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A continuación hemos decidido compartir una entrevista con quien en nuestra opinión es uno de los padres del fútbol ofensivo. El que instauró la filosofía y el modelo de juego de uno de los mejores equipos del mundo, el F.C. Barcelona. Algunos consideran que uno de los mejores equipos de todos los tiempos inclusive.Una persona que deja en clara evidencia su particular conocimiento del juego y su sabiduría de las infinitas situaciones que el mismo conlleva. Una persona que percibe, que piensa, que siente al fútbol de determinada forma y es totalmente coherente con su discurso.
Johan Cruyff (Ámsterdam, 1947) atiende en l'Estanyol, un restaurante exquisito que funciona también como punto de encuentro y sede del Club de Golf de El Muntanyà, buen lugar para jugar, comer y para charlar del fútbol y de las cosas de la vida. Aunque como figura universal se pasa muchos días alrededor del mundo, Cruyff tiene casa en El Muntanyà desde hace más de 30 años, al lado mismo de la que ocupa la familia de Armand Carabén, personaje clave en su contratación como jugador en 1973 e ideólogo de Joan Laporta. El Muntanyà es una urbanización que futbolísticamente se edificó con la llegada de Rinus Michels al banquillo del Camp Nou y, desde entonces, ha sido una fábrica de ideas. Ocurre que ahora el Barça tiene un nuevo rector en la figura de Sandro Rosell y Cruyff ya no ejerce de presidente de honor cuando el cruyffismo se ha convertido precisamente en una religión universal desde el Mundial 2010 . Una vez que ha dejado de ser el asesor de Laporta, a Cruyff parece que le apetece recuperar su condición de espectador con Rosell, quien también ha acudido a El Muntanyà para firmar sin éxito la pipa de la paz.
Pregunta. A usted, que no entrena desde 1996, se le supone encantado de la vida, por los éxitos del Barça, fiel a su idea del juego, y porque la final de la Copa del Mundo la disputaron dos selecciones que le son muy afines: la una por su estilo y la otra porque representa a su país de origen.
Respuesta. Antes de la final ya dije que me sentía ganador con independencia de quién saliera campeón. Me congratula que fuera España por el tipo de fútbol que practica y abandera, por su evolución en los últimos años, por los futbolistas que tiene, por su forma de querer el balón, por no querer aprovechar nada de nadie sino por su empeño en crear. Yo digo siempre que, en el fútbol y en la vida, es más importante crear que destrozar, así que espero que el éxito de la selección sirva de ejemplo para las nuevas generaciones e incida en el país.
P. Hace 10 años, usted afirmó a EL PAÍS, en una entrevista firmada por Jorge Valdano, que España era "un país casi federal con demasiadas mentalidades diferentes". ¿Qué ha cambiado?
R. Quizá era una cuestión de mentalidad, una mentalidad positiva, más que de mentalidades. Hace 10 años nadie hubiera esperado que toda España festejara un éxito como el conseguido con un equipo formado por un 70% de jugadores catalanes. Una cosa es la mentalidad y otra distinta el carácter y la educación futbolística.
P. ¿Las diferencias se han resuelto porque la catarsis se ha producido alrededor de un estilo?
R. Manda la idea. Uno es de Madrid, otro viene del País Vasco o del Sur, muchos de Cataluña. Todos venimos de un sitio, pero ahí no se acaba el mundo. Yo, cuando me refiero a catalanes, lo hago entre paréntesis, en el sentido de que varios juegan en Cataluña, en el Barça, y nacieron fuera. Mira a Iniesta. La clave está en mezclar. Ya funcionó con en el dream team, ahora con Guardiola y ha salido bien con la selección.
P. ¿A qué se refiere cuando habla de extrapolar el ejemplo del fútbol al país y a la sociedad?
R. Me parece muy triste que en una situación de crisis como la actual, un partido político critique al otro en lugar de trabajar juntos para mejorar. Ahora toca ir en una misma dirección. A eso me refiero cuando hablo de mentalidades. Mi mentalidad es crear a partir de la calidad y del rendimiento, de la intención, de una idea. Al menos en el deporte funciona. Ahí está el caso de Pau Gasol. La gente no debe hacer caso a según qué cosas, hay que responder a los diarios y a los políticos cuando cuentan barbaridades. Las redes sociales son importantes para que la gente pueda tener opinión propia. Y hay que profundizar sobre el éxito del fútbol.
