es algo nuevo.
Ya estoy casi habituado que la prensa se interesen apenas por la información
“Rosa”: cuanto fue que costó un jugador o quien fue visto con quien en la
discoteca.
ZM: En pocos días
comenzará una nueva época en la Bundesliga. En la última época fue marcada por
el fútbol sistémico y también por la frase de Jürgen Klinsmann “Cada jugador,
día a día, puede mejorar un poco”. En
este momento, Klinsmann ya fue sustituido, aunque queda la pregunta: que
significa concretamente “mejorar a un
jugador de fútbol”?
JK: En público, existe
siempre una tendencia para hablar, desde el punto de vista teórico, de sistema,
del modelo de juego y del papel del entrenador y de los jugadores. Raramente es
cuestionado para que sirve determinado ejercicio práctico, un entrenamiento o
que sacas de eso para desarrollar o formar un jugador.
ZM: Y…?
JK: Mi regla pedagógica
básica consiste, en una primera instancia, en que es mucho más importante
enaltecer las cualidades del jugador que de señalarles los puntos débiles y
criticarles las fallas. No podemos decir al jugador. “Esto no lo debes hacer” o
“Esto no lo vas a conseguir hacer”. Cuando yo, como entrenador, creo en un
jugador y que el puede evolucionar, al mostrarle como el puede desarrollar sus
capacidades gano su confianza. Si el siente esa confianza, va a evolucionar y
crecer como jugador. Y, en el momento de la verdad, va a creer en mi y,
seguidamente, en si mismo.
ZM: Aunque una
auto-confianza alta no sustituye al talento. ¿Que le suceden a los puntos
débiles de los jugadores?
JK: La autoconfianza,
para mí, es determinante. Después, si, trabajamos los puntos débiles. Varias
veces, muchas veces. Son ejercitados, repetidamente. Tengo un excelente
ejemplo en el plantel, en nuestro central Felipe Santana. El es verdaderamente
un atleta excepcional. Tiene una gran capacidad física, lo que le permite una
ventaja en las acciones Hombre a Hombre. Pero tenía que entonces disimular sus
limitaciones técnicas. Para corregir las deficiencias, solo tuvimos que hacerle
dos preguntas:
¿Cuál es la función de
un defensa central? Y ¿Por qué es que él es un jugador crucial en el equipo?
La respuesta fue
inmediata: el defensa central es, casi siempre, nuestro último recurso. Cuando
pierdes el balón o si no puedes controlar el balón correctamente, es cierto que el rival va a tener una
oportunidad para marcar un gol. En esa posición, es crucial tener jugadores con
un nivel técnico considerable. Eso se analiza con la base en tres parámetros:
recepción y control del balón, conducción del balón y pase. Y fue eso que
hicimos con Felipe Santana. Entrenar el control, conducción y pase. Varias
veces….muchas veces.
ZM: ¿Los
compañeros no se divierten con este tipo de entrenamiento?
JK: Eso es un disparate.
No, nadie se divierte o se rie en este
tipo de entrenamiento, porque le puede suceder a cualquiera. Y
sucede! Entrenamiento y repetición. Eso es válido para atletas y para
músicos. Vi, recientemente, una película sobre un baterista que repetía las
secuencias individuales 1600 veces, hasta que estuviesen verdaderamente
interiorizadas. Ahí, el ya no piensa más. Apenas tocaba. Simples:
badambadam, badambadam. Repetición, repetición. Las cosas también funcionan así
en el fútbol. No precisas entrenar 1600 veces, aunque, después del
entrenamiento, le coloco a Felipe Santana 60-70 pelotas desde posiciones
diferentes. Y el va a tener que conseguir operar siempre, recibir, conducir y
pasar.
ZM: ¿Eso es
suficiente?
JK: Caro que no es
suficiente para corregir las deficiencias del jugador, aunque consigues algo
muy importante: El jugador se compenetra y pasa a saber lidiar mejor con sus
puntos débiles. El jugador tiene que reconocer estos puntos débiles. Saber
vivir con ellos.
