Monday, May 13, 2013

La  Técnica  y  su  Entrenamiento.

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Francisco Seirul-lo Vargas. Universidad de Barcelona
Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya, Barcelona.


1. Introducción al Concepto de Técnica
 Parece evidente que ante el reto de hablar sobre cualquier cuestión por trivial que ésta parezca, se hace necesario definirla, cuanto más si tratamos de un concepto que tiene variadas aplicaciones y diversidad de contenidos como es la técnica de los deportes.
La concepción de la técnica como conjunto de procedimiento y recursos de que se sirve una actividad, ciencia, o arte, que tienden con su aplicación a perfeccionar el objeto de tal actividad, puede considerarse como la base sobre la que determinar una aproximación inicial a la técnica en los deportes. Pues en estas actividades, por ser el hombre con su participación motriz en ellas al mismo tiempo sujeto y objeto del hecho, les confieren un rango diferenciador respecto a otras actividades técnicas humanas, en las que el conjunto de sus capacidades no se ven tan implicadas ni evaluadas de forma inmediata como lo son en el deporte. Por lo tanto esta propuesta inespecífica, propia de otros campos no deportivos, es un primer alcance que clarifica el hecho, pero que evidencia la necesidad de una aproximación conceptual más concreta.
En esta línea Ozolín (1970) define la técnica como el “modo más racional y efectivo posible de realización de ejercicios". Es decir que cada ejercicio, cada movimiento, tiene su técnica que transforma a una práctica en efectiva y racional, en el momento de su ejecución. Grosser (1982) define la técnica deportiva como "el modelo ideal de un movimiento relativo a la disciplina deportiva". Induce a la transformación de un movimiento natural, espontáneo, en un determinado modelo preestablecido, creado gracias a estudios pertinentes bajo la incidencia de varias ciencias, que de ésta forma garantizan una fiabilidad como modelo válido ideal, por tanto muy difícilmente alcanzable. Implica la práctica continuada de ciertos movimientos para lograr alcanzar una ejecución semejante al modelo ideal, al cuál se tiende. Para los deportes colectivos define Mechling (1983) la técnica como "aquellos movimientos o partes de movimiento que permiten realizar acciones de ataque y defensa en base a una determinada intención de juego, y con una calidad de ejecución más o menos buena". (Buena que se asemeja a un modelo ideal). De estas definiciones se desprende que el deportista para rendir en su deporte, debe disponer de un conjunto de movimientos aprendidos, siguiendo modelos ideales, resultado de diferentes investigaciones concretas, que le permitirán realizar acciones precisas al objeto de perfeccionarse en su propia práctica motriz. Cuando el sujeto dispone de tal o cuál movimiento dentro de su repertorio motor, se dice que dispone de la habilidad tal o cuál, por eso, al conjunto de movimientos de las distintas especialidades deportivas, se les llama habilidades técnicas deportivas. Harre (1979), Grosser (1982), Roth (1983). Como consecuencia de ello, un deportista dispondrá de buena habilidad técnica cuanto mejor ajuste su movimiento al modelo ideal, así como tanto lo pueda controlar para sacar de él su máximo rendimiento en la práctica real. La aptitud de un sujeto para adquirir estas habilidades, se entiende por capacidad  (Thiess 1980). De ésta forma, como la técnica debe ser aprendida, el individuo que tenga mejor capacidad de aprendizaje, tendrá posibilidades de disponer de un mayor número de habilidades técnicas para aplicarlas en el acto deportivo (Hortz. 1983). Tengamos bien claro que el aplicar convenientemente una técnica en el terreno de juego, no sólo es competencia de esta capacidad, sino de capacidades tácticas que no son objeto de este trabajo.
Pero, ¿cómo se establece el modelo ideal de la técnica? Hemos dicho antes que por medio de investigaciones de varias ciencias, que concurren en el estudio de un determinado movimiento que ha de ser realizado por el deportista. Como puede suponerse este modelo ideal es cambiante, y lo ideal ahora, no lo es tanto dentro de cierto tiempo, cuando las ciencias concurrentes, y las experiencias de los entrenadores evolucionan. Por tanto creemos que no existe "un modelo" ideal pero sí "el modelo" ideal para tal individuo, que dependerá de lo que sea capaz de hacer en las condiciones reales de competición, respecto a solucionar eficazmente las situaciones que se crean en ese momento. No estamos por tanto de acuerdo con la denominación de "estilo" a la interpretación personal que un deportista hace de un determinado modelo de técnica, sino que eso que él hace, es un modelo personal adquirido por la práctica que es el ideal en ese momento para él. ¿Pues alguien puede decir que el modelo ideal de técnica a los 15 años tiene que ser el mismo que a los 25 años en el mismo deportista, cuando han cambiado sus dimensiones,  peso, fuerza, concepto del movimiento, contenidos, tácticas. El modelo ideal es transitorio por lo que es más importante crear el propio modelo, que se ajuste al reglamento y permita obtener el máximo rendimiento con su ejecución durante la competición en cada etapa de la vida deportiva.

2. Análisis de la Habilidad Técnica 
Donsk (1962) y más tarde Ozolin (1970), Grosser (1982), Verckoyanski (1987), apuntaron la necesidad de examinar las condiciones en las que se ejecuta la técnica. Cada uno de ellos propone distintas alternativas de fondo o forma que nos han dado pie para poder desarrollar un análisis particular.
Todas las habilidades técnicas son realizadas mediante movimientos precisos segmentarios y-o de la totalidad corporal. Esta precisión obliga a los segmentos o partes del cuerpo implicados a realizar minuciosas trayectorias en el espacio fijando también escrupulosamente en lugar de origen, y situación final. En ese recorrido espacial tiene que consumir necesariamente cierto tiempo, pero también, se debe haber comenzado en un instante deseado para lograr la duración apetecida. Estos aspectos espacio temporales de la técnica, son fácilmente observables macroscópicamente y pueden ser valorados o estudiados desde distintas perspectiva como veremos. Los podemos diferenciar claramente de otros aspectos que podíamos llamar internos, o estructurales, pertenecientes a ese tipo de valores del comportamiento de los seres vivos, constituyéndose generadores de aquellos valores externos que se han de manifestar durante las prácticas de los deportistas.



 Los factores externos se ponen en evidencia en cada movimiento, pues todos son observables incluso por el ojo del no especialista, lo que sin duda en muchas ocasiones pueda llevar a engaño. Por otra parte la valoración de los factores internos es más compleja, podemos intuirlos pero si no utilizamos un analizador más potente, nos podemos quedar en una mera especulación más o menos justificada. Aunque en los dos casos, la buena instrumentación de analizadores es fundamental en cualquier análisis fiable. Es necesario definir los campos de ese análisis de una forma más precisa para poder elegir los analizadores pertinentes en cada caso, y esto hacemos.
 -Descripción de los aspectos Espacio- Temporales.


El número de factores que proponemos en cada campo de análisis, está naturalmente abierto a poder añadir nuevos componentes, lo que dependerá de la potencia del analizador que apliquemos y de la competencia de quien realice la valoración. De cualquier manera, los factores que describimos son suficientemente clarificadores como para poder discriminar el campo a que pertenecen.
·El estudio cinemático permite conocer esos valores en la habilidad técnica realizada. Utilizando distintos analizadores podemos conocer las velocidades segmentarias y globales, los ángulos recorridos etc... La Biomecánica externa es la ciencia que desarrolla y se ocupa de estos estudios que son muy utilizados para la descripción de las técnicas.
-La observación Médico-Kinesiológica se centra en la determinación de las condiciones de la técnica para no ocasionar deterioro en el aparato locomotor del sujeto. Un deportista puede realizar una buena técnica de carrera con un apoyo defectuoso de su pie. Defectuoso, claro está, atendiendo a criterios kinesiológicos posturales que pueden producirle a largo plazo, lesiones que van a detener su vida deportiva. De forma externa y con un analizador sencillo, pueden solucionarse muchos problemas de esta naturaleza. En cualquier caso este tipo de observaciones son, sin duda, una forma de análisis de la técnica, aunque no existan defectos de esta clase. Deben ser realizadas por el especialista, puesto que el ojo del profano puede apreciar “algo raro" que incluso llega a interpretarse como positivo, debido a la creatividad del ejecutante, y no a un defecto tónico, o postural, que a largo plazo puede resultar fatal.
·Es posible de forma externa, valorar con un criterio temporal la habilidad técnica realizada. ¿ Tiene o no la continuidad y la fluidez que es necesaria? ¿Su duración es adecuada a las condiciones de aplicación? ¿Se inició en el momento oportuno, o fue más tarde? Todos estos son, entre otros, factores que podemos observar en cualquier habilidad técnica. En principio no afectan a su ejecución formal, si bien generalmente intervienen como factores cualitativos en el momento de su realización, de los que en muchos casos depende la eficacia del movimiento técnico ejecutado.
-También podemos realizar una valoración estética del gesto técnico. Muchos factores pueden ser observados, tantos como criterios personales tengamos del valor estético del movimiento, o de las cosas de la naturaleza. Su amplitud, la simetría, el porte del ejecutante, la expresividad del gesto, y un sinfín de factores pueden ser valorados. No tenemos que olvidar que la palabra "técnica" viene del vocablo griego "tekhè" que su significado más próximo es "arte". Desafortunadamente este valor está totalmente marginado en el deporte, y en la concepción técnica actual, excepto en aquellas especialidades en las que ese concepto es valorado como una faceta más de rendimiento.
 Más adelante veremos que cada uno de estos factores es generado, y por lo tanto dependiente, de uno o varios factores internos, de los que son su manifestación externa. Podemos concluir este inicial estudio diciendo que los aspectos espacio-temporales constituyentes de la forma externa del movimiento, son consecuencia de una correcta coordinación, y son la manifestación de una intención generadora de movimiento.

-Descripción de aspectos estructurales.