P. El asunto es: Guardiola, cruyffista radical, ha desarrollado la idea de juego que tenía Cruyff y ha dado vuelo en el Barça a un plan que a la larga ha sido asumido por la selección con una plantilla integrada por jugadores de origen distinto, pero educados bajo la misma cultura futbolística.
R. Es que en el fútbol no es lo mismo entrenar que enseñar. Entrenadores hay muchos, enseñadores no tantos.
P. Romario afirmó: "El futbol se mira con los ojos de Cruyff"; ¿Guardiola es quien mejor ha sabido observarlo y desarrollarlo
R. El pasado incide en tu manera de ser, de sentir, de pensar. Lo que te ha pasado a ti puede ser útil para tomar decisiones. Iniesta no es precisamente un jugador físicamente grande, ni tampoco Xavi. ¿Le ha importado a Guardiola? Cuando yo llegué al Barça pregunté por cuáles eran los mejores jugadores de la cantera y todos los técnicos coincidieron en que uno de los más sobresalientes era Guardiola. Muy bien, respondí, vamos a verle. Fui al Barça B y no estaba. Tampoco jugaba en el Juvenil A. Le encontré en el Juvenil B, y pregunté: "¿Cómo puede ser que, siendo el mejor, esté en el último equipo juvenil y rozando el límite de edad?" Me respondieron que no podía estar en un conjunto superior por su físico precario. Yo respondí: "Todos crecemos en la vida". Pedí que le pusieran en una posición del campo en la que tuviera que luchar más de lo que lo hacía en el sitio que tenía cogido, donde por su calidad y visión de juego podía jugar con las manos en los bolsillos. Si uno no es fuerte, tiene que ser listo. Le pusimos en el B contra el criterio de la Junta y se sintió valorado. Notó el trato recibido, sintió lo que había pasado y despegó porque tenía mucha más vista que cualquier otro. Si tú eres pequeño y juegas en la calle contra uno grande tienes que tener una técnica orientativa superior a la mayoría, porque en caso contrario chocas, y si chocas caes al suelo porque el otro es más fuerte. Aprendes a desarrollar tu calidad, a controlar, a esquivar, a pasar bien.
P. España ganó con una talla media baja, con mucho toque.
R. Y en mi época jugábamos en el Barça con Ferrer con Sergi, con Txiki, con Bakero... ¡El más grande medía 1,50 metros! Recuerdo que entonces se comentaba: "Como tengamos un córner en contra lo vamos a pasar mal", y yo respondía: "Pues evitamos el córner y no hay problema".
P. España ha cambiado mucho y la Holanda de 2010 nada tiene que ver con la suya de 1974.
R. El fútbol holandés está en un momento muy difícil porque ha bajado el nivel de los clubes. Únicamente dos o tres internacionales militaban en la Eredivisie. El jugador que es un poco bueno se va. No es un problema solo de Holanda. Ahora mismo hay algún equipo que ni siquiera recuerdo si ha participado en el Mundial porque no vi nada, ni siquiera hicieron cosas raras. Holanda se portó bastante bien hasta la final.
P. ¿Por qué en lugar de jugar a fútbol, Holanda no dejó jugar?
R. Quiero entender que fue por un cúmulo de cosas. Puede que pensaran que era la única manera de ganar a España. El fútbol base holandés no está bien y el nivel de juego de las distintas selecciones tampoco es bueno. Hay que cambiar. La solución es limitar los extranjeros a cinco o seis, independientemente de lo que diga la UEFA, sin atender a la normativa internacional. Y yo, cuando hablo de los extranjeros, me refiero a los futbolistas que no pueden jugar en el equipo nacional del país en que compiten. Hay que intervenir desde el propio país, generar posibilidades para que se desarrollen tus jugadores. ¿Para qué vas a tener futbolistas de segunda mano?