ZM: Ahora el
consigue pasar bien el balón…
JK: La técnica es, desde
mi punto de vista, el primer pre-requisito para un futbolista. El arte, si
quieres.
Después, es seguida de
un segundo paso: la inteligencia del juego.
Y ahí hay una
necesidad de mejorar individualmente, como también desde el punto de vista
colectivo.
Sea con todo el equipo, sea con parte del
equipo.
Después, también poseemos recursos
sofisticados para realizar un análisis
via video de alto nivel tanto en lo individual como en lo colectivo, en
que utilizamos múltiples cámaras que están instaladas en el estadio con ese
fin.
ZM: Antes de
hacer un análisis en equipo, tiene que ver el vídeo del encuentro. ¿Cuánto
tiempo dura esa tarea?
JK: Para que un vídeo de
un partido de 90 minutos sea debidamente visto, no lo pudo ver de corrido. Paro,
vuelvo para atrás, avanzo. Paro, vuelvo para atrás, avanzo. Demoro 5
horas en analizar y desmenuzar un juego de forma de aprender todo.
ZM: ¿Cuando es
que hace eso?
JK: Cuando jugamos el
sábado, hago el análisis de nuestro juego el domingo. Los martes, vemos las
imágenes del equipo relativas al último partido.
Reúno a los jugadores
y observamos dos secuencias:
Lo que hicimos bien y
lo que hicimos mal.
De la misma forma,
hago reuniones por sectores.
Por ejemplo, me reúno
muchas veces con los cuatro defensas para mostrarles lo que pretendemos y como
actuar durante las diferentes situaciones de juego.
Es fundamental definir
los tiempos correctos, para que la línea de cuatro funcione a la perfección: No
se pueden mover demasiado rápido, ni de forma demasiado lenta.
En lo referente a lo
que menciona a los análisis individuales, tenemos un registro de grabaciones de
todos los jugadores. De todas sus acciones. Una
a Una.
ZM: ¿Hace
críticas individuales frente a todo el equipo?
JK: Cuando tenemos
críticas, nos gusta de hacerlas en frente a todo el plantel. Nuestras críticas
son hechas con respecto al comportamiento posicional, nunca son críticas
personales.
El trabajo de desarrollo funciona por medio de
retro-alimentación y de correcciones.
ZM: Cual es la
frecuencia de los entrenamientos?
JK: Hacemos dos
entrenamientos los martes. Los miércoles, hacemos cinética y una unidad de
entrenamiento. Los jueves un
entrenamiento y los viernes otro.
Los sábados son los encuentros.
ZM: ¿Cinética?
JK: La cinética es
fundamental en mi metodología de entrenamiento. El profesor Horst Lutz nos
presentó un método fabuloso, llamado Life Kinetik, que obtuvo excelentes
resultados con esquiadores alemanes como Felix Neureuther. Esto involucra la
concentración con la coordinación, como también la educación ocular
(entrenamiento de los ojos). Aparentemente, esto parece tener muy poco que ver
con el fútbol. Por ejemplo, nosotros entrenamos formas bastante complejas de
malabarismo (recoger dos cubos de azúcar, tirarlos y agarrarlos con las manos
cruzadas), lo que permite aprender a diferenciar la percepción y movimiento,
cerebro y aparato motor. Todo esto se entrena.
ZM: ¿Esto tiene
sentido para los jugadores?
JK: (Risas). Eso es la
parte de la autoridad: si yo quiero que sea hecho, es hecho. Esto permite que
los jugadores perciban que esto los ayuda para mejorar su rendimiento, y a
tener mayor velocidad de reacción, a reaccionar de forma más veloz, a tener una
percepción más precisa y una mejor visión general del juego. Todo esto junto
acaba por fortalecer mi autoridad. La inteligencia de los jugadores de fútbol
es francamente sub-valorizada. Las personas los juzgan por las declaraciones
que hacen al final de los encuentros, muchas veces por responder a preguntas
poco inteligentes. Trate de poner un micrófono en frente de la nariz de un
cirujano inmediatamente después de una operación de dos horas al corazón. El es
quien nos salva la vida. Aunque a pesar de esa circunstancia, también muchas
veces se escuchan buenas respuestas.