Los fundamentos de la teoría estructuralista (Saussure, Kohler, Wertheimer, Kofka...) sirven para explicar, en una primera aproximación, las interrelaciones existentes entre los distintos factores internos que afectan a la ejecución de las habilidades técnicas. Dado que como dice esa teoría, cada uno de éstos componentes, por el solo hecho de pertenecer al conjunto de ellos, desarrollan ciertas interrelaciones de tal manera que la modificación de uno solo de ellos modifica los restantes, se trata de descubrir y estudiar ese sistema relacional latente, que ocasiona este tipo de comportamientos. La capacidad de concentración es una propiedad de un área, ella permite elegir convenientemente el tipo de movimiento, y poder ser ejecutado en unas determinadas condiciones musculares de fuerza, siendo estas dos cualidades pertenecientes a otras diferentes categorías. Es tal la interrelación, que la modificación de uno de ellos hace modificar los restantes, siendo los aspectos externos la manifestación de estos fenómenos que nos aproximan a descubrir el sistema relacional existente entre ellos.
·El estudio dinámico de la técnica permite conocer los valores de fuerza, sus momentos de aplicación, es decir las condiciones del trabajo muscular que ocasionan el movimiento que se observa. La Biomecánica denominada interna, dispone de los analizadores suficientes para realizar estos estudios y explicar el porqué de muchos errores en las habilidades técnicas, o de su eficiencia.
·Existe también la valoración informática de las condiciones en que se realiza la técnica específica de un deporte. La pertinencia en la elección de tal técnica más o menos compatible con las condiciones exteriores, la capacidad de auto-regulación progresiva para ajustar el movimiento a las necesidades de la competición, o la variabilidad de un modelo para adecuarlo al oponente, son entre otros muchos aspectos, algunos que se pueden valorar como conocimiento de esta capacidad así manifestada.
·La posible observación Psicológica del deportista permite conocer condiciones de este valor que impregnan a las ejecuciones técnicas. La capacidad de concentración ya mencionada, la agresividad con que realiza el movimiento o la tenacidad con que se persigue un objetivo, son entre muchos, algunos rasgos que pueden observarse en la ejecución de habilidades técnicas que le confieren una personalidad propia en cada situación de competición vivida.
Como habíamos mencionado anteriormente los aspectos espacio-temporales, externos, son una consecuencia de éstos estructurales, internos. Es evidente que las condiciones cinemáticas son el resultado de la intervención muscular, del componente generador de las fuerzas que se había comprendido con el estudio dinámico interno. La valoración temporal depende en gran medida de la informática, pues podremos actuar en el tiempo oportuno si hemos decidido la elección del movimiento con la suficiente anticipación. En fin los valores estéticos y médico-kinesiológicos, dependen en gran parte de los contenidos psicológicos del movimiento, aunque también en cierta medida de los componentes dinámicos de producción de fuerzas. De cualquier forma la observación de forma aislada de los factores externos no es suficiente para comprender como se resuelven las habilidades técnicas, y es necesario la observación de componentes internos para completarla. Podemos así explicar como varios sujetos que realizan la misma habilidad técnica obtienen valores muy distintos en alguno de estos componentes tanto externos como internos, lo que les hace rendir técnicamente a distintos niveles (Ratov 87). Esto sucede en muchas situaciones, y más aún en ciertos sujetos que en una valoración externa no se les aprecian grandes variaciones respecto a otros practicantes, y sin embargo alguno de ellos puede tener mejor rendimiento en ese mismo puesto, si sus valoraciones internas son ventajosas en algún componente, respecto al resto de sujetos. Esto explica como individuos de niveles técnicos muy semejantes, decida en su confrontación, la llamada preparación física pues es la responsable de las condiciones de aplicación de las fuerzas, factor interno, durante la ejecución del movimiento. Así como en muchas situaciones la decisión táctica oportuna, pues ésta, formalmente, puede influir en los dos tipos de factores.
En unas determinadas especialidades deportivas tienen mayor valor un tipo de factores que otros, pero todos participan aunque sea en pequeña medida, en todas las habilidades técnicas. Realizado de esta forma el análisis de las habilidades técnicas de un determinado deporte, se pueden definir con una mayor precisión objetivos de entrenamiento técnico para esa especialidad, e individualizar su enseñanza. Por eso creemos necesario el planteamiento de este análisis previo a cualquier propuesta de aprendizaje técnico, y como no, para su eficaz control.


3. El Significado de la Técnica en los Distintos Deportes
No en todos los deportes el concepto de técnica tiene el mismo significado. Depende de las características del deporte el que sea necesario la concurrencia a mayor o menor nivel de unos u otros factores, de los que anteriormente hemos analizado.
Ello obliga a realizar un análisis de aquella especialidad para determinar significados diferenciadores de ese mismo concepto técnico frente a otros tipos de prácticas deportivas.
Verchosankij (1985) desarrolla significados diferenciadores de la técnica aún dentro de un mismo deporte, el atletismo. En las especialidades de fuerza explosiva la técnica, dice "debe garantizar la capacidad del atleta de producir un impulso fuertemente concentrado de fuerza en la fase decisiva de la acción".
Neumeier (1981) también está de acuerdo en este aspecto del "momento decisivo" y subraya que "en ese punto la función de la técnica es conseguir la máxima aceleración". Como puede verse en estas explicaciones, una dinámica, y la otra cinemática, hay una clara concurrencia de conceptos para centrar la importancia en este tipo de habilidades técnicas, de estas dos clases de factores internos, y externos, ya analizados.
Mientras que para las especialidades atléticas de resistencia "la técnica es eficacia en la economía del gesto" que como puede verse, es un significado bien alejado del anterior pero que satisface las necesidades de éstas especialidades. Ello nos obliga a utilizar distintas valoraciones, pues en este grupo de pruebas el factor temporal y kinesiológico es ahora más importante que el Dinámico para llegar a comprender correctamente esa habilidad. Por lo tanto se tendrán que enseñar de modo distinto sus técnicas.
En los deportes de adversario Gulinelli (1986) valora la técnica como posibilidad " de solucionar las condiciones de competición variables. Está en relación directa con la eficacia de acción en las condiciones variables de competición". Y por su parte Djatschkov (1977), la técnica "debe desarrollar al máximo los trabajos precisos en condiciones de fuerza y velocidad".
El significado de técnica en estos deportes realza los valores informáticos internos y temporales externos como predominantes. Para desarrollar este tipo de técnicas deberemos enseñar estos factores de forma preferente si queremos construir unas habilidades técnicas adecuadas a las necesidades competitivas. Si bien estas dos clases de deportes son los que se tratan en estas Jornadas, pondremos, para finalizar, el concepto técnica en los deportes artísticos. Gulinelli (1986) dice que para estos deportes la "técnica tiene como objetivoaumentar la precisión y la expresividad del movimiento" que como puede apreciarse requiere, para la ejecución con esos objetivos, una correcta valoración estética externa y una valoración informativa junto con aspectos psicológicos de valoración interna. Es decir, los factores propuestos dominan al resto en el momento de analizar ésta técnica, éste movimiento ideal al que todos los deportistas aspiran. Naturalmente que es necesario comprender los significados de la técnica antes de realizar su modelo de entrenamiento y como vemos el análisis antes planteado permite al entrenador diseñar con mayor eficiencia, la nominación de los objetivos, primer paso de todo planteamiento de aprendizaje.


4. Valoración de la Técnica
En la observación de la técnica podemos apreciar dos tipos de valoraciones, la formal, y la real.
La valoración formal es aquella que se hace analizando la semejanza de la ejecución realizada, con el modelo ideal establecido por la ciencia. Es una valoración objetiva y debemos utilizar analizadores altamente fiables para prescribir los posibles errores o desviaciones del modelo. Hay deportes, gimnasias, patinaje artístico, etc... que valoran el rendimiento en ellos, evaluando con este criterio formal a los deportistas. El juez, entrenado en la observación, emite una puntuación que valora la ejecución de este tipo de habilidades técnicas. Podíamos decir que hay una correspondencia directa técnica-resultado por lo que ésta valoración formal, es equivalente a la real del resultado.
La valoración real es la que se hace sobre el resultado, prescindiendo de que si la ejecución fue o no próxima a un modelo ideal. Un deportista puede rendir marcando muchos goles teniendo un deficiente modelo de ejecución técnica del lanzamiento a porteria. Es por tanto una medición o valoración de la técnica indirecta. En este grupo de deportes de valoración indirecta se  encuentran los que tratamos en estas Jornadas si bien en el Atletismo la ejecución técnica semejante al modelo, es una garantía de rendir a un más alto nivel para aquellas especialidades denominadas "técnicas" en el "argot" atlético. Un atleta que desconoce la técnica de vallas es imposible que realice un buen resultado en esas especialidades, aunque en ellas no se evalue la técnica, sino el tiempo, que es una valoración indirecta de la técnica. Por lo tanto las condiciones de valoración indirecta de la técnica permite clasificar a los deportes, a menos en estos dos grupos mencionados. Pero lo realmente importante es conocer cómo se va a evaluar la técnica en el deporte que es nuestra especialidad, para poder diseñar la estrategia general de su enseñanza así como planificar los objetivos según las exigencias reales de mi especialidad.
De esta forma dará prioridad en según que etapas del aprendizaje, a la mejora de unos, u otros factores, de los que componen la técnica.