P. ¿Qué selecciones le gustaron más del Mundial?
R. Me gustó Chile. Aunque no metía el balón dentro, jugaba en campo contrario y tenía la pelota. También me gustó un poco Uruguay, porque intentó hacer algunas cosas, sin exagerar. Y, claro, después, me gustó España y, en algún partido, Alemania. Ha habido un cambio generacional en Alemania y los nuevos jugadores se soltaron más: Özil, Khedira, Müller y hasta Schweinsteiger jugó bien. Nada que ver con el mal papel de Inglaterra, Francia, Italia, Argentina, Brasil. La limitación de extranjeros redundaría a favor de la economía: obligaría a acertar en la compra de los extranjeros y a apostar por la cantera. Y mejorarían las selecciones.
P. Ahí está el caso del Barça, campeón de Liga con un equipo de la cantera, y máximo proveedor de la selección. Ahora mismo el debate en el Camp Nou es si los azulgrana tienen que fichar o no en el mercado internacional.
R. Si el Barcelona es el mejor equipo del mundo, no todos los jugadores pueden jugar en este equipo; sólo pueden hacerlo los mejores, y los mejores se descubren por detalles muy específicos. Comprar a alguien que tiene que meterse ahí dentro, en este equipo, es dificilísimo. La línea que separa el que vale del que no es muy fina. ¿Crees que es fácil integrarse en un año en ese equipo? Y, sin embargo, todo el mundo opina. Basta con leer los diarios y ver algunos jugadores que han puesto a disposición de Guardiola para saber que algunos no tienen ni idea. Guardiola ha sido muy directo. Ha dicho: "Yo quiero a Cesc porque es uno de los mejores". Si luego su equipo no le deja salir, mala suerte, no pasa nada, se deja, salvo que el técnico diga que hay que ir a por otro. Lo que no se puede hacer es ir a por otros que el entrenador no necesita. Si eso pasa sería una pena porque al final el culpable será Guardiola porque se dirá: "Le hemos ofrecido a este y a aquel y él no los ha querido". Yo tampoco lo querría.
P. Ha habido algún fichaje que precisamente no ha funcionado.
R. ¿Qué fichajes de los que ha hecho el Barça se han adaptado y consolidado sin problemas en los últimos años? Es muy difícil. Lo normal es preferir a un jugador que tenga una calidad básica y que aprenda lo demás del fútbol, a otro que sepa lo demás y tenga que aprender la calidad básica. Ahora le ofrecen el oro y el moro [la directiva al entrenador], pero él no quiere. Además, no sé si entra en su cabeza que el club diga que tiene que vender a un jugador por 15 millones [Chigrinski] porque no hay dinero en la caja. ¿Cómo quedamos? Entonces qué hará ¿comprar a otro o poner a uno del fútbol base? No sé qué pensará él, pero vender a un jugador en su segundo año en el equipo por sólo 15 millones es contraproducente. No lo entiendo.
P. ¿Quiere decir que el cambio de directiva puede ser contraproducente para Guardiola?
R. No quiero hablar de eso. Ni tampoco de lo mío [devolvió la insignia de presidente de honor].
P. ¿Entiendo, por su exposición, que al Barça le puede resultar difícil ganar la Liga?
R. Le será muy difícil. El Madrid ha dado un paso importante hacia delante. La temporada pasada se sabía que Pellegrini era el entrenador, pero también era conocido que no mandaba. Ahora el mandamás en el vestuario es el entrenador y no el presidente o el director técnico y normalmente este cambio va a favor de la gente que está en el campo. Y, por otra parte, el Barcelona empieza la temporada con ocho futbolistas que han ganado el Mundial, y hay que ver cómo se meten y responden al entorno. Hay detalles a tener en cuenta. Yo, si hubiera ganado el Mundial y tuviera 30 años, hubiera renunciado al amistoso de México si antes no me hubiera podido entrenar, porque puede perjudicar mi preparación. Jugar continuamente durante tres años, disputar una Eurocopa, la Copa Confederaciones, un Mundial y los torneos de club, puede ser contraproducente. Yo, con 30 años, me quedo en casa y me preparo para poder seguir jugando durante dos años. Esos pequeños detalles pueden pasar factura.