ZM: Lo que dice
con respecto a jugadores inteligentes y adultos, ¿hay una predisposición para
que cuestionen decisiones o para pedir privilegios?
JK: El ejemplo típico es
el de la distribución y de la ocupación
de las habitaciones. Si no hubiera un criterio, todos elegirían habitaciones
individuales. Yo busco que no lo has hayan. Reservo siempre habitaciones con
dos camas y hago énfasis que los jugadores no escojan a sus compañeros. Por
eso, soy yo quien define como se habitan las mismas….Si no lo hiciese, puede
imaginar lo que de eso resultaría.
ZM: ¿En la última
temporada hubieron excepciones?
JK: Habían dudas. Habían dos jugadores que roncaban. Así
no se puede! En una concentración es preciso dormir y descansar bien.
Por eso, recibieron ambos una habitación individual. Así podían roncar a
voluntad. Para definir la distribución de las habitaciones, hago un sorteo en
el inicio de cada etapa, y lo que se transformó en un verdadero ritual.
Enseñamos un sorteo de las competiciones europeas: tenemos los partidos en casa
que es lo primero que será sorteado y que se sienta en el frente, de ojos
tapados, a la espera de saber quien elige su carta. O sea, “quien juega fuera”.
Después, hay gritos y cenas de júbilo. Esto se acabo convirtiendo en un
acontecimiento muy divertido.
ZM: En su niñez o
adolescencia, ¿reconocía la autoridad en alguien?
JK: Mi papá era un
deportista de cuerpo y alma. Muy completo. Un entrenador de cuerpo y
alma. Muy completo. Fue quien me mostró y me enseño todo: fútbol y
esquí. El era completamente irresponsable: cuando esquiábamos, solo veía su
anorak amarillo. De las pistas de esquí no veía nada.
ZM: ¿Como era
eso?
JK: El me pasaba o me
dejaba atrás y, con eso, procuraba llevarme al frente. Nunca esperaba por mí.
Era completamente irrelevante al hecho de que yo era un principiante. El
pasaba por mi disparado. Y yo veía siempre la espalda de aquel anorak amarillo.
El quería que yo fuera un esquiador perfecto. E hicimos esprints y
tramos...en el campo de fútbol. A partir
de la línea de fondo hasta el medio campo. En mi primer esprint, ya el había
llegado al medio campo y yo todavía estaba llegando a la entrada del área
mayor. Eso para el era muy malo. El me quería mucho y yo sabía esto.
Aunque no tenía ningún
tipo de consideración por mí: ni me protegía, ni me dejaba ganar.
ZM:
Desagradable!!
JK: Tuve suerte ya que el quería que yo hiciera lo que me divertía. Ya ahí, amaba al
fútbol, más que otra cosa, aunque naturalmente no tenía paciencia para los domingos, levantarme a las 8 de la mañana, entrenar golpeos con la cabeza!
ZM: Cuando
comenzamos a hablar, por la descripción que nos hizo de su papá, sentimos una
increíble semejanza reflejada en su comportamiento en relación a sus jugadores:
una mezcla entre exigencia y proximidad, rigidez y afecto.
JK: Hmm…¿En serio? Se
calla…Tiene razón!
ZM: ¿Su papá era apenas ambicioso o era un verdadero amante
de este deporte?
JK: Cuando mi papá ya
estaba con un Cáncer en estado avanzado, decidí disputar con su equipo de
Veteranos un partido de “Masters”. El adoraba el tenis y esa fue su forma de
despedida de la vida.
Lo más importante era
que disfrutase. Un día cuando estaba ya en el hospital, me llamó y me habló de
su funeral. Me dijo que música debería tocarse, Un solo de trompeta de Helmut
Lotti y “Time to say goodbye”. Me dio también una fotografía que debía ir
encima de su cajón: mostraba todavía toda su vivacidad.
Mi papa era muy
vanidoso y solía decir en broma “si alguien abre el cajón, no habrán problemas”!