5. El Entrenamiento de la Técnica
Gracias al análisis de la técnica (apartado dos del trabajo) tenemos conocimiento de todos los factores que podemos enseñar para mejorar la habilidad técnica de un determinado deportista. Conocer su significado, nos permite fijar la importancia de unos sobre otros factores, por lo tanto, localizar los objetivos y definirlos con mayor precisión. Por último con la evaluación de la habilidad en los distintos deportes, podemos fijar su importancia relativa y secuenciar los objetivos de aprendizaje durante la vida del deportista. Es el momento de indicar cómo se mejora la habilidad técnica. Como puede suponerse es imposible en un trabajo de este tipo, llegar a describir todo el proceso de entrenamiento de los distintos deportes que nos ocupen, asi como de cada especialista dentro de cada uno de ellos. Pero sí, vamos a desarrollar los aspectos que influyen en la adquisición de sus técnicas, así como proponer un modelo por etapas para su enseñanza basado en las propuestas realizas en este trabajo.
Se puede identificar, de una forma simplista y poco precisa el concepto de aprendizaje de las habilidades técnicas con el de aprendizaje motor, pero nunca a éste, con el entrenamiento de la técnica en el que además intervienen otros elementos que completan el espectro de capacidades necesarias para lograr el máximo rendimiento de las habilidades técnicas durante la práctica deportiva. Decimos que es una identificación simple pues el aprendizaje de habilidades técnicas, exige de aprendizajes que permitan a un ser adaptativo, ajustar su actividad motriz a las circunstancias predominantes en la competición deportiva (Lorenz  69, Higgins 77). Por tanto, no sólo es necesario adquirir un aprendizaje motor sino también, un aprendizaje perceptivo, y otro decisional, para con- templar todas las necesidades de aprendizaje que requiere una práctica con exigencia de alto rendimiento, como es la práctica deportiva (Arhold 80). Los tres tipos de aprendizaje deben crecer de forma homogénea para poder rendir en el deporte, si bien en cada grupo de deportes con diferencias peculiares en uno u otro sentido. Sirva como ejemplo de estas diferencias, la propuesta de Mandoni (85) para el aprendizaje inicial del baloncesto, en el que deben lograrse los siguientes aprendizajes:
·          Aprendizaje de las señales. (estimulo-respuesta).
·          Aprendizaje de la conexión. (estímulo-respuesta, sin encadenamiento).
·          Encadenamiento de varios estímulos-respuestas.
·          Aprendizaje de conceptos.
·          Aprendizaje de reglas.
Como vemos, en ésta propuesta, los aprendizajes de valor perceptivo, y decisional, superan a los aprendizajes de tipo motor, mientras que en otro tipo de deportes puede suceder lo contrario.
De cualquier modo hay que tener presente que para el aprendizaje de técnicas deportivas nuevas, de cualquier especialidad, existen una serie de condicionantes que influyen en el momento del aprendizaje y estos son según Reider (85) los expuestos en la figura 3.


 Por su parte, el entrenamiento técnico es un proceso más complejo que afecta a la mejora de todos los factores que participan en la técnica, y que engloba entre ellos al propio aprendizaje motor; así como al resto de componentes expuestos. (Figura 4).


El entrenamiento que se realiza por medio de la práctica corporal, con la ejecución de movimientos es el más significativo en la práctica de entrenamiento. Esta movilización corporal puede encaminarse hacia el perfeccionamiento del propio movimiento, mejorando su ejecución, o bien dirigirse a la adquisición de factores condicionales que mejoren el rendimiento de ese gesto. Es decir, lograr incrementar el valor de las capacidades coordinativas o de las condicionales del deportista.
·Para mejorar las capacidades coordinativas Manno (84) hace la propuesta de objetivos de ejecución motriz en condiciones que hagan participar a todas las capacidades coordinativas y en especial aquellas predominantes en la especialidad concreta. Hace la propuesta que exponemos en la figura 5 de la coordinación del acto motor deseado, como explicación de los distintos procesos que suceden en el ejecutante y que le permiten mejorar sus capacidades coordinativas en tanto en cuanto se cumplan las condiciones expuestas en el modelo. Una orientación específica de los objetivos y el cumplimiento de un número de ensayos en determinadas condiciones, permiten lograr el aprendizaje de ese especifico movimiento, el aprendizaje de una técnica deportiva concreta. A este respecto Matveev (82) indica, "a medida que un movimiento se va haciendo habitual, por un gran incremento en el número de repeticiones, ese ejercicio no influye ya en las capacidades coordinativas" y propone la que llama "renovación sistemática de la experiencia motora" para lograr influir constantemente sobre las capacidades coordinativas. Bajo esta perspectiva el aprendizaje motor es una parcela del entrenamiento de las capacidades coordinativas.


·La mejora de las capacidades condicionales es otra faceta del entrenamiento de participación motriz. Se realiza mediante la aplicación de sistemas concretos que mejoren estos factores. De todos son conocidos multitud de sistemas que mejoran la fuerza, velocidad o resistencia así como de flexibilidad y relajación, por lo que sería prolijo su enumeración. Lo que si queremos hacer notar es la importancia que tiene el que exista una homogeneidad en los niveles de objetivos concernientes a estas dos posibilidades de participación motora, que proporciona un equilibrio en el comportamiento técnico y una posibilidad continua de progreso a lo largo de toda la vida deportiva de los deportistas.
-El entrenamiento técnico que se realiza con participación cognitiva-afectiva es comúnmente desestimado, suponiéndose que por la simple participación de estos valores en cualquier práctica corporal ya se realiza su entrenamiento. Realmente no es así y Durán (85) sistematiza las operaciones que son necesarias para la planificación de una respuesta motriz donde se pone en evidencia  la necesidad de mejora en esta clase de capacidades, en las que no es necesaria la participación motriz para su entrenamiento.




Luego de estas "prácticas mentales" se realiza la ejecución motriz, en condiciones más o menos semejantes a las propuestas diseñadas en la planificación precedente. Una vez ejecutado el movimiento, es necesario evaluarlo, donde toman de nuevo valor las capacidades cognitivo-afectivas para poder realizar las operaciones siguientes, propuestas por Durán y representadas en la figura.




En este tipo de operaciones mentales se pone de manifiesto que, tanto durante los entrenamientos como en el transcurso de las competiciones, la participación de las capacidades cognitivas permiten una ejecución técnica ajustada a las intencionalidades con las que el deportista se enfrenta a la actividad, y si en la planificación hay mayor participación cognitiva, en el análisis de la respuesta hay tanto valores cognitivos  como afectivos.




Las posibilidades de entrenamiento técnico sin actividad motriz las ha propuesto Volpert (1976) y permite mejorar cierto número de capacidades cognitivas. Las podemos ver en la figura 9 donde se representan estos sistemas de entrenamiento; mediante ellos Reider (85) propone los siguientes objetivos cognitivos que podemos proponer para su práctica.

·          Mejorar la capacidad de representación del movimiento.
·          Mejorar los procesos de anticipación.
·          Percepción consciente de cada tipo de información (táctil, kinestésica, visual, acústica).
·          Mejorar las capacidades de observación.
·          Mejora de la capacidad de comparar el valor previsto con el real.
·          Planos motores con puntos focales de atención.
·          Mejora de la capacidad de concentración.




El logro de estos objetivos permite desarrollar formas más específicas de entrenamiento para evitar errores de ejecución que parten de la comprensión (cognición) que el deportista tenga de su realización técnica. En esta línea está el entrenamiento propuesto por Pöhlmann (1977) sobre la base del denominado "Principio de aclaración o discriminación" por el cual se realizan ensayos con artefactos de distintos pesos, para que por diferenciación kinestésica, se resuelvan determinados problemas, de ejecución, fundamentalmente en la aplicación de fuerzas.
                También da la posibilidad del “fallo” propuesta por Korengerg (1980) para reconocer el origen real de errores en la ejecución de habilidades técnicas. De la misma forma, según proponen Meinel y Schnabel (1977), los procesos cognitivos logran la estabilidad del deportista respecto a la realización motriz de la técnica para alcanzar su alto rendimiento en cualquier circunstancia. Lo que denominan como "Constancia del movimiento". Los procesos cognitivos también tienen una alta participación en la eliminación de la denominada "Barrera de velocidad" ó "Bloqueo de velocidad" descritos por Osolin 80 y Hollmann-Hettinger 1980. Así como otras aplicaciones tanto en la esfera competitiva, como de aplicación en las fases de entrenamiento de la habilidad técnica.
                Por lo tanto, en el proceso de entrenamiento de la técnica se deben utilizar tanto formas de participación motora, como de participación cognitivo-afectiva, lo que complica su aplicación y lo alarga durante prácticamente toda la vida deportiva de los sujetos. Será necesario utilizar diferentes formas según sea lo que el deportista necesita mejorar de su técnica, pues cada una de estas opciones de entrenamiento, son más o menos eficaces para el logro de unos u otros objetivos técnicos, que deben obtenerse en el transcurso de las distintas etapas de la formación de la habilidad técnica.