P. Hay detalles que empiezan a jugar en contra del Barça.
R. Son muchos pequeños detalles que he vivido durante este verano y que son negativos.
P. ¿Qué opinión le merece José Mourinho?
R. Es un trabajador nato, un ganador, un técnico que lo utiliza todo, cuanto está a su alcance, para vencer. Ganará muchas cosas, pero para mí lo más importante es jugar al fútbol y eso significa tener el balón, porque sino me voy a practicar el atletismo. No es una crítica, sino un análisis. En las semifinales de la pasada Champions, el Inter de Mourinho tuvo el 30% de posesión de balón ante el Barça y más o menos pasó lo mismo en la final con el Bayern, y a mí me gusta acariciar la pelota.
P. El Madrid necesita ganar. El Barcelona, en cambio, se pregunta cómo puede continuar ganando, sin renunciar a su estilo.
R. Sí. El Madrid de hoy me recuerda el Barça de antes.
P. ¿Cuáles son los jugadores que le gustan más ahora mismo?
R. Uno es Messi, por su calidad específica, porque es muy atractivo futbolísticamente; ahora tiene que crecer en una cosa: qué hago cuando pasa esto u lo otro, saber qué se impone en cada momento. También será interesante ver el desarrollo de Müller y de Busquets. Busquets tiene suerte porque Guardiola está encima suyo y, como el fútbol es un juego de fallos, puede mejorar.
P. ¿Qué tiene Busquets que gusta a tantos entrenadores?
R. Se puede ver en muchos detalles: cuando el balón cae en cualquier sitio, él siempre está cerca por su buen sentido del juego posicional; o cuando las cosas parecen un poco complicadas para los de atrás, en un córner o una falta, opta por presionar sobre el balón en lugar de hacer lo que haría el 90% de los centrocampistas, que es retroceder y reforzar la defensa. Hace lo que no hacen los otros. Tiene tranquilidad, su técnica es suficiente y efectiva, la velocidad de sus pases es la adecuada. Ayuda, pasa y está en el sitio justo. Cuando hay muchos medios, como ocurre en el Barcelona, la diferencia entre estar bien o mal situado es de un metro. Ocurre lo mismo con los delanteros cuando atacan un centro: no tienen que llegar ni demasiado tarde ni demasiado pronto, sino a tiempo.
P. ¿Qué piensa de Ibrahimovic?
R. Está acostumbrado a jugar en Italia y allí hay espacios. Adaptarse a un equipo como el Barça es difícil porque juega diferente: el balón va más rápido, hay que llegar a tiempo al remate, saber cuándo hay que combinar y generar espacios...un montón de cosas diferentes. En su primer año, además, se lesionó y no participó en la pretemporada. Y, normalmente, todo el mundo que no hace la pretemporada en el Barça tiene problemas todo el año. Hablamos de uno de los mejores jugadores del mundo y tiene dificultades para adaptarse. Son cosas a tener en cuenta al hablar de fichar. La diferencia respecto al año pasado es que ahora hay ocho jugadores campeones del mundo, y eso quiere decir ocho egos más. Si compras a cualquier otro, Mascherano, por ejemplo, hay que preguntarse: ¿Aceptará ser suplente? Hay que pensar en las personas y en cosas que a veces los que hablan no saben de qué va. La presión medíatica es muy fuerte. En los últimos 60 días, por ejemplo, hemos comido 58 con Cesc.
P. ¿La Liga volverá a ser un mano a mano Barça-Madrid?
R. El Barça y el Madrid funcionarán muy bien; y si están mucho o poco por encima dependerá de los demás.
P. Va a ser una Liga sin Raúl.
R. Me imagino que si se ha ido es porque se respeta a sí mismo. El respeto es importantísimo. Y Raúl se respeta y le respetamos.
P. ¿Cómo lleva su cargo de seleccionador catalán y sus cosas con la fundación?
R. La federación quiere cambiar la mentalidad de las categorías inferiores, estar menos pendientes de los resultados y atender más la parte social y la enseñanza. Dividiremos los partidos en cuatro cuartos en algunas categorías a fin de que todos los niños puedan jugar. También nos preocupa combatir la obesidad y favorecer la integración. Me fascinan, por otra parte, los campitos [los Cruyff Courts, campos de fútbol de uso público que se implantan en barrios con escasos recursos]. Ya funcionan en muchos sitios. Y también es muy activa la escuela de negocios. Mis cosas van bien.