Ahí, yo sentí la responsabilidad de ser
el único hombre que quedaba en la familia. En la Selva Negra (Suroeste de
Alemania), donde nací y crecí, la muerte no es un tema que los hombres discutan con
las mujeres.
ZM: ¿Consigue
aceptar a la muerte como algo inalterable y definitivo?
JK: Oh… Incluso soy creyente. Aunque aceptar la inmutabilidad de
la muerte me parece increíblemente difícil.
ZM: ¿Que es para
Vd la fe?
JK: La fe es simplemente
certeza. No trago esa idea desde los tiempos de mi infancia, aunque en algún
momento de mi vida tuve esa idea. Para mi significa- por más patético que esto
sea- que debo hacer todo lo que está a mi alcance para cambiar el lugar donde
estoy para mejor. Para mí, en muchas diferentes situaciones, es importante que
las personas que me rodean estén bien. Yo estoy siempre bien. Deseo
verdaderamente hacer un trabajo que haga al mundo mejor. Infelizmente, este
deseo no significa que para tener éxito en esa
tarea, deba aceptar que hay
cosas- como la enfermedad o el dolor- que no puedo cambiar.
ZM: ¿Este deseo
de mejorar las cosas, esta voluntad de mejorar la vida de las personas tiene
también consecuencias políticas?
JK: Yo nunca escogería un
partido, apenas para sentirme mejor. Ahora, cuando un partido promete
reducciones de los impuestos para los escalones más elevados de tributación- a
los cuales ahora pertenezco- esto no es
motivo suficiente para que yo los
escoja.
ZM: ¿Cual es la
percepción de la realidad política y social fuera de su mundo protegido por el
fútbol?
JK: Nosotros vivimos en
la zona de Ruhr. Observamos, claro, las personas que van a ver los
entrenamientos todos los días. Y claro que esas personas no son veraneantes de vacaciones. Son personas que no tienen trabajo. Ante esa realidad no podemos cerrar los ojos. Los
jugadores saben exactamente cuan dura es la realidad de la vida de las personas
durante esta crisis financiera.
ZM: Por favor, Sr. Klopp!!!
JK:
Absolutamente! No preciso engañar a nadie. Mis jugadores no precisan
posar para una revista con la cara manchada de carbón. Las personas de la
región no precisan de este tipo de pseudo-compasión. Lo que nosotros podemos
hacer es proporcionarles momentos de distracción. Darles alegrías. Nuestros
fans ganan, empatan y pierden con nosotros. Tenemos la tarea, en estos
momentos, de crear momentos tan agradables cuanto nos sea posible. Y esa es una
tarea monumental.
ZM: ¿También le
transmite este mensaje a los jugadores?
JK:
No. No preciso. Ellos saben en la interna. También no puedo pensar que
ellos le fueran a solucionar los problemas a las personas! Apenas podemos
ayudarlos para hacer invisibles esos problemas tan graves. Recientemente,
recibí un mensaje de un fan que era beneficiario de Hartz IV (sistema de
parados laborales alemanes de larga duración)
y que contaba que tenía comprado un billete de un encuentro del Borussia
Dortmund.
ZM: ¿Y?
JK: Ahora, en realidad, tuve que decir inmediatamente que él no estaba bien de la cabeza y
debía gastar su escaso dinero en cosas más importantes. Aunque se que le llevamos
alegría a la vida de esa gente. No puedo cambiar la situación política, no
puedo cambiar nada de la realidad social, aunque si puedo hacer que estas
personas sean felices por algunos momentos.
ZM: Hay ámbitos
en los cuales el fútbol está desfasado de cara a la realidad social alemana. La
homosexualidad está abrazada en la cultura, en la política y hasta en las
fuerzas armadas. En el fútbol existe apenas un muro de las lamentaciones
relacionado con este asunto.
JK: Es preciso esclarecer
cual es la fuente del problema. Claramente no son los jugadores, los fans o los
entrenadores.
ZM: Ah…
JK: En mi equipo, los
homosexuales son muy bien recibidos. Cuando un jugador es bueno, juega. Cuando
no es bueno, no juega. Tan simple como eso.