6. Etapas del Aprendizaje Técnico
                 Este proceso de entrenamiento, permite el aprendizaje de la habilidad técnica luego de varios años de experiencias ininterrumpidas. Fitts (64) propone tres estadios para estas adquisiciones: estadio cognitivo, estadio asociativo y estadio autónomo. Gentile (72) define sólo dos etapas, mientras que Meiner (77) desarrolla también tres niveles de dominio, el de principiante, el avanzado y el de alto dominio. Por su parte Martin (77) añade un cuarto nivel. Tanto Ozolin (70) como Matveev (77) observan dos momentos, el de enseñanza, y el de perfeccionamiento. Más recientemente Nadori (85) designa tres, bajo los epígrafes de no específica, semi-específica, y especifica para la adquisición de la habilidad técnica. Bien sean dos o tres etapas, casi todos los autores coinciden en determinar que en un primer momento, se debe lograr la construcción básica del modelo técnico, comprendiendo las condiciones del gesto así como reconocer, e interpretar, las características del entorno en las que el movimiento técnico debe producirse y adaptarse.
                En un segundo nivel de técnica, el deportista debe perfeccionar sus movimientos, eliminando los in- necesarios (Harre 76). Obteniendo un grado de fijación y regularidad suficientes, así como perfeccionar los procesos decisionales, identificando las características integradas en el entorno, predecir los acontecimientos, y jerarquizar las respuestas que son susceptibles de ser utilizadas en una determinada situación competitiva.
                Los autores que se decantan por un tercer nivel definen en él los fenómenos de constancia y de disponibilidad que permitan altos niveles de ejecución técnica en cualquier situación del entorno.
                Mientras que los que sólo proponen dos fases, estos logros los incluyen en la segunda, como una consecuencia final del proceso de entrenamiento bien realizado. Creemos que falta una tercera, o cuarta etapa en la que el deportista, dueño de su técnica, puede crear nuevas formas de habilidad, identificándolas como algo propio y que le sirven como estimulo para permanecer largos años en la práctica deportiva. Bien es verdad que hay especialidades deportivas en las que éste proceso es más difícil, e incluso puede venir mediatizado por el reglamento especifico. En cualquier caso lo que parece incuestionable es la necesidad de dividir en etapas la vida deportiva de los sujetos, a fín de poder ajustar los procesos madurativos biológicos con el desarrollo de la habilidad técnica y otros. Para nosotros esa propuesta es, en los deportes que nos ocupamos de:
A) Etapa de condicionamiento general polivalente (de 8 a 10 años).
B) Etapa de preparación multilateral orientada de (10 a 12 años).
C) Etapa de Iniciación Específica (12 a 16 años). 
D) Etapa de Especialización (16 a 20 años).
E) Etapa de Perfeccionamiento (20 años a 24 años).
F) Etapa de alta estabilidad del rendimiento (+ 24 años)
                Definiremos en cada una de ellas los criterios de diferenciación en la formación de la habilidad técnica, como consecuencia de un entrenamiento organizado en los parámetros que hemos venido indicando.
                A) En esta etapa el entrenamiento de participación motora debe desarrollar todas las capacidades coordinativas. Con orientación inespecífica, modificando constantemente las condiciones del entorno del practicante. Se fundamenta por tanto en la experimentación motriz de todas las capacidades de movimiento. También se desarrollarán todas las áreas de capacidades condicionales en equilibrio con estas coordinativas.
En cuanto al entrenamiento de participación cognitiva debe centrarse en objetivos que permitan la comprensión del movimiento como capacidad humana, así como la autoconciencia del individuo durante ese movimiento.
En esta etapa no se ha diferenciado nada el entrenamiento de unos individuos a otros, por lo que todos ellos pueden realizar después todo tipo de deportes. El entrenador deberá observar el área de movimientos, y de cogniciones, en las que cada sujeto aprende más rápidamente o destaca sobre sus compañeros, para poder realizar la siguiente etapa, correctamente.
                B) Cuando el sujeto y el entrenador son conscientes de la mayor eficacia en una determinada gama de movimientos, se inicia esta segunda etapa de preparación multilateral orientada. En ella el entrenamiento de la habilidad técnica se centra en la mejora de las coordinaciones inespecíficas del grupo de movimientos en los que el individuo tiene talento, y que se pueden aplicar posteriormente en alguna especialidad deportiva. Como el entrenador conoce el deporte, en cuestión propondrá una orientación elemental hacia la práctica de los elementos técnicos de esa .especialidad y de las formas complementarias que su experiencia le indique. En este momento es muy importante tener presente el análisis de la técnica, para proponer los aspectos espacio-temporales predominantes en esa especialidad, así como los estructurales que sean el fundamento de las adquisiciones técnicas posteriores en esa habilidad específica.
                En este momento se inicia la primera diferenciación en el entrenamiento de la habilidad técnica y en las prácticas de participación cognitiva, lo que permitirá, junto con la observación del desarrollo biológico, determinar con menos errores la futura especialidad deportiva que ya se inicia de forma especifica inmediatamente.
                C) En este momento todo el entrenamiento de la técnica se centra en obtener, y desarrollar, el propio modelo de ejecución de los movimientos específicos de una determinada especialidad deportiva. Podríamos hablar de una adaptación de la habilidad al gesto específico, con la participación de procesos cognitivos para su asimilación al repertorio motor. Estos procesos tienen ahora su principal función durante la competición, que es el campo de pruebas de cada una de las habilidades que se van adquiriendo durante los entrenamientos. El significado de la técnica en esta especialidad elegida, determinará la adecuación de los logros a la competición. El papel del entrenador es fundamental para identificar esos significados y presentarlos al atleta en condiciones simplificadas, durante los entrenamientos.
                Las cualidades condicionales también se localizan en aquellas facetas específicas de la especialidad iniciada, pero teniendo presente el grado de maduración biológica del sujeto. Es evidente que en este momento el deportista ya es jugador o participante de una determinada especialidad atlética.
                D) Las cualidades personales de talento son fundamentales para la etapa de especialización. El desarrollo morfológico, la facilidad en el aprendizaje técnico y su fijación, la eficiencia en la toma de decisiones, la adaptación a las condiciones competitivas, son entre otros, elementos que permiten al atleta y entrenador asegurarse de que su elección fue correcta. Los factores exteriores, espacio- temporales deben ser resueltos con eficacia, todos y cada uno de ellos. La evaluación de la técnica específica definirá esa eficacia y permitirá ajustar los estructurales progresivamente a las necesidades que éste nivel exige. Las formas de entrenamiento cognitivo deben lograr el conocimiento profundo del deporte que se practica y la especialidad dentro de él, o del puesto específico al que debe adaptar toda la habilidad alcanzada hasta este momento. Tschiene (85) denomina a esta etapa de "especialización profunda" refiriéndose al atletismo para destacar la importancia que tiene el hecho de la especificidad de formas de entrenamiento.
                El estudio dinámico, y la valoración temporal, son los elementos que permiten proponer objetivos preferentes en el entrenamiento técnico de este nivel. Higgins (77) propone en esta fase que el atleta debe adaptar y transferir su habilidad a las condiciones predominantes en el entorno. Lo que la diferencia de la etapa siguiente, en la que deberá lograr adaptarlas a situaciones inhabituales, o variados, si es que la especialidad deportiva las tiene.
                E) En este momento el deportista domina todos los elementos de la habilidad técnica, y se propone su perfeccionamiento. Ello supone que tanto los aspectos espacio-temporales, como los estructurales, deben ir ajustados de forma recíproca para obtener una perfección probada en situaciones competitivas. La variabilidad de estas situaciones, ponen a prueba las capacidades cognitivas que junto con las condicionales específicas, deben ser continuamente entrenadas para alcanzar esta perfección de la habilidad técnica. Es fundamental el reproducir las condiciones variables que se dan en la competición, proponiéndolas globalmente, incluso aumentarlas durante el entrenamiento, a fin de no bloquear el progreso de la ejecución técnica {Pöhlmann 77) en ningún momento.
                Si estas condiciones de entrenamiento se mantienen, este perfeccionamiento puede alargarse indefinidamente, si también las condiciones de competición aportan al deportista suficientes estímulos nuevos que eviten el estancamiento.
                F) La etapa de estabilidad del rendimiento es una consecuencia de la etapa anterior, la diferencia estriba en que ahora las posibles soluciones motrices a las condiciones de competición, deben ser en la mayoría de los casos, producto de la elaboración del propio sujeto, de su capacidad creativa. El deportista dispone de alto nivel de estabilidad en su habilidad, su capacidad técnica está consolidada de tal manera que le permite rendir en todas las condiciones competitivas y además puede crear soluciones de movimiento, que le hacen aún ser más eficaz. Este éxito le hará permanecer mayor tiempo en la competición con un alto nivel de motivación para hacerlo. Creemos que esto es posible por una correcta distribución de los objetivos en las diferentes etapas propuestas y con la atención en el entrenamiento de las capacidades cognitivas durante las distintas fases del entrenamiento técnico.
                Por último debemos decir que el entrenamiento técnico que aquí hemos planteado, no tiene sentido si no se compatibiliza con el entrenamiento de la habilidad táctica, que sistemáticamente hemos ignorado al no ser éste el motivo de este trabajo.

   
Bibliografía
1. ARNOLD, R. "Le developpement des habilites sportives" E.P .S. dossier N° 3. 85.
2. BERNSTEIN, N. "The coordination and regulation of movement". Pergamon Press. 1967.
3. DURAND, M. "Activite cognitive et habilites motrices" E.P.S.86.

4. GROSER; NEUMAIER. "Técnicas de entrenamiento" Ed. Martines Roca 86.
5. HAHN, E. "Allenamento infantile" S. Stampa sportiva. 1986.
6. KOCH, K. "Hacia una ciencia del deporte" Ed. Kapelusz. 81.
7. LAWTHER, J. "Aprendizaje de las habilidades motrices" Ed. Paidos.
8. MANNO, R. . “La técnica nello sport” Scuola dello sport. 1984.
9. MATVÉEV, l. "Fundamentos del Entrenamiento deportivo" Ed. Ráduga.
10. MEINEl; SCHNABEl. "Teoría del movimiento" S. Stampa sportiva. 1984.
11. OZOLÍN, N. "Sistema contemporáneo entrenamiento deportivo" Ed. Científico técnico 83.
12. RIEDER, H. "Mejorar la técnica" Revista entrenamiento deportivo No 1, 1987.
13. TSCHIENE, P. "Objectifs generaux de l’entrainement des jeunes" E.P.S. No 191-85.


“Tratar a las personas cansa mucho. He intentado explicar, y no sé si lo he logrado: al final, cada persona tiene su propio mundo, su propia gente y su propia vida; hay que respetar el mundo de cada persona. A través de una idea común de convivencia y de juego, hay que intentar ser lo más intuitivo para sacar lo mejor de ellos. Si no eres capaz, te van a echar”.

“Pep Guardiola”.


                                                      Óscar Méndez Albano.







Saturday, May 4, 2013


La periodización táctica, una forma de entrenar en la formación.

Marisa Gomes.


Marisa Gomes es una de las personas que más ha estudiado sobre la periodización táctica y así  lo expuso en el congreso de Vigo en las jornadas de actualización de entrenadores, organizada por el comité gallego de entrenadores.


Con motivo de el Congreso Internacional de Vigo sobre fútbol base, expuso una metodología de trabajo estructurada en el juego y teniendo en cuenta la edad en la que se van a desarrollar los futbolistas, muy didáctica y muy clarificadora.
La primera premisa que hemos de tener en cuenta es que cualquier club debe trabajar de una manera uniforme en las distintas etapas de formación.




IDENTIDAD COMÚN – SELLO DEL CLUB
1-Los conceptos que debemos trabajar deben ser prácticos y propios que caractericen a nuestra identidad.
2-Jugar para entrenar y entrenar para competir.
3- Tratar de marcar una identidad que lo distinga de los otros.
4-Crear un contexto común, un mismo lenguaje.
5-El código común ha de basarse en un proyecto colectivo para crear las condiciones para jugar con cualidad, entendiendo como cualidad, el aspecto creativo de interpretación del juego colectivo.
6-Debemos buscar equipos colectivos que potencian la cualidad individual de los jugadores.
8-Debemos conseguir que todos los futbolistas hablen el mismo lenguaje, pero con distinto acento, entender su individualidad.


DISTRIBUCIÓN DE LOS CONTENIDOS POR EDADES
Fase de 4-6 años.


1-Fomentar la coordinación.

2-Imposibilidad para aprender los conceptos teóricos y absorver todo lo relacionado con el fútbol a través de la vivencia en la práctica.

3-El niño solo conoce el balón y la portería, a la hora de jugar no diferencia las partes.

4-Es importante que el entrenador que lleve estas categorías tenga sensibilidad apropiada a la edad.