RAMON BESA 26/08/2010
© EDICIONES EL PAÍS S.L.Madrid [España]
"Es que en el fútbol no es lo mismo entrenar que enseñar. Entrenadores hay muchos, enseñadores no tantos". Johann Cruyff.
Óscar Méndez Albano.
Johan Cruyff (Ámsterdam, 1947) atiende en l'Estanyol, un restaurante exquisito que funciona también como punto de encuentro y sede del Club de Golf de El Muntanyà, buen lugar para jugar, comer y para charlar del fútbol y de las cosas de la vida. Aunque como figura universal se pasa muchos días alrededor del mundo, Cruyff tiene casa en El Muntanyà desde hace más de 30 años, al lado mismo de la que ocupa la familia de Armand Carabén, personaje clave en su contratación como jugador en 1973 e ideólogo de Joan Laporta. El Muntanyà es una urbanización que futbolísticamente se edificó con la llegada de Rinus Michels al banquillo del Camp Nou y, desde entonces, ha sido una fábrica de ideas. Ocurre que ahora el Barça tiene un nuevo rector en la figura de Sandro Rosell y Cruyff ya no ejerce de presidente de honor cuando el cruyffismo se ha convertido precisamente en una religión universal desde el Mundial 2010 . Una vez que ha dejado de ser el asesor de Laporta, a Cruyff parece que le apetece recuperar su condición de espectador con Rosell, quien también ha acudido a El Muntanyà para firmar sin éxito la pipa de la paz.
Pregunta. A usted, que no entrena desde 1996, se le supone encantado de la vida, por los éxitos del Barça, fiel a su idea del juego, y porque la final de la Copa del Mundo la disputaron dos selecciones que le son muy afines: la una por su estilo y la otra porque representa a su país de origen.
Respuesta. Antes de la final ya dije que me sentía ganador con independencia de quién saliera campeón. Me congratula que fuera España por el tipo de fútbol que practica y abandera, por su evolución en los últimos años, por los futbolistas que tiene, por su forma de querer el balón, por no querer aprovechar nada de nadie sino por su empeño en crear. Yo digo siempre que, en el fútbol y en la vida, es más importante crear que destrozar, así que espero que el éxito de la selección sirva de ejemplo para las nuevas generaciones e incida en el país.
P. Hace 10 años, usted afirmó a EL PAÍS, en una entrevista firmada por Jorge Valdano, que España era "un país casi federal con demasiadas mentalidades diferentes". ¿Qué ha cambiado?
R. Quizá era una cuestión de mentalidad, una mentalidad positiva, más que de mentalidades. Hace 10 años nadie hubiera esperado que toda España festejara un éxito como el conseguido con un equipo formado por un 70% de jugadores catalanes. Una cosa es la mentalidad y otra distinta el carácter y la educación futbolística.
P. ¿Las diferencias se han resuelto porque la catarsis se ha producido alrededor de un estilo?
R. Manda la idea. Uno es de Madrid, otro viene del País Vasco o del Sur, muchos de Cataluña. Todos venimos de un sitio, pero ahí no se acaba el mundo. Yo, cuando me refiero a catalanes, lo hago entre paréntesis, en el sentido de que varios juegan en Cataluña, en el Barça, y nacieron fuera. Mira a Iniesta. La clave está en mezclar. Ya funcionó con en el dream team, ahora con Guardiola y ha salido bien con la selección.
P. ¿A qué se refiere cuando habla de extrapolar el ejemplo del fútbol al país y a la sociedad?
R. Me parece muy triste que en una situación de crisis como la actual, un partido político critique al otro en lugar de trabajar juntos para mejorar. Ahora toca ir en una misma dirección. A eso me refiero cuando hablo de mentalidades. Mi mentalidad es crear a partir de la calidad y del rendimiento, de la intención, de una idea. Al menos en el deporte funciona. Ahí está el caso de Pau Gasol. La gente no debe hacer caso a según qué cosas, hay que responder a los diarios y a los políticos cuando cuentan barbaridades. Las redes sociales son importantes para que la gente pueda tener opinión propia. Y hay que profundizar sobre el éxito del fútbol.