ZM: Tal vez no es
tan simple. De lo contrario, los jugadores ya lo hubieran asumido hace más tiempo. En su lugar, tienen que ocultar su
sexualidad y soportar el desprecio de los colegas y aficionados. Los jugadores
reaccionan con histeria ante la idea de ducharse con un compañero homosexual….
JK:
Ah! Veo lo que Vd sabe acerca de lo que pasa en las duchas?! Hay siempre
algo de insólito y que los jugadores tienen que habituarse. Algunos musulmanes
se duchan con ropa interior. Y luego existen al inicio rumores y desde hace algún
tiempo...ahora ya es normal. Tengo certeza de que van siempre a existir rumores y
bromas piadosas. También las hay entre deportistas femeninas, donde es aceptado
decir “fea es la tuya”…
Una tontería. Esto se
hará rápidamente normal. Es como todo. Como trabajar una línea de 4 sin líbero.
ZM: ¿La
homosexualidad va a tornarse tan natural como la línea de 4 defensas sin
líbero?
JK: A esa también nadie
la quería, y luego cuando se comprendió se convirtió en normal.
ZM: ¿Entonces,
porque este tabú?
JK: Muy simple: el
primero que sale del armario va a ser perseguido por la prensa. Van a caerle
encima y no serán los compañeros. Estos aceptan más rápidamente que la prensa.
Las revistas color de rosa irían a
disparar, durante meses al pobre desgraciado.
ZM: ¿Si fuera gay
lo hubiera asumido? ¿Si no podría
disimularlo como enfocaría dicho problema?
JK: Tengo que pensar
sobre eso. No soy gay. Aunque pienso, sinceramente, que si hace años hubiera
tenido que decir que era gay, no tendría el
trabajo que tengo hoy. Cuando, hoy en día, un jugador viene a pedirme
consejos sobre su salida del armario, ahí, antes que nada, teniendo en cuenta
lo que se avecina acerca de los medios y la vida pública, le recomendaría que
no fuese pionero en esa revelación.
ZM: Entonces si
nadie fuese el primero, ¿esto significa que los/las futbolistas gay deben
llevar una doble vida?
JK: Tendría que ser en
masa. Cuando diez o veinte asumen a la
vez: "Hola, aquí estamos. Hola, somos gay …". A continuación, el caso podría cambiar totalmente. Se apoyarían mutuamente, por
supuesto.
ZM: ¿Que va a
existir primero: la primer Bundesliga femenina o el primer futbolista gay
asumido?
JK:
Claramente la primera. No. Los primeros 10 futbolistas homosexuales no.
¿Apuestas?
ZM: Para
terminar, nos gustaría presentarle algunas declaraciones, las cuales apenas
debe responder con Cierto o falso.
ZM: El papel del
entrenador está siendo sobrevalorizado.
JK: Falso.
ZM: ¿Jurgen
Klinsmann fracasó como entrenador del Bayern?
JK: Falso.
ZM: ¿Manuel Neuer
va a ser el nuevo portero de la selección Alemana?
JK: Cierto.
ZM: ¿Ballack
debería terminar su carrera como futbolista?
JK: Falso.
ZM: El dinero
destruyó al fútbol.
JK: Falso.
ZM: Los agentes
perjudican al fútbol.
JK:
Falso.
ZM: Kehl merecía
haber ido al Mundial del 2008, en vez de Frings.
JK: Cierto.
ZM: Mathías
Sammer va a ser el próximo seleccionador Alemán.
JK: ¿Puedo saltar la
pregunta?
ZM: El fútbol es,
en último análisis, ¿justo?
JK: (Duda largamente)
Cierto.
ZM: Su frase, “Ahora
no tomé una decisión profesional fundamentada en motivos puramente personales”.
JK: Cierto.
ZM: Jurgen Klopp
siempre dice la verdad en las entrevistas.
JK: (Duda
largamente) Falso.
Autores: Carolin Emcke / Moritz Müller-Wirth
Traducción al español: Óscar Méndez Albano.