5-Hay que tratar de simplificar las explicaciones y jugar con ellos para que entiendan lo que hacemos.

6-El método esencial de realización consiste en aprender a jugar, jugando, tratar de estimular la cualidad técnica a través del juego.

7-Estimular el placer del juego y sobre todo relacionar a los futbolistas en torno al balón.

Fase de 6-10 años.

1-      Se comienza a discriminar ciertas funciones y se van dirigiendo hacia determinadas posiciones.

2-Tienen limitada la capacidad de abstracción, perciben mejor el juego, son más amoldables.

Fase de 8-12 años.


Hablamos ya de un aspecto muy importante como es la organización del juego y se parte de lo básico, con balón hacer campo grande, sin balón campo pequeño y se establece del juego una dinámica funcional.

1-      Si tienes balón, llévalo a dónde hay más espacio libre, circularlo por espacios de menor riesgo de pérdida.

Si pierdes balón, ir sobre el y sino puedes volver a campo contrario para organizarse defensivamente.

Metodología utilizada de 12 a 14 años.


1-Mucho trabajo de coordinación, por los cambios corporales constantes.

2-Hay que ser consciente a la hora de trabajar que poseen más capacidad de abstracción,comprenden el juego más allá de lo que pasa instantáneamente.  

3-Se va entendiendo el fútbol como 11×11, con sus funciones, responsabilidades y demás aspectos individuales, que están integrados en el juego colectivo.

4-Se diferencia el trabajo con balón y sin balón.

Con balón:
Mantener la posesión a través de la circulación.                                                                         
Provocar una desorganización rival para progresar.       
Dinámica posicional en función del  balón.
Aumentar la calidad, a través del aumento de opciones.

Sin balón:
Impedir la reorganización ofensiva rival, presionar.
Hacer el campo pequeño, en función del balón.
Después de recuperar balón:
Retirar el balón de la confusión.
LLevar el balón a zonas despobladas y sacar rendimiento en progresión y profundidad. 
Todos los apoyos deben permitir jugar en situaciones hostiles.
  
Fase de 16 a  18 años.
Metodología de 16 a 18 años.


Las características son de crecimiento estable, comprenden el juego colectivo y por ello se debe afianzar la intervención constructiva, provocar problemas, que ellos deben resolver.
  
Con balón:
Hacer el balón correr hasta crear un espacio para progresar.
Buscar amplitud más profundidad para hacer del juego algo efectivo y práctico.

Sin balón:
Cerrar espacios si balón.                                                                                                      
Condicionar al adversario, procurando recuperar el balón en los momentos adecuados.
Reconocer  referencias    colectivas.                                    
Dominio del   espacio/tiempo.                                                        
Cuando presionar, temporizar y reorganizarse, crear la periodización táctica, a través de crear un pensamiento colectivo.

                                                 Marisa Gomes.




Fuente: Blog de Javier Lavandeira "Fútbol Ofensivo".

 "Tú puedes controlar muchas cosas, pero cuando comienza el partido, es todo de los jugadores, tú fuera pintas cuadros..."   
Pep Guardiola.

                                                            Óscar Méndez Albano.

Thursday, May 2, 2013


Entrevista exclusiva con el preparador físico del Bayern Munich Marcelo Lins Martins.
23 de febrero del 2010.

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Después de un comienzo de temporada irregular, el Bayern de Munich recuperó un buen fútbol, ya aparece al frente de la tabla de la Bundesliga y está a un empate de los cuartos de final de la copa de Campeones de Europa. Con las salidas recientes de Lucio, Zé Roberto y Breno, el equipo bávaro se quedó sin brasileños en su elenco. Esto en el tema de jugadores, porque el club aún cuenta con un profesional importante brasileño fuera de las cuatro líneas.
Poca gente sabe, que un integrante del cuerpo técnico del equipo es Brasileño. El preparador Físico Marcelo Lins Martins, responsable por la buena forma de los jugadores, tiene 37 años y es natural de Rio de Janeiro. En una entrevista exclusiva con este blog (blog de Alemao), Marcelo cuenta sobre su historia en el Bayern, habló sobre el técnico Holandés Van Gaal, los jugadores brasileños y, claro, como se encuentra el equipo físicamente.
¿Como surgió la oportunidad de trabajar en el Bayern de Munich?
Yo trabajaba en una compañía en Estados Unidos, que entrena atletas amateurs y profesionales, llamada “Athletes Performance”. Esa compañía hizo la preparación física de la selección Alemana para la copa del Mundo del 2006 donde Klinsmann fue el entrenador. Cuando él fue contratado para asumir en el Bayern, ellos quisieron traer a alguien de la compañía y fue como surgió la oportunidad.
¿Hace cuanto tiempo está en el Bayern?
Llegué al Bayern junto con Klinsmann, al comienzo de la temporada  2008.
¿Ya trabajó anteriormente con algún otro club en Europa?
En  Europa no. Trabajé con Chivas USA, Los Ángeles Galaxy y con la selección femenina de E.U.A. Trabajé también con la selección de Quatar, Absoluta y Olímpica.

En Brasil, ¿trabajó en algún Club?
No, en Brasil no tuve la oportunidad de trabajar en ningún club.

¿Tiene algún otro compatriota o Brasileño trabajando en el cuerpo técnico del Club de Munich?
No, ninguno del cuerpo técnico y ninguno en el plantel. Cuando llegué al Bayern en el 2008, tuve el placer de trabajar con Lucio, Ze Roberto y Breno. Lucio y Ze fueron vendidos y Breno cedido al Nuremberg.

¿Por que ese desbande de brasileños en el equipo?
Como te hablé, el año pasado teníamos tres jugadores brasileños e infelizmente ahora no hay ninguno. Es una opción del Entrenador. Antes que llegara  Van Gaal, el club no quiso renovar con Zé por otros dos años y en el caso de Lucio y de Breno, fue una decisión del entrenador que optó por Daniel Van Buyten y Olga Badstuber.

¿Como es su relación con Van Gaal, que históricamente no tiene buena relación con jugadores brasileños?
Mi relación con él es buena. El es muy estricto, perfeccionista y muy frontal o directo. Le gusta controlar todo, aunque las cosas son muy transparentes con él.
 

Actualmente, ¿cual es el jugador que se encuentra en mejor forma física en el Bayern?
Yo creo que tanto los titulares como los suplentes se encuentran en un nivel óptimo de preparación física. A pesar de tener diferentes demandas dependiendo de la posición que ocupan, la condición física de ellos está muy pareja y nivelada. En este sentido, creo que los jugadores que más se destacan en este sentido son Müller y Schweinsteiger.

¿Cual es el secreto del éxito reciente que el Bayern viene logrando?
Yo ya trabajé con algunos entrenadores, aunque ninguno tan bueno tácticamente como Van Gaal. Más allá de todo esto, existe una super estructura en los vestuarios donde cada detalle es trabajado específicamente para las necesidades individuales de los jugadores, como por ejemplo trabajos de mejora de deficiencias técnicas o tácticas, en la mecánica del movimiento, en la parte nutricional, en la parte psicológica.



¿Existe diferencia entre  los entrenamientos en  Alemania y Brasil?
Por no haber trabajado con equipos brasileños es difícil responder a esa pregunta, aunque creo que la mentalidad de los jugadores es un poco diferente. La mayoría de los europeos son bastante profesionales y encaran los entrenamientos de una manera muy seria. 

¿La carga de los entrenamientos en el club es pesada? ¿Cuál es la frecuencia?
Normalmente los entrenamientos varían entre  60 y 90 minutos dependiendo del día y del calendario, de cuantos partidos hay en la semana. De todos modos, el entrenador exige un 100% en todos los entrenamientos, sea un trabajo de dinámica de pases, un 5v5, 6v6, trabajo sin balón o un trabajo colectivo.
Y los jugadores saben esto! En pre-temporada se entrena 2 o 3 veces por semana en doble sesión; y en el comienzo de la temporada 1 o 2 veces hacemos doble horario. Después el volumen continúa disminuyendo, aunque la intensidad se mantiene constante.

¿El  Bayern llega fuerte para la recta final de la Bundesliga y de la Liga de Campeones?
El equipo todavía esta en un proceso de transición. Aún están en el camino para jugar como el entrenador pretende. En mi opinión, solo podrá mejorar. Creo que tenemos buenas posibilidades de llegar bien en la Bundesliga y en la Copa Alemana. En la liga de Campeones es un poco más complicado, aunque si el equipo continúa con esa energía positiva que ha tenido, conseguir mantener a los jugadores sin lesiones (especialmente lesiones serias) y continúa mejorando tácticamente, quien sabe si no conseguiremos llegar a las semifinales.
 

¿Usted jugó al fútbol profesionalmente?
Yo viví en Brasilia todo el tiempo que viví en Brasil y siempre jugué al fútbol, aunque no profesionalmente.



Robben es un jugador que se lesiona mucho, siempre en el club donde se encuentra está lesionado. ¿Existe algún trabajo específico con él?
Todos los jugadores hacen un trabajo en la actualización del movimiento. Lo que quiero decir con esto, es que se le hace un test funcional con cada uno llamado FMS (Functional Movement Screen). Ese test es una serie de “ejercicios” donde podemos percibir asimetrías o limitaciones en el movimiento que, si no son corregidas, predisponen al deportista a lesiones. Es claro que el fútbol es un deporte de contacto y cualquier jugador está sujeto a lesiones, aunque estoy hablando de lesiones que acontecen sin contacto físico. Robben es un jugador que pasa por arriba a sus rivales y siempre tiene una demarcación cerrada donde los contactos son más intensos y frecuentes. Con todo esto, el es muy dedicado y profesional fuera del campo y entiende la importancia de ese trabajo de prevención (disminución de riesgo de lesión).
Por todo esto, Parece estar funcionando. En esta temporada nuestro índice de lesiones sin contacto  físico ha sido mínimo.

¿Y  Ribéry? Las recientes contusiones que le dejaran fuera por algunos meses están totalmente curadas o hay precuación?
El tuvo un problema en el gemelo cuando jugaba con la selección francesa y después tuvo una inflamación en el dedo del pie.
Esas lesiones están totalmente curadas! El no jugó contra Nuremberg (última fecha de Bundesliga) porque contra la  Fiorentina recibió un golpe en la canilla y tenía la zona un poco hinchada. Por motivo de precaución en no viajó con el equipo.