P. El asunto es: Guardiola, cruyffista radical, ha desarrollado la idea de juego que tenía Cruyff y ha dado vuelo en el Barça a un plan que a la larga ha sido asumido por la selección con una plantilla integrada por jugadores de origen distinto, pero educados bajo la misma cultura futbolística.
R. Es que en el fútbol no es lo mismo entrenar que enseñar. Entrenadores hay muchos, enseñadores no tantos.
P. Romario afirmó: "El futbol se mira con los ojos de Cruyff"; ¿Guardiola es quien mejor ha sabido observarlo y desarrollarlo
R. El pasado incide en tu manera de ser, de sentir, de pensar. Lo que te ha pasado a ti puede ser útil para tomar decisiones. Iniesta no es precisamente un jugador físicamente grande, ni tampoco Xavi. ¿Le ha importado a Guardiola? Cuando yo llegué al Barça pregunté por cuáles eran los mejores jugadores de la cantera y todos los técnicos coincidieron en que uno de los más sobresalientes era Guardiola. Muy bien, respondí, vamos a verle. Fui al Barça B y no estaba. Tampoco jugaba en el Juvenil A. Le encontré en el Juvenil B, y pregunté: "¿Cómo puede ser que, siendo el mejor, esté en el último equipo juvenil y rozando el límite de edad?" Me respondieron que no podía estar en un conjunto superior por su físico precario. Yo respondí: "Todos crecemos en la vida". Pedí que le pusieran en una posición del campo en la que tuviera que luchar más de lo que lo hacía en el sitio que tenía cogido, donde por su calidad y visión de juego podía jugar con las manos en los bolsillos. Si uno no es fuerte, tiene que ser listo. Le pusimos en el B contra el criterio de la Junta y se sintió valorado. Notó el trato recibido, sintió lo que había pasado y despegó porque tenía mucha más vista que cualquier otro. Si tú eres pequeño y juegas en la calle contra uno grande tienes que tener una técnica orientativa superior a la mayoría, porque en caso contrario chocas, y si chocas caes al suelo porque el otro es más fuerte. Aprendes a desarrollar tu calidad, a controlar, a esquivar, a pasar bien.
P. España ganó con una talla media baja, con mucho toque.
R. Y en mi época jugábamos en el Barça con Ferrer con Sergi, con Txiki, con Bakero... ¡El más grande medía 1,50 metros! Recuerdo que entonces se comentaba: "Como tengamos un córner en contra lo vamos a pasar mal", y yo respondía: "Pues evitamos el córner y no hay problema".
P. España ha cambiado mucho y la Holanda de 2010 nada tiene que ver con la suya de 1974.
R. El fútbol holandés está en un momento muy difícil porque ha bajado el nivel de los clubes. Únicamente dos o tres internacionales militaban en la Eredivisie. El jugador que es un poco bueno se va. No es un problema solo de Holanda. Ahora mismo hay algún equipo que ni siquiera recuerdo si ha participado en el Mundial porque no vi nada, ni siquiera hicieron cosas raras. Holanda se portó bastante bien hasta la final.
P. ¿Por qué en lugar de jugar a fútbol, Holanda no dejó jugar?
R. Quiero entender que fue por un cúmulo de cosas. Puede que pensaran que era la única manera de ganar a España. El fútbol base holandés no está bien y el nivel de juego de las distintas selecciones tampoco es bueno. Hay que cambiar. La solución es limitar los extranjeros a cinco o seis, independientemente de lo que diga la UEFA, sin atender a la normativa internacional. Y yo, cuando hablo de los extranjeros, me refiero a los futbolistas que no pueden jugar en el equipo nacional del país en que compiten. Hay que intervenir desde el propio país, generar posibilidades para que se desarrollen tus jugadores. ¿Para qué vas a tener futbolistas de segunda mano?
P. ¿Qué selecciones le gustaron más del Mundial?
R. Me gustó Chile. Aunque no metía el balón dentro, jugaba en campo contrario y tenía la pelota. También me gustó un poco Uruguay, porque intentó hacer algunas cosas, sin exagerar. Y, claro, después, me gustó España y, en algún partido, Alemania. Ha habido un cambio generacional en Alemania y los nuevos jugadores se soltaron más: Özil, Khedira, Müller y hasta Schweinsteiger jugó bien. Nada que ver con el mal papel de Inglaterra, Francia, Italia, Argentina, Brasil. La limitación de extranjeros redundaría a favor de la economía: obligaría a acertar en la compra de los extranjeros y a apostar por la cantera. Y mejorarían las selecciones.
P. Ahí está el caso del Barça, campeón de Liga con un equipo de la cantera, y máximo proveedor de la selección. Ahora mismo el debate en el Camp Nou es si los azulgrana tienen que fichar o no en el mercado internacional.
R. Si el Barcelona es el mejor equipo del mundo, no todos los jugadores pueden jugar en este equipo; sólo pueden hacerlo los mejores, y los mejores se descubren por detalles muy específicos. Comprar a alguien que tiene que meterse ahí dentro, en este equipo, es dificilísimo. La línea que separa el que vale del que no es muy fina. ¿Crees que es fácil integrarse en un año en ese equipo? Y, sin embargo, todo el mundo opina. Basta con leer los diarios y ver algunos jugadores que han puesto a disposición de Guardiola para saber que algunos no tienen ni idea. Guardiola ha sido muy directo. Ha dicho: "Yo quiero a Cesc porque es uno de los mejores". Si luego su equipo no le deja salir, mala suerte, no pasa nada, se deja, salvo que el técnico diga que hay que ir a por otro. Lo que no se puede hacer es ir a por otros que el entrenador no necesita. Si eso pasa sería una pena porque al final el culpable será Guardiola porque se dirá: "Le hemos ofrecido a este y a aquel y él no los ha querido". Yo tampoco lo querría.
P. Ha habido algún fichaje que precisamente no ha funcionado.
R. ¿Qué fichajes de los que ha hecho el Barça se han adaptado y consolidado sin problemas en los últimos años? Es muy difícil. Lo normal es preferir a un jugador que tenga una calidad básica y que aprenda lo demás del fútbol, a otro que sepa lo demás y tenga que aprender la calidad básica. Ahora le ofrecen el oro y el moro [la directiva al entrenador], pero él no quiere. Además, no sé si entra en su cabeza que el club diga que tiene que vender a un jugador por 15 millones [Chigrinski] porque no hay dinero en la caja. ¿Cómo quedamos? Entonces qué hará ¿comprar a otro o poner a uno del fútbol base? No sé qué pensará él, pero vender a un jugador en su segundo año en el equipo por sólo 15 millones es contraproducente. No lo entiendo.
P. ¿Quiere decir que el cambio de directiva puede ser contraproducente para Guardiola?
R. No quiero hablar de eso. Ni tampoco de lo mío [devolvió la insignia de presidente de honor].
P. ¿Entiendo, por su exposición, que al Barça le puede resultar difícil ganar la Liga?
R. Le será muy difícil. El Madrid ha dado un paso importante hacia delante. La temporada pasada se sabía que Pellegrini era el entrenador, pero también era conocido que no mandaba. Ahora el mandamás en el vestuario es el entrenador y no el presidente o el director técnico y normalmente este cambio va a favor de la gente que está en el campo. Y, por otra parte, el Barcelona empieza la temporada con ocho futbolistas que han ganado el Mundial, y hay que ver cómo se meten y responden al entorno. Hay detalles a tener en cuenta. Yo, si hubiera ganado el Mundial y tuviera 30 años, hubiera renunciado al amistoso de México si antes no me hubiera podido entrenar, porque puede perjudicar mi preparación. Jugar continuamente durante tres años, disputar una Eurocopa, la Copa Confederaciones, un Mundial y los torneos de club, puede ser contraproducente. Yo, con 30 años, me quedo en casa y me preparo para poder seguir jugando durante dos años. Esos pequeños detalles pueden pasar factura.
P. Hay detalles que empiezan a jugar en contra del Barça.
R. Son muchos pequeños detalles que he vivido durante este verano y que son negativos.
P. ¿Qué opinión le merece José Mourinho?
R. Es un trabajador nato, un ganador, un técnico que lo utiliza todo, cuanto está a su alcance, para vencer. Ganará muchas cosas, pero para mí lo más importante es jugar al fútbol y eso significa tener el balón, porque sino me voy a practicar el atletismo. No es una crítica, sino un análisis. En las semifinales de la pasada Champions, el Inter de Mourinho tuvo el 30% de posesión de balón ante el Barça y más o menos pasó lo mismo en la final con el Bayern, y a mí me gusta acariciar la pelota.