Fuente: Blog do Alemao

Traducción al Español: Óscar Méndez Albano.


Wednesday, May 1, 2013


Diálogo entre Guardiola y Valdano.



Jorge Valdano: ¿Qué es lo que te movió a ser futbolista?
Pep Guardiola: "Nunca me planteé el jugar al fútbol de manera seria hasta mucho tiempo después de empezar a jugar. Estaba en el filial y veía que Cruyff de vez en cuando me miraba. Yo creía que no tenía dotes físicas necesarias para jugar pero me encantaba jugar al fútbol"

J.V.:¿Soñabas con ser jugador de Primera División?
P.G.:"Si, por supuesto. De diez niños catalanes, ocho querrán jugar en el Barcelona. Le decia a mi madre: "Si llego al juvenil, ya estaré contento". Pensaba que para jugar al fútbol necesitaba mucho más que: "Pasa bien el balón, juega bien, las pilla todas". El destino y el estilo de un entrenador que le gustaba más el hecho de pasar que el de romper fue lo que me ayudó".

J.V. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera existido ese entrenador?
P.G. Lo habría pasado mal. Es de esas cosas en las que he tenido suerte. Jugué desde el primer momento. El primer año, si no juego y estoy mal, igual me voy para casa. Aunque no fue cuestión de supervivencia. Me lo pasaba muy bien siendo jugador infantil del Barcelona.


J.V. Así que no necesitabas ver el final del camino, te gustaba el camino
P.G. Era la clave. No es el hecho de ganar la Liga, sino de disfrutar el camino para ganarla. En aquel momento a mí me movía el hecho de entrenar cada día.

J.V. Era una pasión
P.G. Hay una famosa frase que dice "yo soy yo y mis circunstancias". La clave es humanizar esas circunstancias. Pues ellas para mí eran que había firmado una ficha para jugar y que deseaba con todas mis fuerzas poder continuar entrenando. Mi ilusión era estar con la gente del fútbol, ver el entrenamiento del primer equipo, ver a Schuster entrenar.

Yo soy barcelonista y para mí era impensable irme a otro equipo a jugar. En la residencia, en días de verano, después de cenar jugábamos hasta las once o doce de la noche. Disfrutaba la esencia del fútbol.

J.V. Para tener esa ilusión o para mantener esa pasión, ¿hace falta ser muy bueno haciendo algo?
Te tiene que gustar. Simplemente te tiene que gustar.   Es casi inevitable teniendo en cuenta tu trayectoria que termines convirtiéndote en un referente para la afición, para el periodismo, para tus compañeros.


P.G. Creo que es una equivocación pretender ser un referente. Yo tengo la necesidad de cuando veo algo mal, decirlo. Cuando me puedo expresar y me tranquilizo es cuando más me siento yo, es cuando me siento futbolista en la máxima expresión.

J.V. Un jugador infantil está a la búsqueda de un modelo, y ahora ya dista la vuelta y te miran a ti, así que has cambiado de posición.
P.G A mi me cuesta verlo, de tanto repetírtelo llegas a pensar que igual sí que lo eres. Pero no lo he buscado. Cuando era infantil, el día que me encontraba bien iba a por todas. Siempre he buscado terapias para poder conseguir esta concentración: la repetición de pre-partido, el tipo de calentamiento..

J.V. ¿Se pueden saber algunas de esas técnicas?
P.G Cruyff me dijo que cada uno tiene que encontrarse a sí mismo. Recuerdo la primera vez hice terapia, perdimos 2-0 en el Bernabéu. Pero me encontré muy bien allí, donde jamás había jugado bien hasta ese día. En casa estuve viendo videos del Madrid, a ver cómo podíamos superarles. Oyendo la música de La misión de fondo y pensando: me voy a salir, vamos a ganar, las voy a pedir a todas. Todos necesitamos motivación porque hay bajones. Hubo un momento en que estaba muy mal. Llegué a pensar que me iba, que dejaba el Barcelona, que era mi última final. La jugué con una distensión total. Me dije: "Voy a disfrutarla". Estaba tan convencido de que la íbamos a ganar. Y a veces la angustia la produce el día que dices: Hoy estamos horrible y quieres cambiar y no eres capaz.

J.V. Has tenido algún compañero que te transmitiera sensaciones positivas?
P.G  Zubizarreta y Baquero. Sabía que tenía en ellos un apoyo importante, me sentía protegido.

J.V. Me parece muy saludable para el equipo que sean los jugadores los que decidan. Es fundamental que el futbolista se sienta importante. Que llegue al descanso y puede decir: "Oye, tenemos problemas aquí, y el lateral..."

P.G. Cruyff era el que más te hablaba, el que más información te daba, el que te convencía más. Corregía aspectos a los que otros entrenadores no les daban ninguna importancia. En mi caso ha sido fundamental. Soy mejor futbolista porque he estado con Cruyff. Él nos hizo vernos mejores, pensar que jugábamos mejor que nadie. Hay cosas que no he visto hasta que no me las ha dicho, porque hay cosas de las que no te das cuenta hasta que te las razonan. Los modelos no se ganan en tres jornadas, ni con medio año. Hay que crear un estilo, que sepan a qué jugamos, que los que están en Rusia sepan que vas a jugar de esta forma.
Esto tiene que  estar por encima del entrenador. Es decir: Nosotros jugamos así. El club juega a esto y nosotros fichamos a este entrenador para jugar de esta manera.

Valdano: Oye Pep, y cuando seas mayor, ¿qué quieres ser?
Guardiola: No lo sé, yo creo que entrenador.
Valdano: Entrenador ya eres

Diálogo entre Jorge Valdano y Pep Guardiola en el libro "Liderazgo" (1999).


“El éxito tiene que definirse en función de lo que depende de ti. El objetivo no es ganar, es hacer las cosas bien. Ganar es la consecuencia”.
Psic. Patricia Ramirez.

                                                               Óscar Méndez Albano.

Saturday, April 27, 2013

Borussia Dortmund 4
Real Madrid 1.
Semifinal de Copa de Campeones. Ida.
"Análisis de situaciones más relevantes y Sub Principios".

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1er tiempo.

2do Tiempo.


"Si tienes la pelota, no hace falta defender, porque sólo hay una pelota".
Johan Cruyff.

Óscar Méndez Albano.



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Wednesday, April 17, 2013

Antonio Damasio: el origen de los sentimientos.


A finales de septiembre, tuvimos la oportunidad de asistir al Primer Congreso Internacional de Neurociencias de la Comunicación, organizado por McCann Worldgroup, en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia. Una cita que promete convertirse en un referente mundial y de la que seguiremos dando buena cuenta en los próximos números. 


Junto a Mónica Deza, quien, además de vicepresidente de Innovación de McCann Worldgroup, es una de las pioneras en España de la disciplina del Neuromarketing y líder de la Unidad de Neurociencias de la Comunicación del citado Grupo, un destacado panel de expertos compartió sus ideas y conocimientos sobre la materia, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2005, Antonio Damasio. A continuación, recogemos lo más destacado de la intervención del director del Brain and Creativity Institute de la Southern California University.