P. El Madrid necesita ganar. El Barcelona, en cambio, se pregunta cómo puede continuar ganando, sin renunciar a su estilo.
R. Sí. El Madrid de hoy me recuerda el Barça de antes.
P. ¿Cuáles son los jugadores que le gustan más ahora mismo?
R. Uno es Messi, por su calidad específica, porque es muy atractivo futbolísticamente; ahora tiene que crecer en una cosa: qué hago cuando pasa esto u lo otro, saber qué se impone en cada momento. También será interesante ver el desarrollo de Müller y de Busquets. Busquets tiene suerte porque Guardiola está encima suyo y, como el fútbol es un juego de fallos, puede mejorar.
P. ¿Qué tiene Busquets que gusta a tantos entrenadores?
R. Se puede ver en muchos detalles: cuando el balón cae en cualquier sitio, él siempre está cerca por su buen sentido del juego posicional; o cuando las cosas parecen un poco complicadas para los de atrás, en un córner o una falta, opta por presionar sobre el balón en lugar de hacer lo que haría el 90% de los centrocampistas, que es retroceder y reforzar la defensa. Hace lo que no hacen los otros. Tiene tranquilidad, su técnica es suficiente y efectiva, la velocidad de sus pases es la adecuada. Ayuda, pasa y está en el sitio justo. Cuando hay muchos medios, como ocurre en el Barcelona, la diferencia entre estar bien o mal situado es de un metro. Ocurre lo mismo con los delanteros cuando atacan un centro: no tienen que llegar ni demasiado tarde ni demasiado pronto, sino a tiempo.
P. ¿Qué piensa de Ibrahimovic?
R. Está acostumbrado a jugar en Italia y allí hay espacios. Adaptarse a un equipo como el Barça es difícil porque juega diferente: el balón va más rápido, hay que llegar a tiempo al remate, saber cuándo hay que combinar y generar espacios...un montón de cosas diferentes. En su primer año, además, se lesionó y no participó en la pretemporada. Y, normalmente, todo el mundo que no hace la pretemporada en el Barça tiene problemas todo el año. Hablamos de uno de los mejores jugadores del mundo y tiene dificultades para adaptarse. Son cosas a tener en cuenta al hablar de fichar. La diferencia respecto al año pasado es que ahora hay ocho jugadores campeones del mundo, y eso quiere decir ocho egos más. Si compras a cualquier otro, Mascherano, por ejemplo, hay que preguntarse: ¿Aceptará ser suplente? Hay que pensar en las personas y en cosas que a veces los que hablan no saben de qué va. La presión medíatica es muy fuerte. En los últimos 60 días, por ejemplo, hemos comido 58 con Cesc.
P. ¿La Liga volverá a ser un mano a mano Barça-Madrid?
R. El Barça y el Madrid funcionarán muy bien; y si están mucho o poco por encima dependerá de los demás.
P. Va a ser una Liga sin Raúl.
R. Me imagino que si se ha ido es porque se respeta a sí mismo. El respeto es importantísimo. Y Raúl se respeta y le respetamos.
P. ¿Cómo lleva su cargo de seleccionador catalán y sus cosas con la fundación?
R. La federación quiere cambiar la mentalidad de las categorías inferiores, estar menos pendientes de los resultados y atender más la parte social y la enseñanza. Dividiremos los partidos en cuatro cuartos en algunas categorías a fin de que todos los niños puedan jugar. También nos preocupa combatir la obesidad y favorecer la integración. Me fascinan, por otra parte, los campitos [los Cruyff Courts, campos de fútbol de uso público que se implantan en barrios con escasos recursos]. Ya funcionan en muchos sitios. Y también es muy activa la escuela de negocios. Mis cosas van bien.
RAMON BESA 26/08/2010
© EDICIONES EL PAÍS S.L.Madrid [España]
"Es que en el fútbol no es lo mismo entrenar que enseñar. Entrenadores hay muchos, enseñadores no tantos". Johann Cruyff.
Óscar Méndez Albano.