ANTONIO DAMASIO: “LA EMOCIÓN PRECEDE A LA RAZÓN”
En 1994, publicó El error de Descartes, libro que forma parte de una corriente de investigación que ha cambiado la forma de entender los procesos mentales en general. Desde que Damasio propuso su hipótesis del marcador somático -mecanismo por el cual los procesos emocionales guían e influyen en la conducta, y especialmente en los procesos de toma de decisiones- hasta hoy, ha pasado ya década y media. Este periodo ha sido de gran importancia para la comprensión del funcionamiento del cerebro, habiéndose aclarado muchas de las dudas que en principio se tenían sobre los procesos mentales de toma de decisiones. Resulta evidente, cuando hablamos de la actividad, ya sea social, empresarial o política, que es extremadamente importante reconocer la existencia de la serie de elementos que contribuye a poder realizar dichos “procesos de relación”. Uno de esos elementos contributivos más importante está directamente relacionado con el conocimiento (una variedad de procesos entre los que encontramos la memoria, la organización del conocimiento y la capacidad de abstraernos). Otro elemento está relacionado con el razonamiento en el proceso de toma de decisiones (basado en la posibilidad de manipular la información que hemos aprendido y que forma parte de nuestra base de conocimiento).
Ahora bien, hace 15 años apareció un nuevo elemento (de gran importancia), que nos aclara que no todo está exclusivamente relacionado con el conocimiento y razonamiento; hay algo más. Y es ese algo más de que tiene que ver con las emociones y los sentimientos.
Las emociones son elementos que afectan e influyen en el proceso de aprendizaje; consecuentemente, influyen en el proceso de toma de decisiones. De hecho, somos esencialmente “creadores de soluciones” para nuestra vida. Algunas veces somos creadores no-conscientes y otras veces si pensamos (de una forma semi-automática o plenamente conscientes). En cualquier caso, a la hora de aportar las soluciones, necesitamos de ese elemento que es parte de todo el proceso y que tiene que ver con la emoción y el sentimiento.
EXECUTIVE EXCELLENCE: ¿Cómo es posible analizar científicamente un proceso donde intervienen emociones y sentimientos?
ANTONIO DAMASIO: Para tener una perspectiva adecuada, se necesita una visión global y, desde mi perspectiva como neurocientífico quisiera aportar la información necesaria para comprender el proceso. 
Gracias a los progresos científicos que nos ayudan a conocer cómo funciona nuestro cerebro, como la resonancia magnética y otras técnicas, hemos conseguido no solamente observar el cerebro como un todo, sino también las diferentes partes que lo conforman, así como las uniones entre las neuronas. La resonancia magnética nos permite realizar miles de “cortes” del cerebro, para estudiarlo en profundidad y con detenimiento; esto (conjuntamente con otras nuevas tecnologías) nos permite estudiar las conexiones por debajo del cortex cerebral (y su funcionamiento), y por ello, muchas de las cosas que hoy sabemos sobre la función cerebral ya no están exclusivamente basadas en el comportamiento observable; ya que ahora podemos conectarlo con lo que simultáneamente ocurre bajo la superficie del cerebro, en su interior. 
El primer tema que quisiera abordar es el del aprendizaje y la memoria, partiendo de la idea de que ambos no se basan exclusivamente en los hechos, sino que hay algo más; aprendemos, conjuntamente y de forma automática, de los hechos y de la señal emocional que aparece al mismo tiempo y que termina provocando un sentimiento que proviene de esa emoción.
Todo el proceso comienza con el conocimiento de los hechos; por ejemplo, si una persona se dedica al mundo empresarial, donde necesita tomar decisiones, el conocimiento de hechos se relaciona con el proceso de aprendizaje, comienza en una estructura localizada en la parte media del cerebro llamada parahippocampal gyrus o área del giro parahipocampal. 
Todas aquellas señales que estamos viendo y escuchando en un momento dado, unidas a mi voz y a cómo me siento, etc., son llevadas a esta parte del cerebro donde serán mezcladas conjuntamente, de forma que generen un efecto. Todas estas diferentes señales se unen entre sí en una región que conocemos como la entorhinal cortex, una zona con pequeñas colinas lisas donde se localizan los grupos de neuronas que se unen con las conexiones que llegan y que, de hecho, se pueden ver a simple vista.
E.E.: ¿Por qué dichas señales se unen justo en esa región del cerebro? 
A.D.: Porque esa región, donde llegan conexiones de otras partes, suele estar conectada con otra estructura (inmediatamente por debajo), llamada el hipocampo. Es en esta zona donde ocurre un paso fundamental, que equivale a lo que sucede cuando le damos al botón de imprimir en un ordenador.
La mala noticia es que es exactamente en este entorhinal cortex, o corteza entorrinal, donde se pueden observar los efectos de la enfermedad de Alzheimer. Este cortex entorhinal aparece más pequeño y delgado cuando el paciente está afectado por la enfermedad, y las neuronas ahí localizadas están rellenas de un material proteico que destruye su capacidad de operar, impidiendo que se conecten más allá.
Es esta imposibilidad de transmisión de señales, este corte, lo que produce los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, con la pérdida de memorias específicas. Esta enfermedad es muy importante y cada vez más personas la padecen debido al crecimiento en edad de la población; pero, aun no siendo el tema de nuestra discusión, sirve para ilustrar lo diferente que pueden llegar a ser los procesos de aprendizaje. Este se puede realizar a través de diferentes vías, y los enfermos de Alzheimer, cuya capacidad de aprendizaje se encuentra muy comprometida y es diferente a la de las personas normales, son al mismo tiempo capaces de aprender habilidades como montar en bicicleta o nadar. Con esto, demostramos que el aprendizaje no sigue siempre los mismos caminos, y que son diferentes partes del cerebro las que intervienen en el proceso -y son capaces de realizarlo-, según el tipo de aprendizaje que sea. De hecho, es en el cerebelo donde radican capacidades esenciales para el aprendizaje de habilidades físicas.
E.E.: ¿Y cómo nacen las emociones?
A.D.: Las emociones no nacen, sino que son parte de un sistema automatizado que nos permite reaccionar ante el mundo, de una forma inmediata y sin necesidad de pensar, con el cual ya venimos dotados desde el nacimiento. Las emociones forman parte de esa compleja maquinaria en la que intervienen las recompensas y los castigos, el estímulo y la motivación… y todo aquello que hace que deseemos comer, beber, practicar sexo… Las emociones son parte del proceso de la regulación de un cuerpo vivo, y se presentan con diferentes “formas y sabores”. Hay unas emociones primarias y sencillas como son el miedo, la rabia, la felicidad o la desdicha… Hay emociones sociales, más complejas, como la compasión, el desprecio, la admiración, el orgullo…
Son, todas ellas, parte del equipo básico con el que nacemos. Este equipamiento, primario y original, no es aprendido como un hecho. Lo que sí aprendemos a hacer a lo largo de nuestra vida (desde muy temprano) es a asociar emociones -y sus correspondientes sentimientos- con ciertos objetos o eventos; podemos aprender que una persona, objeto o casa, nos causa miedo. Aprendemos entonces esta conexión entre el objeto y la emoción, creando un sentimiento. 
No aprendemos las emociones, ya que nacemos con ellas, aprendemos a conectar las emociones a través del sistema de hechos, con una emoción que ya está ahí. Ambos van unidos. Este es un hecho muy importante para todas aquellas personas que pueden estar interesadas en el marketing o la comunicación, o incluso para quienes están diseñando modelos de negocio. Las emociones alcanzan sus objetivos al generar acciones. Y son esas acciones las que acaban generando lo que llamamos sentimientos. Esto fue algo que nunca se entendió hasta hace bien poco. Cuando una emoción hace su trabajo, crea una acción. Esa acción va dirigida hacia el estado interior de nuestro organismo, en su conducta y en su mente. 
E.E.: ¿Cómo se explica el miedo?
A.D.: En el caso del miedo, es una de las emociones más sólidas y que no solo afecta a los hombres -muchas especies sienten miedo-, no es algo que suceda exclusivamente en nuestra mente, sino que se da una serie de acciones preparatorias: en el corazón, los pulmones, el intestino… acciones que provocan la elevación de la sensibilidad al dolor, supresión de la cortisona, etc. Estos diferentes hechos ocurren a lo largo de todo el cuerpo y, por supuesto, hemos sabido desde hace mucho tiempo que el corazón es una parte muy importante de las emociones (estar enamorado, estar triste...), luego también existe una serie de conductas específicas. Hay personas que se quedan bloqueadas; otras echan a correr huyendo de la fuente del miedo… después está la atención que se presta a lo que está ocurriendo y, finalmente, hay un modo de pensar que aparece y se ajusta (frente) a esa fuente de miedo. 
Una de las formas que tenemos para conocer cómo funciona todo este sistema es a través de pacientes cuyos cerebros tengan alguna zona destruida por una enfermedad. Así podemos, por ejemplo, comparar una amígdala normal con la de un paciente que la tenga dañada. Gracias a esta comparación, pudimos descubrir que el miedo, y otras emociones, es procesado y se desencadena en esta región cuando tiene que ver con condiciones exteriores. Si alguien te apunta con una pistola y tienes amígdala, entonces sentirás miedo; o lo mismo si ves una película de miedo. Pero también existen otras formas de miedo, que no dependen de la amígdala, como puede ser una reducción del oxígeno. Imagínense que están practicando submarinismo y se quedan sin aire. En ese momento, entrarían en pánico, independientemente de tener o no amígdala, ya que lo que desencadena este tipo de miedo es diferente. Lo mismo que cuando alguien está sintiendo un ataque al corazón, el pánico viene del interior, no del exterior. Hay muchas formas de desencadenarlo. Este hecho lo pudimos demostrar con el paciente que no tenía amígdala, y así ha continuado (sin sentir miedo) siempre. Ahora bien, sí que es capaz de sentir muchas otras sensaciones: alegría, enfadado…
E.E.: ¿Qué diferencia a las emociones de los sentimientos?
A.D.: Una emoción está siempre referida a una secuencia de acciones y los sentimientos se refieren a los resultados de esa secuencia de acciones. Es importante que nos demos cuenta de que frente a un peligro (que da miedo), lo que nos salva –y hace actuar- es una serie de acciones que se desencadenan, no el sentimiento de miedo. En cambio, si tienes sensación o sentimiento de miedo, es ese sentimiento lo que va a guiar tus acciones futuras. Nuestra naturaleza nos provee de ambos aspectos: primero con una acción que hace que podamos huir de forma efectiva, sin pensar ni reflexionar, de un lugar donde hay un peligro, y también nos provee de ese beneficio adicional de mantener en nuestra mente algo que nos recuerde esa fuente de peligro. Por ello, cuando reflexionamos sobre el por qué de nuestras decisiones como clientes, observamos que estas tienen que ver con la forma con la cual adherimos una emoción (no necesariamente el miedo, sino placer, rechazo, etc.) a un objeto particular.
Por ejemplo, detestamos una línea aérea porque nos ha perdido el equipaje, y apreciamos otra por cómo nos ha tratado, independientemente de lo mal que vuele. Estos aprecios y desprecios son controlados no por la emoción sino por las consecuencias de las emociones -que son los sentimientos- y que permiten aprender de cierta manera.
Por lo tanto, una definición rápida podría ser que mientras que las emociones son unos programas de acción, los sentimientos de esas emociones son las percepciones compuestas que provienen del estado del cuerpo durante una emoción y es esa percepción la que te da el feeling o sentimiento. Por eso, si alguien nos dice que las emociones son algo vago y difícil de comprender y los sentimientos son algo imposible de definir, o imposible de poner en la mente, diría que en primer lugar la mente es algo que está hecho por el cerebro y las emociones son unos cambios muy reales y perceptibles en el sistema nervioso, no algo que flota en el éter. Los sentimientos tienen una realidad; tan reales como mi percepción de la audiencia durante una conferencia.
Esa percepción de la audiencia es fundamentalmente un mapa o trazado basado en mapas visuales generados en el cerebro, con color, profundidad, movimiento… y que se forman en el sistema visual. Al crearse estos mapas -siguiendo con “mi” percepción de la audiencia en una conferencia-, se incluyen las diferentes formas, escaleras, luces, etc. del auditorio, al tiempo que se generan los mapas auditivos de las diferentes frecuencias de mi voz y de los sonidos del entorno. Pero no son solo los estímulos exteriores los que se transforman en mapas dentro del sistema visual o auditivo. Al mismo tiempo, el cerebro está haciendo mapas del estado de mi cuerpo al reaccionar y responder emotivamente a lo que me rodea. Por ejemplo, si estás cansado, esa sensación de fatiga proviene de la forma en la cual el cerebro está “mapeando” el estado en que se encuentra tu cuerpo, el estado de tu musculatura estriada, el estado de pérdida de energía y reservas, la temperatura corporal, etc. Y uno de los principales lugares donde ese “cuadro o pintura de la situación” es pintada se denomina la ínsula. 
E.E.: ¿Cómo se descubrió la ínsula y qué sucede en esa zona del cerebro?
A.D.: La ínsula fue descubierta y posicionada en el cerebro hace unos 15 años. Propusimos entonces que era en esta área donde fundamentalmente se realizaban los procesos de generación de mapas. La ínsula está muy dentro del cortex, bajo los hemisferios. Desde hace ya más de 10 años, sabemos que cualquier tipo de emoción que se tenga activará el cortex de la ínsula.
A través de PET scanners pudimos comprobar, por primera vez, que frente a una emoción de tristeza, el área que demostraba tener más actividad (aunque hubiese actividad en otras partes) era la ínsula. A partir de aquí, rápidamente se demostró que el resto de las emociones también tendían a generar actividad en la ínsula, al igual que una variedad de sentimientos que se asocian con la vida social de cada persona. Por ejemplo, si a una persona le gusta el vino y se encuentra feliz tras haberlo bebido -o si ha tomado drogas- se verá actividad en la ínsula; pero también en los drogodependientes que sufren abstinencia, o cuando practicamos sexo. La ínsula es un área de “sexo, drogas y rock & roll”. 
Quisiera resaltar el resultado de un estudio que hicimos en 2007 sobre las personas que fumaban. Fuimos capaces de demostrar que si personas adictas al tabaco sufrían un daño en la ínsula causado por un infarto, dejaban de ser adictas. Esto se debe a que el tabaquismo es una de esas adicciones que se “aprende”. Los opiáceos, por ejemplo, son adicciones más naturales, dado que nuestro organismo genera sustancias opiáceas, usándolas para regular conductas. Como el organismo no fabrica nicotina, esta adicción es una conducta aprendida, y un daño en la ínsula genera una rotura de ese aprendizaje.

E.E.: ¿Con qué velocidad se producen las reacciones en el cerebro? ¿Cómo afecta esto a la rapidez de los procesos de toma de decisiones? 
A.D.: Tras realizar un estudio sobre el proceso de las emociones y sentimientos a través de una técnica denominada magneto-encefalografía, se descubrió que desde el momento que comienza el proceso de emoción hasta sentimiento pasan 500 milisegundos. Esto nos da una idea de la rapidez de estos procesos.
Lo que descubrimos, primero con la observación de pacientes y luego con una variedad de estudios, es que las emociones no son necesariamente las enemigas de la razón. Solíamos oír que si alguien utilizaba sus emociones para tomar decisiones y no tenía la cabeza fría y una actitud puramente racional, no estaba realizando su trabajo de forma adecuada. Lo que hoy sabemos es que quienes son híper-racionales e intentan razonar sus decisiones sin ningún componente emocional son, de hecho, incapaces de alcanzar decisiones correctas. 
Esto lo hemos podido demostrar de forma incuestionable a través del estudio de pacientes que tenían daños importantes en el lóbulo frontal en su región orbital. Fuimos capaces de descubrir en estos pacientes que, aun a pesar de tener una buena inteligencia (un alto C.I.), no siempre decidían en su mejor interés, tomando frecuentemente decisiones erróneas. Esto nos generó la idea de que había un elemento de emoción que faltaba.
E.E.: ¿Pero cómo se conjugan adecuadamente la razón y la emoción?
A.D.: No estoy diciendo que las personas puedan olvidarse de los riesgos y no ser precavidos, decidiendo exclusivamente con sus corazones, sin prestar atención a los hechos. El mensaje no es, ni remotamente, tan sencillo. El mensaje que quiero transmitir, aunque complejo, permite razonar hacia una forma más creativa  y productiva. 
Cuando se aprende a entender las conexiones entre los hechos y las emociones, éstas pueden usarse de forma correcta, no hay que eliminarlas, sino utilizarlas de la forma más positiva para nosotros. De hecho, siempre estamos aprendiendo nuevas conexiones, hechos y emociones. 
Debemos ser capaces de separar aquellas emociones que son negativas; un ejemplo ilustrativo es lo que ocurre en los mercados financieros. Cunando se piensa en la volatilidad, aparece el miedo, el pánico, extendiéndose como una epidemia. Esta volatilidad proviene de una serie de reacciones espasmódicas emocionales: miedo, pánico…, y dado que los sistemas de comunicación son tan rápidos, se permiten dominar todo el sistema, no dejando que los elementos racionales operen.
Lo que tenemos aquí es una acumulación de condicionamientos que nos enseña que hemos de ser capaces de diferenciar las emociones positivas, que nos proporcionan creatividad y energía, de las improductivas que nos conducen hacia reacciones de “pánico”.
Para demostrar esto de forma fehaciente, creamos el Gambling test (Test del Apostador). Combinamos pacientes e individuos sanos, haciéndoles jugar con dos barajas: Baraja1= grandes recompensas y grandes pérdidas. Baraja2=premios y castigos moderados. Se observó que las personas, muchas veces automáticamente, se inclinaban a jugar con la Baraja2, evitando la Baraja1. En cambio, cuando realizamos este test con pacientes que tenían lesiones en las partes implicadas en el proceso, la respuesta era absolutamente plana: los pacientes con daños en los lóbulos frontales no tenían una respuesta diferenciada. 
E.E.: ¿Qué aplicaciones tiene este experimento en los procesos de decisión?
A.D.: Podemos deducir que hay una clara utilidad. Una de las deducciones objetivas es que la emoción no es esencialmente algo malo, al contrario. Si es positiva, puede transmitir energía, haciendo que los equipos trabajen mejor juntos. Pero si la emoción es rabia o miedo, será muy negativa.
Para mí lo más importante se resume en que ignorar las emociones, en cualquier tipo de organización, es cometer un error. Incluso en una organización como la mía, de profesionales de la ciencia, donde uno no está gestionando un balance económico de pérdidas y ganancias, la importancia es muy grande, aunque más oculta. Quizás no hablemos de beneficios en el estricto sentido económico, pero sí de beneficios respecto de la imagen, conocimiento y otros aspectos importantes en el mundo académico o de investigación. 
Estamos hablando de cómo motivar a las personas y cómo utilizar el equilibrio entre los hechos y el conocimiento, y las emociones y los sentimientos. Todos están íntimamente ligados, pues somos seres humanos con cerebros dentro de un cuerpo motivado por lo que, en esencia, somos sistemas emocionales. La emoción precede a la razón.
E.E.: ¿Dónde se guardan las diferentes memorias en nuestro cerebro?, ¿se conservan en sitios diferentes dependiendo del origen del estímulo?
A.D.: Los sistemas de “cableado” llegan al parahippocampal Gyrus y entorhinal cortex con la información, que está literalmente marcada y mezclada de forma conjunta. Luego hay una señal originada en el hipocampo que permite a los sitios donde se originaron estas señales ser reactivados de una forma relativamente permanente. Cuando se regenera una memoria, esta no está en el hipocampo; la memoria se encuentra en trozos donde quiera que se originen, y tendrá que ser reactivada en todas sus múltiples partes.
El hipocampo es en realidad el hacedor de memorias y, durante un tiempo, parece tener el mapa conjunto. Poco a poco, este mapa desaparece y las memorias están constituidas por múltiples partes, lo cual resulta muy interesante. Supongamos que yo ahora tengo memoria de su voz y del hecho de que está usted conmigo, y a todo esto le añado la información de la sala donde estamos. Si tuviese un infarto en mi cortex auditivo que bloquease la posibilidad de revivir esa memoria auditiva, sería factible que cuando las personas me hablasen de usted, le recordase visualmente pero no pudiera recordar su voz. Esto, que es un simple ejemplo, nos da la idea de que cualquier recuerdo tiene muchas partes, y esas partes no están en el mismo sitio. Es un compuesto. Evidentemente, esto es muy distinto a cómo la gente tiende a imaginar la memoria: algo localizado específicamente en un lugar del cerebro. 
La realidad es que nuestra memoria no se encuentra en un “fichero”, está en pequeños “trocitos” por todo el cerebro. ¡Somos bastante más complicados de lo que parece¡
E.E.: Hay quienes argumentan que las decisiones están ya tomadas de forma inconsciente y que el proceso que sigue es simplemente una justificación consciente de la decisión inconsciente. ¿Qué opina de esta argumentación?
A.D.: Creo que depende del tipo de decisión. Es posible que haya situaciones en las que pensemos que estamos tomando la decisión, y la realidad es que solo la estamos haciendo más vívida, pues ya se había tomado a nivel subconsciente. Hay abundantes evidencias al respecto. Depende de lo nuevo que sea el problema o la decisión a tomar. Evidentemente, tenemos un proceso mental no consciente muy importante, y lo integramos en la ecuación a resolver.
E.E.: ¿Hasta qué punto la tecnología alterará nuestra percepción del mundo?
A.D.: Yo tengo una Blackberry en mi bolsillo, y no estaría feliz sin ella, pero al mismo tiempo pienso que es una gran trampa, pues darme cuenta de que constantemente la estoy mirando –por si me ha llegado un mensaje- me hace infeliz. Antes de que tuviéramos teléfonos móviles, yo era ya una persona feliz. ¡Añoro cuando “solo” tenía un teléfono fijo que frecuentemente pasaba días sin ser usado¡ Sin embargo, gestiono investigaciones simultáneamente con dos instituciones norteamericanas diferentes, e incluso estando fuera de los Estados Unidos (ocho horas de diferencia) trabajo con ellas. Hace años… ¡imposible! Debemos estar muy contentos por estas increíbles innovaciones, pero la velocidad a la que se está moviendo la información (y la innovación) y las ingentes cantidades de la misma que nos vemos obligados a manejar, a veces representan una carga (y una responsabilidad).
No me extrañaría que los jóvenes de 10 años, aburridos con esta locura, adaptaran sus cerebros y no tuviesen una “sobrecarga”. Creo que nosotros, “ya mayores”, la tenemos, lo cual nos causa una pérdida de tiempo para la reflexión. Buena parte de lo que está sucediendo en los mercados financieros es consecuencia de la información instantánea. Si tuviéramos la posibilidad de pensar sobre lo que está ocurriendo en Hong Kong o en Londres, podríamos reaccionar cuando abriese el mercado de Nueva York, de una forma más sosegada y reflexiva. Es todo tan instantáneo y tan ampliamente distribuido, que se mueve en grandes bloques que ejercen gran influencia; curiosamente de una forma muy similar al funcionamiento del cerebro. 
En definitiva, creo que es una espada de doble filo. Hemos de tener mucho cuidado, pues no vamos a prescindir de la tecnología, pero sí debemos analizar sus peligros.



Entrevista publicada en Executive Excellence nº85 oct 11



                                Óscar Méndez Albano.